Los notarios que faltan
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Un ambiente festivo se respira entre los notarios
que ejercen en Tamaulipas. El gobierno de la 4T borró de la competencia a 43
de ellos, amigos y compadres del gobierno panista.
Están alegres porque tienen más chamba. Entre más competencia menos
clientes, dicen, y el mercado está saturado desde hace años, tanto que ya no
es negocio si no se tienen contactos en el gobierno para escriturar terrenos de
organismos de vivienda.
¿Cuántos faltan por despedir? El nuevo gobierno contabilizó por lo menos
74 nombres de beneficiados con fíats y patentes a la salida de Francisco Javier
García.
Si Pitágoras no se equivocó, entre renuncias y revocación hay 43 abogados
que dejaron de ser fedatarios. La administración de Américo les dio la
oportunidad de retirarse antes de tomar acciones legales.
Hay nombres de “alcurnia” como el de Blanca Isela Pérez Ramírez, fíat
número 1,527, ex regidora de Nuevo Laredo, esposa de Félix “Moyo” García
Aguiar, hasta el viernes anterior pastor del Congreso del Estado ¿negoció? ¿la
perdonaron?. Desde gayola, los que ejercen quieren ver justicia.
Fueron 74 “becas” o “indemnizaciones” por servicios prestados al
cabecismo, pasándose por el arco del triunfo la Ley del Notariado que habla de
rigurosos exámenes de evaluación y conocimientos.
En dos paquetes el Gobierno de Américo revocó 16 títulos y generó la
oportunidad de renuncia a 27 más, donde hay figuras prominentes del gobierno
anterior, pero faltan.
Aparte de la cónyuge de Moyo, recibió indemnización Víctor Manuel Sáenz
Martínez, ex hombre de confianza, ex Jefe de la Oficina del Gobernador, el
“brother”, el amigo de “piquete de costillas” que lo acompañó hasta la mitad de
la aventura, cuando habrían peleado por nimiedades según la voz de la calle,
pero que al final no lo quiso dejar desamparado.
Una notaría es como un seguro económico para el resto de la vida. Los
clientes caen solos al despacho y cada quien cobra lo que quiere por sus
servicios.
Sáenz recibió el visto bueno de la General de Gobierno el 6 de septiembre
del 2022. Al parecer no lo han molestado ¿cumplió con los requisitos?.
Faltan otros, como los “cachorros” Alejandro y Horacio Ortiz Ornelas,
jovencitos hijos del ahora ex titular del Poder Judicial.
Enternece a cualquiera la suerte de los muchachos. Alejandro recibió sus
papeles para ejercer en diciembre del 2021. Horacio chico accedió a la “beca”
en junio del 2022. El mismo camino de su padre. Al rato, en otro gobierno
panista, podrían llegar a la Presidencia del Tribunal de Justicia.
soberbio, envalentonado y con aire de
perdonavidas, aquella mañana del 10 de mayo del 2022, a las puertas de
Palacio de Gobierno Francisco Javier se entrevistó con los reporteros.
Manoteó, gritó, acusó y señaló con índice de fuego a sus contrincantes
morenos de tener nexos con traficantes de combustible de la frontera, en
concreto los hermanos Angulo.
Sus “pruebas”: Presuntos comentarios del alcalde de Reynosa, Carlos Peña
Ortiz, de origen morenista.
Siendo Gobernador se había convertido en el jefe, coordinador, vocero y
defensor de la campaña de su pupilo César “Truco” Verástegui para sucederlo,
convirtiendo la jornada en una elección de Estado como se le llamó a partir de
esa fecha
En la desesperación de perder, parecía león enjaulado. Ninguna de las
encuestas favorecía a su partido y se fue contra los adversarios, pronunciando
aquellas frases que le dieron la vuelta al mundo: “Para todos tengo y no me voy
a quedar callado”.
Dijo retador que respondería a cualquier señalamiento que en adelante se
le hiciera. Faltaban 25 días para las elecciones y era imposible remontar la
intención del voto.
Al denunciar Morena la injerencia directa del Gobernador, el IETAM perdió
el miedo y encontró culpable a Francisco Javier “G” de uso de recursos
públicos y transgresión a los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad
en la contienda. Inexiste en cuanto a expresiones que calumnien a las
personas.
En un hecho histórico, el Instituto lo multó con más de 96 mil pesos en
efectivo por meter las manos en la campaña. Primera vez que un ejecutivo era
encontrado culpable de esa falta, desafortunadamente sin consecuencias
penales.
