EL FRACASO DE LA OPOSICIÓN
Los aciertos en cuanto al aspecto social y económico de
parte de la federación, que aterriza en los estados, junto a la
forma cercana de hacer política del Presidente, ANDRÉS
MANUEL LÓPEZ OBRADOR, son elementos que explican el
nivel de aprobación del mandatario, de su gobierno y del
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Al contrario, la forma errática del actuar de la oposición
panista, perredista y priista, junto a algunos intelectuales,
periodistas y empresarios contrarios a la Cuarta
Transformación (4T), les arroja por saldo fracasos.
De ahí que no logran sus objetivos de infligirle derrotas
electorales a sus adversarios. El caso es que ya se
encuentran en la antesala del relevo presidencial,
prácticamente sin personajes presentables que puedan dar la
batalla con expectativas reales de triunfo en el 2024.
Cierto que han frenando en el Congreso de la Unión
iniciativas del ley orientadas a profundizar el cambio, acorde
la proyecto de la 4T, pero esos triunfos pírricos han servido
para ganarse la critica de los ciudadanos y, por tanto, su
distanciamiento de los llamados opositores.
A ello habrá que sumarle antecedentes y acciones presentes
que exhiben a los “conservadores” como genuinos
representantes de un sistema caduco que, en su esencia, se
ha distinguido por los altos niveles de corrupción e impunidad,
además de darle la espalda a millones de mexicanos que
padecen grados de pobreza.
Y si bien le echan en cara al actual mandatario lo que
consideran una fallida estrategia contra la inseguridad, al
hacer una revisión de lo que presumen en cuanto a logros de
cuando estuvieron al frente del país, no salen bien liberados.
Baste con revisar lo llevado a cabo durante la gestión del
panista, FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, para constatar que
su guerra contra los grupos delincuenciales solo derivó en
flagrantes violaciones a los derechos humanos, incluidos
ejecuciones con el “sello oficial”.
Lo peor para dicha gestión, que la pinta de cuerpo entero, es
la colusión, al más alto nivel, de funcionarios federales con
agrupaciones criminales, caso del ex Secretario de
Seguridad, GENARO GARCÍA LUNA, quien se encuentra
preso en los Estados Unidos de Norteamérica y podría pasar
el resto de sus días en una cárcel.
El sexenio del priista, ENRIQUE PEÑA NIETO, tampoco
escapó a esas relaciones de complicidades, como lo explica,
entre otros acontecimientos, el secuestro y muy probable
asesinato de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos
de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre del 2015,
mismos que fueron levantados y desaparecidos por un grupo
delincuencial, con la colaboración de la Policía de Iguala,
Guerrero, agentes federales y hasta de oficiales del Ejército
Mexicano.
Por esto acaban de llevar a prisión al ex procurador General
de la República, JESÚS MURILLO KARAM y al ex jefe del
Batallón de Infantería en Iguala, GENERAL JOSÉ
RODRÍGUEZ PÉREZ, además de existir ordenes de
aprehensión en contra de varios militares más que habrían
sido cómplices en la desaparición de los estudiantes.
A sí dio dio la complicidad en las dos pasadas gestiones
federales, con integrantes de bandas delictivas, relación que
solo pudo operar en base a la entrega de dinero a las
autoridades para que dejaran hacer y pasar a delincuentes y
hasta ayudarlos cuando lo requerían.
Dicho sistema todavía opera en entidades de la República y
es factible que en el ámbito de corporaciones policiacas
federales aún no se termine la depuración, por ejemplo en
cuanto a los elementos de la Fiscalía General de la
República y la denominada Guardia Nacional.
Pero, sin duda, estamos en una situación distinta porque no
se promueven los actos delictivos dese la Presidencia de la
República y la lucha es constante para desterrar de las
instituciones la podredumbre que arraigó durante décadas.
En cuento a los estados, hay probadas razones para
desconfiar de las corporaciones policiacas. Y eso lo vemos en
Tamaulipas en donde la policía estatal, con sus excepciones,
rara vez toca a las estructuras de los grupos del crimen
organizado.
Cierto que el combate de ilícitos, mas allá del ámbito local,
debe ir de la mano con la federación.
Se acepta que un poco cambio la percepción de los
ciudadanos en cuanto a seguridad en Tamaulipas, en el
actual sexenio, aunque no deja de ser una situación de paz y
orden, que pende de alfileres.
La prueba de fuego en lo de la seguridad que se pregona en
la gestión del mandatario, FRANCISCO GARCÍA CABEZA
DE VACA, será antes, durante y posterior a la toma de
protesta del Gobernador, AMÉRICO VILLRREAL ANAYA.
Si lo llevado a cabo cuenta con bases solidas no pasar a
mayor pero de no ser así se recrudecerán los eventos de
violencia e inseguridad.
En cuanto a la mala administración y los excesos, entre los
que sobresale la corrupción, se habla de que fue la constante
en el sexenio que esta a días de concluir. Habrá que estar
pendientes de si ello puede acreditarse.
Lo que queda en el registro es que los ciudadanos no
avalaron la continuidad de los opositores a la 4T y optaron
por la alternancia.
Esto es, sin duda, un fracaso más del PAN, PRI y PRD, frente
a sus exitosos adversarios y si no se ponen las pilas les
quitarán el Estado de México y Coahuila, en el 2023.
AL CIERRE
Merecida ovación la que le dieron los morenistas al
Gobernador Electo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, durante
su participaron en el III Congreso Nacional Ordinario, que se
llevó a cabo el sábado para elegir el Consejo del partido y a
los dirigentes del Comité Ejecutivo.
Se la ganó a pulso debido a que no bajó la guardia durante la
campaña por la gubernatura y, en la actualidad, sigue firme
defendiendo la llegada de la 4T a Tamaulipas.
VILLARREAL ANAYA, en el corto plazo, se convirtió en un
referente de lucha política electoral para sus compañeros de
partido a nivel nacional. Más si se considera que trunco los
intereses del grupo calderonista cuya pretensión era hacer de
la entidad su bastión con miras a la sucesión presidencial.
De modo que no hay la menor duda de que AMÉRICO
ejercerá su liderazgo en el ámbito estatal pero tendrá
dimensión nacional. Esto es fundamental para que los grupos
internos de Morena le piensen dos veces antes de querer
ejercer un determinado liderazgo, al margen del jefe político
estatal