Los “libros negros” del cabecismo
Cd. Victoria, Tamaulipas.- No hay fecha que no llegue ni plazo que no se
cumpla, reza el adagio popular. Se van los vientos huracanados que asolaron
Tamaulipas los últimos seis años.
Ya se ganaron el título de peor gobierno en la historia contemporánea, en
que participaron funcionarios rapaces solo comparados con la época del
general Raúl Gárate Legleu, en que despojaron a productores rurales de las
mejores tierras para luego auto vendérselas ellos mismos.
Mas o menos lo que hicieron los panistas al “decomisar” propiedades
presuntamente mostrencas (sin dueño) para venderlas (la sospecha es que
ellos mismos las compraron a través de sociedades ocultas) y crear empresas
turísticas, como sucedió en playas de Madero y La Pesca.
A la hora de escribir estas líneas el cuartel del futuro Gobernador, no había
dado a conocer los nueve nombres restantes (coordinados por Jesús Lavín
Verástegui) que tendrán la delicada misión de recibir los bienes del Gobierno
del Estado, ni los de Palacio habían informado alguna mecánica de encuentros
entre los equipos de transición.
Cabe un análisis sobre la sucesión, inédita, única, en que el ejecutivo en
ejercicio metió manos y pies a favor de su partido y candidato a sucederlo;
compra descarada del voto no tan solo utilizando bienes y servicios
(despensas, tinacos) sino dinero en efectivo.
Hasta el último momento fue una elección de estado, como la definió
Morena y su candidatura común.
Por primera vez en la historia, sin ocultar la mano negra, ofrecieron desde
un mínimo de 500 pesos en efectivo por cada sufragio, que la autoridad
electoral no vio ni se olió.
Sin parangón también, el gobierno constituido persiguió con la Fiscalía del
Estado a sus contrincantes para tratar de someterlos, les acarrearan gente o
hacerse de la vista gorda ante el mapachismo y fraudes sistemáticos que
hicieron.
Persiguieron con saña salvaje a los alcaldes guindas, Carmen Lilia
Canturosas, Carlos Peña Ortiz, “La Borrega” López, Nataly García y Lalo
Gattás, igual que a los hijos del candidato Villarreal tratando de adjudicarles
recibir millones de dólares, algo que solo existió en las mentes perversas de
quienes elaboraron la novela.
Una vez derrotados, los panistas siguieron poniendo piedritas al equipo
ganador, en este caso Américo Villarreal Anaya, a quien trataron de maniatar
para reducirle funciones como ejecutivo.
Pese a todo, el pronóstico es que aquellos que cometieron delitos, no
escaparán al largo brazo de la Ley.
Ahora, por lo que publicaron desde hace un año. Los panistas informarán a
los sucesores lo que les viene en gana. Desde hace un año elaboraron los
formatos, los llenaron y subieron a una plataforma donde la gente de la 4T solo
debe consultar.
Se apartaron de la Ley que dice que los que llegan deben confirmar la
existencia de bienes materiales y equipos, listas de personal y chequeras.
Cada gobierno que termina debe elaborar un “libro blanco” del manejo
honesto de programas y dineros, origen, destino y la situación de la
administración, pero ¿qué puede mostrar el grupo que se desempeñó en la
opacidad y tiene en “reserva” casi todos los contratos?.
Transición igual atípica porque ahora serán “libros negros” los que
entreguen: Deudas, embargos, cuentas por pagar y participaciones federales
prácticamente en cero.
Una entrega a su gusto. Elaboraron los formatos de lo que quieren informar,
evadiendo contenidos de la misma Ley de Entrega Recepción que hicieron
reformar a contentillo (última adición 19 agosto del 2019).
Pues bien la información estará en la plataforma del Sistema de Entrega
Recepción Electrónico que consta de miles de páginas que podrán revisar los
diez enlaces de Morena, pero no estarán en condiciones de comprobar si la
información es verídica.
El documento final no deberá contener más de 80 páginas ¿qué se puede
incluir en ese espacio?.
Los principios generales para la entrega recepción fueron publicados,
también al gusto, el 13 de julio del 2021.
Hablan que los funcionarios que se separan de su empleo deberán informar
de los recursos presupuestarios, financieros, humanos y materiales, así como
documentación y archivos, pero casualmente algunos servidores ya se fueron a
Reynosa.
Por protocolos no queda. El 16 de mayo último expidieron los lineamientos
para la entrega de lo mismo. El gran problema es que seguramente se llevarán
los discos duros de las computadoras oficiales.
La gente de Ava podrá conocer oficinas, mobiliario y equipo con que
cuentan las dependencias, pero no meter mano, corregir algo.
Los diez nombrados por Américo no tendrán el carácter de servidores
públicos ni ganarán centavo alguno con cargo al erario. No podrán interferir en
el desarrollo normal de las funciones oficiales ni sustraer información.
La firma de los documentos definitivos, el 30 de septiembre, deberá hacerse
ante notario público.
Para las siguientes horas se espera un posicionamiento de Américo y su
gente. La Ley señala que su gente podrá hacer observaciones en un plazo
máximo de 60 días, dos meses después del arranque del gobierno.
Esperemos que la 4T reciba pro lo menos la información de las chequeras
del Gobierno, aunque estén en ceros.