Pues bien, este jueves veremos lodos de aquellos polvos cuando el árbitro
resuelva sobre la revocación que hizo el Tribunal Electoral, respecto a
calumnias. La apelación de la multa no prosperó.
Los magistrados ordenaron al IETAM -a mediados de diciembre- emitir una
nueva sentencia. Lo harán en lo que los observadores califican como el último
“coscorrón” a Francisco.
La multa de casi cien mil no se la ha podio quitar. Su abogada Cessia
González García no pudo comprobar ser la representante legal del entonces
Gobernador ¿actuó como civil?.
En el Catálogo de Sujetos Sancionados del proceso electoral 2021-2022,
Francisco se queda como el individuo más infraccionado. Cuatro expedientes.
Aparte de los casi cien mil, tres amonestaciones públicas.
¿Ya pagó? Claro que no. Es dinero que debe ingresar para becas al
Consejo Tamaulipeco de Ciencia y Tecnología ¿le cobrará a lo chino la
secretaría de Finanzas? Hay procedimientos de embargo que puede hacer
sobre ranchos o departamentos. Luego del remate y cobro, se regresa el
sobrante.
Hablando de elecciones, la sombra del abstencionismo sigue amenazando
los comicios del 19 de febrero para cubrir el escaño de senador acéfalo. Se
espera la más baja participación ciudadana en la historia de Tamaholipas y el
Nuevo Santander.
No les ha caído el 20 a partidos y candidatos, ni al INE como organizador,
que son ellos los que deben promover la concurrencia a las urnas. Le siguen
haciendo al inocente.
Las campañas no prenden. El grueso de ciudadanos no saben que va a
haber elección ese día, aunque de antemano tienen preferencia de por quién
votar.
Esto nos recuerda que, en la renovación del Congreso del Estado 2018-
2019 votó el 33 por ciento de la lista nominal o padrón estatal, en el proceso
más desairado de que se tenga memoria.
De los 22 distritos, los más “mosqueados” ¿a propósito? fueron el uno y dos
con cabecera en Nuevo Laredo, donde salió a votar el 20.8 por ciento del
padrón ¿será lo mismo este 19 de febrero?. Toda una tragedia para la
democracia.
No es posible que, con 16 mil votos, de un listado de 122 mil ciudadanos,
Imelda Sanmiguel Sánchez llegara al Congreso del Estado. Eso es una
vergüenza.
Por antecedentes en elección extraordinarias que se dio en Nayarit en
2021, también para senador, como decíamos en colaboración anterior, votará
el 15 por ciento, máximo el 20. Los candidatos no han sabido motivar ni el
Instituto provocar interés.
En otro tema, muy enojado “Don Cachorro” Cantú, gerente estatal panista,
porque dos de su ovejas en el Congreso del Estado se le salieron del corral, al
votar por propuestas de Morena.
Las expulsó. Ya no aparecen en el padrón interna, Sandra Luz García y
Linda Mireya González. La primera tenía militancia desde 1996 cuando
participó por la alcaldía de Matamoros al lado de su marido Ramón Sampayo.
La segunda se dio de alta en 2014.
Oficialmente el contador Raúl Hernández Chavarría, de la zona sur, es el
nuevo titular de Inteligencia Financiera del Gobierno del Estado. Américo le
entregó su nombramiento. Dentro de su experiencia está el haber pasado por
la Auditoría Superior. Sin duda hará un buen papel.
Perdieron” expedientes de sus enemigos

Por largos sexenios el Gobierno de Tamaulipas
mantuvo un sistema de “espionaje” o seguimiento de líderes sociales y
dirigentes de oposición, principalmente de izquierda, como mera medida
precautoria.
Los expedientes eran físicos, en papel, con fotografías tradicionales y datos
recabados por “orejas” de carne y hueso.
A la llegada de Manuel Cavazos Lerma, no fue un secreto que cambió a un
sistema de espionaje telefónico para saber lo que hacían sus enemigos, pero
también “amigos” y colaboradores, comerciantes e industriales, tal vez con más
morbo que prevenir algún riesgo a su gobierno.
Nadie usó los expedientes, elaborados clandestinamente, para reprimir a
los contrarios. Había cierto respeto a las oposiciones, siempre con un trato de
caballerosidad.
Las reglas del juego cambiaron con Francisco Javier García. Aprovechó la
coyuntura de la creación de Inteligencia Financiera federal, para replicar en lo
“chiquito” un órgano que tratara de dar seguimiento a delincuentes cibernéticos.
