Oposición está en la lona

-Sheinbaum le saca 30 puntos a Xóchitl

-Fox y Madero, empinan a la aspirante indígena

-La misma aspirante se  hunde con sus mentiras

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Raúl Hernández Moreno

A los que odian al Presidente Andrés Manuel López Obrador, la encuestadora de las Heras-Democtencia, les  ha dado más  motivos: acaba de dar a conocer que si las elecciones fuesen  hoy, Claudia Sheinbaum le  ganaría a Xóchitl Gálvez con una  ventaja de 30 puntos.

Si el rival fuese Marcelo Ebrad éste ganaría con 28 puntos; hasta Ricardo Monreal, que es el último de las corcholatas, ganaría con 4 puntos de ventaja.

Para desgracia de los fifís, la encuestadora es de las serias. Sería bueno  ver un ejercicio  similar de Reforma y El Universal, que  son contrarios a la 4T, para ver que tan  grande es la  desventaja entre las corcholatas  y la señora Xóchitl, que tuvo un  fin de semana  brutal, porque su  imagen se cae a pedazos, por sus grandes y reiteradas mentiras.

Para colmo, el loquillo del  ex presidente Vicente Fox ayudó a empinarla al publicar un tuit en el que señaló que Sheinbaum es una  judía búlgara, Marcelo un francés,  Noroña un  extraterrestre y Adán es de Transilvania. Su  humor negro se ganó la repulsa  general y el desquiciado personaje tuvo que  eliminar  el tuit, pero el daño estaba hecho.

Por su parte, el senador Gustavo Madero también ayudó a empinar a Xóchitl de quien  dijo que la están utilizando Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano para que los ayude a ganar más senadurías y diputaciones  de  minoría, pero no va a ganar la presidencia, en lo cual  tiene la razón.

Los líderes de los tres partidos se disputan los despojos. A ellos no les importan sus partidos y mucho menos el país, quieren disfrutar los privilegios del poder.  Luego de los desastrosos resultados de las elecciones del 2021 y 2022, los tres deberían de  haber renunciado, si tuvieran vergüenza, pero no la tienen.

Lo malo es que traen bobos a sus seguidores, que están convencidos de que los tres son unos grandes estrategas.

El bloque opositor debe olvidarse de la presidencia en el 2024 y concentrarse en el 2030, para construir un auténtico  candidato  ciudadano, ajeno a los  tres partidos. Y en la construcción de esa candidatura deben  deshacerse de Marko, Alito y Zambrano, expulsándolos de sus partidos. Los tres van a ser  pluris, pero  hacen más   daño teniéndolos dentro,  que desde  afuera.

En la elección del 2024,  la oposición   busca   ganar el  mayor número de senadurías y diputaciones pluris, para que Morena y sus aliados no tengan mayoría calificada, lo cual legalmente no es posible, ellos lo saben, pero  distorsionan la realidad para  hacer creer que si es posible.

En el 2024 van  a perder, pero dirán que impidieron que Morena obtuviera la mayoría calificada y  que eso es un  triunfo. ¡Patrañas!