Por René Gutiérrez G.
Para el MVZ Patricio Alejandro Ríos con más de 30 años en las filas de la Secretaría de Salud, específicamente en esta jurisdicción sanitaria 4, informa, que una mordida de cualquier animal, sea canino, felino o murciélago, si no es atendido a tiempo, puede afectar el sistema nervioso de la persona atacada y además ser víctima de la rabia o mal del tétanos.
Esta información, fue proporcionada por el médico veterinario zootecnista (MVZ), Patricio Alejandro Ríos, quien agregó, que el Tétanos es una enfermedad provocada por potentes neurotoxinas provocadas por bacterias que atacan al sistema nervioso del ser humano, generando contracciones musculares.
“Este bacilo o agente patológico que provoca la enfermedad, señaló el MVZ Patricio Alejandro, puede ser contraído desde el suelo, sedimentos marinos, de metales oxidados y en heces de algunos animales y el modo de contraer el mal, es que el bacilo se introduzca al cuerpo a través de heridas abiertas y al tener contacto con tierra o estiércol contaminado y también, con la penetración de algún objeto oxidado como clavos, anzuelos, cuchillos o mordidas de los animales mencionados líneas arriba.
Recalca, que el tiempo para ser atacado por el mal del tétanos varía según lo alejado que la herida esté del sistema nervioso central, pero que en general, el período de incubación del mal, es aproximadamente de ocho días, por lo tanto, expresó, que al ser atacado por animales, sean domésticos o salvajes, lo más importante, es acudir al centro de salud más cercano a ser vacunado contra este terrible mal, que al atacar a las personas, puede causar la muerte.
Otra vacuna muy importante, es contra la rabia, aunque mencionó, que aquí en la ciudad como en el campo y región, no se han tenido registros de rabia por lo menos en tres décadas, pero es preferible prevenir que luego lamentarnos de no acudir ante un facultativo, para exponerle el problema y no sufrir de los espasmos y encorvamiento del cuerpo causado por el mal del Tétanos.
El MVZ Patricio Alejandro Ríos, manifestó, que las heridas producidas por animales caninos o felinos domésticos o salvajes, puede causar la rabia y el tétanos, por lo tanto, al ser atacado por una bestia de estas, es preferible acudir ante un facultativo para vacunarse contra estas dos enfermedades, que en ambos casos, lleva al paciente a la muerte.