Era buena la intención. En los hechos enfocó las “investigaciones” de la
UIFE para someter a opositores, perseguirlos o encarcelarlos si no colaboraban
con el panismo.
Abrieron expedientes utilizando métodos ilícitos, buscando en redes y
bancos de datos, abusando del poder y tomando datos del Registro Público de
la Propiedad para saber los bienes que tenían o iban adquiriendo priístas y
morenistas.
Después que fueron echados de la Unidad, se sabe que tenían el RPPyC
en sus equipos, que abusaron igual de la lista del Registro Vehicular y hasta de
los padrones de usuarios de los servicios de agua potable. Se los robaron
¿cómo más se le puede llamar? padrones de electores, listas de usuarios de
las empresas telefónicas y de militantes de partidos contrarios, lo cual les
puede traer responsabilidad penal.
Sabían si un contrincante, como Eduardo Gattás Báez, había comprado un
vehículo nuevo, o Maki Ortiz Domínguez una propiedad en determinado
municipio.
Ahí estaban los expertos, los “doctores”, como el cubano Vasconcelo, el
segundo de abordo de Raúl Ramírez, y la “chilanga” Ana Lilia Chicas Mulia,
colaboradores hasta el último minuto del cabecismo.
Cuando Ramírez fue enviado a la Fiscalía en Combate a la Corrupción,
Vasconcelo se quedó como jefe. Se formó entonces el “dueto” infernal para
empapelar a militantes morenos.
Por calarle hondo en el ego del jefe político, motivado por una sed de
venganza insana, dos fueron los más perseguidos: El propio Gattás y Carlos
Canturosas Villarreal. Todo armado desde las tétricas oficinas de la UIFE que
de vez en cuando visitaba el ahora refugiado en los Estados Unidos.
Si no conseguían información la inventaban, ya en contra de los más
ladinos como Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de los priístas como Adgar Melhem
Salinas y Alejandro Etienne, de gente del Partido del Trabajo.
Se dedicaron a piratear o conseguir ilegalmente información de los bancos
–en contubernio con la Fiscalía-, para saber cuanto dinero y en qué cuentas y
bancos lo tenían.
Es información que no alcanzó a recibir Raúl Hernández Chavarría al recibir
esta semana las oficinas de Inteligencia. Se la robaron o la destruyeron los
cabecistas a partir del momento en que perdieron la elección. No dejaron ni
máquinas. Se las robaron.
En personal, la oficina persecutora tenía tres direcciones: De Análisis e
Investigación Financiera y Patrimonial, de Análisis e Información y Jurídica. Un
Departamento de Apoyo Técnico, una Subdirección y varios departamentos,
entre ellos el de Extinción de Dominio y Amparo.
Puro cuento que perseguían a los delincuentes de “cuello blanco”. Los
tenían incrustados en el propio Gobierno. A nadie detuvieron.
En julio del 2020 Ramírez lanzó la amenaza que tenía 55 expedientes que
involucraban a 52 empresas factureras, por un saqueo de 10 mil millones. Dijo
que solicitaría hasta 103 órdenes de aprehensión. Encubrieron a los auténticos
ladrones.
Amedrentaron a candidatos como Carmen Lilia Canturosas, Mario López
Hernández, Carlos Peña Ortiz. Sabían de sus propiedades y movimientos
financieros.
Los expedientes ya no están ¿se fueron pa´l otro lado? ¿los seguirán
utilizando con fines políticos?. Decían tener hasta 350 carpetas ¿de morenos,
priístas y emecistas?
Tema aparte, el Gobernador Américo Villarreal visitó este jueves las
instalaciones de la Refinería Olmeca (Dos Bocas) en Tabasco, a invitación de
la secretaría de Energía, Rocío Nahle.
AVA se entrevistó con tamaulipecos que participan en las obras de
construcción, de quienes dijo sentirse orgulloso por contribuir al desarrollo del
país.
Quedó establecido que la semana próxima vendrá a Tamaulipas el
embajador de Egipto, para formalizar acuerdos de la construcción de una
planta de fertilizantes que forma parte del proyecto de gobierno de Américo.
Por el rumbo de la UAT, el Rector Guillermo Mendoza Cavazos asistió a la
XXX sesión extraordinaria de la ANUIES, efectuada en la Cdmx, en que fue
designado como titular al doctor Luis Armando González Placencia, ex rector
de la Universidad de Tlaxcala.