¿De quién son las empresas?
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Si lo saben, no soltaron mucha prenda, tal vez
para no levantar polvo y generar alerta, pero ¿de quién son las empresas que
denunciaron?.
Claro, nos referimos a Marvi, Promotora de Bienes Raíces; Maytrack y
Cadrex, mencionadas por los diputados de Morena en denuncia de hechos
posiblemente constitutivos de delitos en contra del patrimonio del Estado, entre
otros, que elevaron ante la Fiscalía General de la República.
Aparte está la denuncia en que se ven involucrados el fiscal Irving Barrios,
el Auditor Superior Jorge Espino Ascanio y hasta el Secretario General, Peña
Flores, por el caso de la metida de pata de Luis Espino Acosta, a quien
encomendaron “comprar” a regidores de Morena de Reynosa, en cinco
melones de tepalcates.
Redes y algunos medios han señalado que Marvi es propiedad del “grupo
Reynosa” de panistas, entre ellos el propio Ascanio, algo que no especificaron
los legisladores denunciantes.
Lo que menos importa es el domicilio fiscal del negocio, lo pueden cambiar
en cuestión de horas.
Le dimos una “rastreada” y, según contenidos, fue una de las contratistas
preferidas por el cabecismo. Entre 2018 y 2021 (no se ha contabilizado el
2022) alcanzó nueve contratos por 133 millones de pesillos, casi en su totalidad
del Gobierno del Estado.
Como representante de la empresa, al asistir a procesos de concurso, llegó
a firmar quien se identifica como José Agustín Reyes Berrones, del que no hay
mucha información.
Una segunda mencionada es Maytrack, en que presuntamente también son
socios funcionarios de la administración que se va, autobeneficiados con la
construcción de las “estaciones seguras” de Seguridad Pública, un contrato
público privado en que el Gobierno del Estado paga renta mensual.
Ha firmado como representante quien se identifica como Martha Iris Calvo
Castillo, de Reynosa.
Pero no siempre han ganado concursos. Perdió (¿arreglos?) la construcción
del Centro Integral de Prevención y Participación Ciudadana en Victoria, que
ejerció en 2019 un presupuesto cercano a los 25 millones.
Iris también firma a nombre de otras empresas, entre ellas Kawac
Construcciones (todas son S.A. de C.V.) favorecida hasta el 2021 con 32
contratos por la suma de 285 millones para hacer trabajos al Gobierno del
Estado y Comunicaciones y Transportes.
Ha representado –o representa- a Proyectos y Construcciones Río Norte,
de Ciudad Victoria. En algunos documentos genera domicilio en la colonia
López Mateos, en otros la “colonia Fovissste”.
La última actividad conocida fue participar en la licitación del proyecto
(proyecto) para la construcción de la segunda línea del acueducto en esta
capital, que al final se otorgó a Pegsa, de Tampico.
Río Norte registra contratos por 115.0 millones provenientes del Estado y
municipios panistas.
El margallate es completo porque Iris representa asimismo a Grupo
Tecmeci, cuya constitución viene del 14 de marzo del 2011, que lo mismo le
hace trabajos a Pemex que al gobierno estatal y municipios. Todos por
invitación o asignación directa y no por concurso ¿de quién son los negocios?.
Una tercera firma es Cadrex, al parecer con domicilio en el sur del estado,
distinguida conobras para el gobierno y químicos para Comapa de la Zona
Conurbada.
Registra 12 contratos por 188 millones, de ellos 87 en 2018, que fue su
mejor año.
Un dato de “La Opinión de Altamira” dice que “en apariencia –es propiedad-
de Marco Antonio González García, pero propiedad real de Cabeza de Vaca”,
algo que no se muestra con elementos.
En la ruta de los concursos firma por la empresa José Luis Becerra
Guevara.
¿De quién son las sociedades denunciadas? En el criterio popular de altos
funcionarios del gobierno panista. Vinieron a hacer negocios desde el 2016 en
que se instalaron, y se van llenos.
El que escribe va a tratar de conseguir los nombres de los socios a través
del Sistemas Integral de Gestión Registral (SIGER 2.0), pero si a usted amigo
lector, le urgen los datos, puede consultar en la dirección
https://rpc.economia.gob.mx/siger2/xhtml/login/login.xhtml;jsessionid=Fs_XBlkB
GrpGKmy3NlZ8jbgXZg2uqAUkYceiApUVSPQkXQGujB1D!-807018725
Cambiando de tema, de última hora surgió la versión de que la abogada por
el Centro de Estudios Superiores de Tamaulipas, A.C., Lucero Deosdady
Martínez López, será ungida el domingo como jerarca estatal de Morena.
En cuanto sacó la cabeza, los críticos sistemáticos se le fueron a la yugular
alegando inexperiencia en cargos partidistas y relacionándola con azules y
tricolores. Nunca se les da gusto. Primero que por ser las caras de siempre;
luego que por falta de currículum.
Ella se dio de alta en Morena desde el uno de agosto del 2013, primer
padrón guinda (5,494 militantes), junto con gente como José Enrique Yáñez
Reyes (en la banca) y Micaela Martínez Hernández (ahora subdelegada de
Bienestar en el centro del Estado).
¿No quedamos en que hay que darle preferencia a “caras nuevas” y a las
juventudes?.

Estalla la bomba en el PAN

termino
el plazo para expresar aspiraciones en
ocupar la presidencia estatal del PAN. La “bomba” estalló antes. Los auténticos
celestes ya no quieren ser cómplices de la destrucción del partido.
