Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Las encuestas más recientes de Massive Caller y Electoralia siguen viendo a Morena como el favorito para ganar la elección del 5 de junio.
Massive Caller ve un triunfo aplastante: 47.1 contra 20.5 y Electoralia 47 contra 36.
Con una votación efectiva del 55 por ciento de la lista nominal, cada punto equivale a 15 mil votos. Haga sus cuentas.
A Américo Villarreal Anaya lo favorece la imagen del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no baja del 60 por ciento, y la imagen de su señor padre, el último gobernador decente que ha tenido Tamaulipas. Después de él, hemos tenido malísimos gobernadores, que van desde simpáticos hasta maquiavélicos, como el actual.
Y es precisamente la mala imagen de Francisco García la que tiene en el sótano a César Verástegui. En la precampaña debió deslindarse de Cabeza, pero no lo hizo, no sabemos si por lealtad a quien lo hizo Secretario de Gobierno y candidato, o por temor.
Lo cierto es que aunque en la campaña se deslinde, nadie le va a creer, porque todo mundo sabe que fue el brazo ejecutor de las venganzas de Cabeza de Vaca y que además gozo intimidando y presionando a los opositores, tanto panistas como priistas.
El Truco es la continuidad de Cabeza y si Cabeza es malo, El Truco es peor. No se deje engañar con el cuento de que es negociador y simpático. Esa es una cortina de humo que busca ganarle adeptos.
Por supuesto, El Truco está haciendo su chamba, como la hace el resto de los aspirantes. En campaña todos se van a presentar como los mejores ciudadanos y nos van hablar lindezas de lo mucho que quieren a Tamaulipas.
En medio de todo esto, el gobernador salió a decir que no negociará las elecciones de este año, a cambio de detener los procesos legales para desaforarlo y enjuiciarlo.
¿Poodrá negociar, no teniendo nada que ofrecer? Y es que el año pasado el gobernador le apostó al carro completo en la elección y perdió 16 de los 22 distritos y 15 de los 43 ayuntamientos. Morena se quedó con 10 municipios que concentran el 75 por ciento de la población. Esas derrotas fueron un voto de castigo al mal gobierno de Cabeza que sintiéndose el gran estratega político, menospreció al PAN e impuso candidatos impopulares, convencido de que por haberlos escogido ganarían, y no fue así. Sin negociación, fue humillado y aplastado.
Entonces, ¿qué va a negociar en este 2022?
Siendo el Presidente López Obrador un apasionado polemista, seguramente se desternillaría de risa si alguien le dijera que Cabeza de Vaca quiere negociar su salida. Para AMLO es mejor enfrentarlo en las urnas y derrotarlo, para entonces continuar con la segunda fase de su ajuste de cuentas.
Cuando en el 2004 se filtraron los videos de los fajos de billetes que recibió René Bejarano y Carlos Imaz; y el video donde Gustavo Ponce, Secretario de Finanzas con López Obrador, apostando en un casino de Las Vegas, AMLO enfureció al saber que fueron filtrados por Carlos Ahumada, pareja sentimental de Rosario Robles, AMLO enfureció y espero pacientemente 14 años para cobrar venganza.
Cabeza no tiene nada con qué negociar una derrota que está más que cantada. Ya ni siquiera puede hablar de romper el pacto federal y declarar a Tamaulipas un país independiente. Sus gobernadores aliados, lo abandonaron.
-Con billetes pulverizan a Morena
-Y mientras tanto, nueva encuesta favorece a Américo
Al apoderase del Congreso, repartiendo billetes al por mayor, el gobernador Francisco García, le pinto una raya más al tigre y habrá que ver la reacción del inquilino de Palacio Nacional y las instrucciones que este gire a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que analizará dentro de dos semanas si procede o no el desafuero del mandatario, aprobado desde el año pasado por la Cámara de Diputados.
Que la SCJN está sometida al Ejecutivo Nacional, es tan cierto como el Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, la Fiscalía General de Tamaulipas y ahora el Congreso, son empleados del Ejecutivo Estatal.
Por lo pronto, dueño del Congreso, “haiga sido como haiga sido”, Cabeza ahora si se presentará ante el mismo, a las seis de la tarde del 15 de marzo para entregar su VI Informe de Gobierno. No quería hacerlo ante los diputados de Morena, con los azules es otra cosa. El patrón siempre se siente a gusto conviviendo con sus empleados y que alguno le prepare un trago, otro le limpie el polvo de los zapatos, otro más le chulee la camisa. A casi todos le gustan los elogios.
A Armando Zertuche lo derribó la cascada de billetes que repartió el gobernador para dividir a Morena y si a eso se le agrega su falta de liderazgo y la soberbia de pensar que porque fue impuesto desde arriba, no tiene que dialogar ni negociar con nadie, su caída es explicable.
Si sin el Congreso, Cabeza de Vaca se dedicó los últimos meses a presionar a los alcaldes morenistas de Victoria, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, y a los legisladores morenistas los trató como chachas sin derecho, ahora más vale que todos se cuiden, porque habrá ajustes de cuentas. Ya lo dijo el propio Moyo García: se va a revisar lo hecho por Morena en los últimos cinco meses. Quiere sangre.
Afortunadamente para Morena y los tamaulipecos, a Cabeza de Vaca ni la ley ni el tiempo le alcanza para cancelar las elecciones del 5 de junio, reformar la Constitución local y aprobar que su mandato se amplíe otros 6 años. Pero de que le gustaría, claro que sí.
El Congreso paso de ser la Casa del Pueblo, a la casa azul; de la casa de la risa, a la casa del PAN, porque eso de que legislan para la ciudadanía, es cuento. Se legisla para el gobernador.
La pérdida del Congreso fue festejada por personajes que se dicen morenistas, pero están con el PAN.
Y en medio de todo esto, este día El Universal dio a conocer una encuesta realizada por la empresa Enkoll, a solicitud del diario, en la que se establece que Américo Villarreal Anaya tiene el 60 por ciento de las preferencias electorales, contra un 29 de César Verástegui. Remontar esa diferencia en menos de tres meses se antoja difícil y más con la mala imagen de Cabeza. Es la loza que carga El Truco. Este perdió 3 puntos con respecto a la medición de febrero.
Otro dato interesante es que el 75 por ciento de los encuestados dijo conocer a Américo, en tanto que en febrero ese porcentaje era de 59 puntos, es decir, creció 16 puntos.
Al Truco lo conoce el 41 por ciento y a Arturo Diez el 36.
Américo cabalga seguro.