El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
Cazador de mariposas
ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ es uno de los priístas más conocidos en Tamaulipas, pero también en la ciudad de México donde hizo muchos amarres con los grupos políticos que de alguna u otra manera siguen dando instrucciones en el país.
LUEBBERT al inicio del sexenio del ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA pretendió ser el dirigente estatal del Institucional, hizo una intensa campaña con los grupos del tricolor para que le dieran su voto.
El líder del PRI sería elegido por voto de los consejeros, ÓSCAR logró levantar simpatías entre grupos del PRI que vieron la oportunidad de tener independencia y quitarse la influencia del ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ.
Sin embargo, es no fue posible, EGIDIO recibió la orden del ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA de ganar a cualquier costo.
EGIDIO empezó a cobrar favores con aquellos que fueron sus colaboradores y permanecían como consejeros estatales, que eran mayoría que formaban parte del CDE del PRI, para apoyar a SERGIO GUAJARDO MALDONADO.
Al mismo tiempo, CABEZA DE VACA presionó al entonces alcalde priísta de ciudad Victoria, ÓSCAR ALMARAZ para comprar consejeros a favor de CHECO GUAJARDO.
LUEBBERT era un enemigo político de CABEZA DE VACA, pues lo derrotó electoralmente en Reynosa.
ÓSCAR poco a poco desarticuló los grupos políticos, por ejemplo, presionó a OFELIA GARZA, hoy presidenta del ONMPRI en la entidad, para que votar en contra de LUEBBERT.
La elección la perdió el reynosense que se refugió en la frontera y se mantuvo vigente en el partido, donde él ponía los candidatos, como el último abanderado a la alcaldía y a la primera regidora, que fue su esposa MARÍA ESTHER CAMARGO.
Pero, la ambición nunca fue buena, pues a pesar de los favores recibidos, LUEBBERT decidió coquetear hacía Morena, empezó a trabajar de manera en la campaña por la gubernatura.
Se mencionó que LUEBBERT pudo haber sido funcionario estatal o su esposa la directora del ITCE, después del inexplicable veto para MEDARDO TREVIÑO.
LUEBBERT decepcionado, sin comprender un partido que exige fidelidad incondicional y con una forma de trabajar extraña, pues hay un orden en el desorden.
ÓSCAR nunca abandonó al PRI, siempre supo que sería desdeñado, por lo que nuevamente recibe la atención total de la dirigencia estatal.
El presidente interino del PRI, CARLOS SOLÍS GÓMEZ salió a cazar sus mejores presas, más que un líder de carisma, es un operador político eficaz, sabe otear en el horizonte y es un cazador de invierno.
SOLÍS empezó a conversar con todos aquellos priístas decepcionados por Morena, como LUEBBERT o HUMBERTO “El Betico” VALDEZ.
Claro, CARLOS SOLÍS hace llamadas con motivo de la Navidad y el Año Nuevo a todas las corrientes políticas que mantenían frías sus relaciones con el tricolor y que olvidaron el color y la forma de las oficinas del Bulevar Praxedis Balboa.
La cacería de SOLÍS apenas comienza, sabe que en este 23 no tiene mucho que ofrecer, pero en el 24 el pastel a repartir es más grande.
Viene una alianza con el PAN, esperan una repartición más justa de candidaturas a presidencias municipales, diputaciones locales, federales, regidurías y hasta el propio Senado.
Priísta y panistas tendrán la oportunidad de recuperar espacios perdidos, esa es la esperanza que oferta CARLOS SOLÍS al hablar con todos aquellos actores que fueron olvidados y menospreciados en el pasado reciente. Salió con su red para cazar hasta mariposas.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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