El ex senador José Julián Sacramento Garza denunció que la gente del
CDE no le recibió sus documentos, dando a entender que por instrucciones de
Luis René Cantú Galván, actual presidente que busca seguir de gerente.
No se divide el partido, ya estaba divido desde la llegada del cabecismo,
cuando empezó a perseguir a disidentes o cuadros que no estaban de acuerdo
con su estilo violento de “fuego amigo” como Carlos Canturosas, Maki Ortiz y
Leticia Salazar, entonces alcaldes. Le disputaron la candidatura al gobierno y
pagaron las consecuencias.
A comienzos del sexenio, en 2016, José Julián empezó a comer “de la
mano” de Francisco Javier. Le otorgó la “beca” de representante del Gobierno
de Tamaulipas en el Estado de Nuevo León, a donde renunció en noviembre
del 2021. Se aventó casi cinco años cobrando.
No se debe a los vacunos. Es panista desde 1996 cuando participó al lado
de su suegro Jorge Cárdenas González, en Matamoros, y en 1998 por la
gubernatura. Tiene luz propia. Maduro políticamente a los 66 de edad. Fue
senador por mayoría.
Enarbola las voces de auténticos azules que quieren un genuino dirigente y
no un monigote que responda a intereses personales. Saben que desde la
oposición no será fácil acceder a puestos de elección a partir de octubre del
presente, cuando Morena se instale en el gobierno.
Los de Reynosa, que ya se van pero no se quieren ir, buscan el control del
partido para designar candidatos en el 2024 ¿para qué más?.
Con ellos desaparecerá el PAN en Tamaulipas.>Son poquitos –alrededor de
ocho mil en el estado- y serán menos cuando el último de septiembre dejen de
tener los costales de billetes del gobierno. El futuro que enfrentan es oscuro.
A menos que la comisión de justica interna diga lo contrario, o los tribunales
electorales, la sentencia está dada: “El Cachorro” seguirá en la gerencia por
instrucciones de su patrón. Llevará como secretaria general a la misma Mariela
López Sosa, ex presidenta de Xicoténcatl.
Tienen programado su registro el lunes 28 a las seis de la tarde en el
edificio de 22 Berriozábal.
Si de la dirigencia nacional meten orden, como lo van a pedir, el choque
intestino será de pronóstico reservado hasta llegar a mesas de votación el dos
de octubre, ortodoxos contra cabecistas.
No se sabe cuántos aspirantes se registraron, pero ahí está, por si hay
necesidad, Imelda Sanmiguel Sánchez, representando a las misma escuadra
vacuna, por si hay necesidad de dividir el voto. Pidió licencia como diputada al
Congreso local.
Quería entrarle Arturo Soto Alemán, el persecutor de los pagadores de
impuestos en el gobierno cabecista, pero se le ve con dudas. No la brinca sin
huarache, como dicen.
Si los opositores logran vencer obstáculos, la competencia final se dará
entre Sacramento y “Cacorro”. Por cierto, ambos nacidos el 21 de agosto, el
primero en 1956 y el segundo en 78´. De ir solo el de Reynosa, vía “dedazo”,
no habrá votaciones.
A cada uno se le recuerda por temas muy particulares.
Sacramento por aquellos cañonazos de “fuego amigo” en contra del
entonces delegado del IMSS, Jesús “El Arabe” Nader, de quien pidió, desde la
tribunal del Senado de la República, la destitución inmediata por cometer actos
de corrupción.
Dio pelos y señales de sus acusaciones, empresas a las que se permitía
declarar menos trabajadores de los que tenían, en detrimento de los ingresos
del Instituto.
Con “aquellos” bien puestos, José Julián mencionó 18 nombres de juicios
laborales, todos perdidos por el IMSS porque su área jurídica los dejó perder
en contubernio con funcionarios de la Junta Especial No. 37 de Conciliación y
Arbitraje.
Mencionó dos casos que merecen bote para quienes prácticamente robaron
presupuesto del Instituto. El pago de un laudo por 9.4 millones de pesos a favor
de Antonio Federico González Sánchez, y otro por 9.3 millones para Claudia
Elizabeth Torres Cruz, lo que son otras historias.
A Don Cachorro se le recuerda no por sus triunfos o estrategias electorales
o por ser un ideólogo del partido, sino por su inocencia en pensar que la
ciudadanía le cree afirmaciones sobre la hilera de guaruras que lo siguen.
Afirma que paga de su bolsillo dos camionetas y “guarros” que lo cuidan
día noche, luego de haber sufrido personalmente y en su humanidad ¡siete
levantones! De parte de la delincuencia organizada.
Esto lo afirmó el octubre del 2021, pensando que la ciudanía está presta a
creerle. Así de inocente es el muchacho de Reynosa.
Y una “bomba” también las cuatro denuncias que el grupo parlamentario de
Morena el Congreso local, presentó ante la FGR contra funcionarios como el
Fiscal Irving Barrios Mojica y el Auditor Superior, Jorge Espino Ascanio, por
hechos que pueden ser constitutivos de delitos, derivado de aquella presunta
compra de votos en cinco millones de pesos, de regidores del municipio de
Reynosa.
Otra va contra Cecilia del Alto López, la secretaria de Obras Públicas, en
que aparece Marvi Promotora de Bienes Raíces y la empresa Maytrack,
favorecidas en los contratos del gobierno panista. Habrá consecuencias.