Ayuntamiento invierte 365

 millones en obras pluviales

-Maricela López Ramos, altruista

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Raúl Hernández Moreno

Más de 364 millones de pesos se invierten en la construcción y rehabilitación de doce colectores, guardaganados y obras pluviales diversas,  en los  cuatro puntos cardinales de Nuevo Laredo, lo que permitirá acabar con inundaciones y encharcamientos, cada vez que llueve con cierta intensidad, aunque  sea unos cuantos minutos.

Una de las obras contempladas es substituir la  tubería de drenaje pluvial y la de agua, en un tramo de la avenida Guerrero, de Perú a Venustiano Carranza. La tubería tiene más de 20 años, ya cumplió con su vida útil   y requiere ser sustituida.

La actual administración ha ejercido y ejercen, un presupuesto de 365 millones de pesos en obras de colectores,  guardaganados, obras de mejoramiento pluvial. Son obras que no se ven, pero cuyos resultados se sienten.

Este un añejo problema  en el que se viene trabajando desde hace un par de décadas. Hubo un alcalde en funciones que cuando le preguntaron porque no se invertía en drenaje pluvial, dijo que era muy costoso y que en Nuevo Laredo llovía poco.

Tenía razón, nos llueve poco, pero en ocasiones el daño es terrible y fatal. Alguna vez una persona murió ahogada en el paso a desnivel de la calle Anáhuac porque se inundó y creyó que su camioneta podía cruzar el arroyo.  No fue así, quedó atrapada en el agua y murió.

Hubo otra ocasión en que el arroyo El Coyote desbordó, el agua alcanzó más de un metro de altura en decenas de casas de la colonia del Fovissste y daño los muebles de las casas. Fue tanto el daño que el ayuntamiento regaló colchones y se prestó para la chunga pues a una regidora la bautizaron como “Lady Colchones”. ¡Ah  raza!

En estas inundaciones  han resultado dañados cientos de vehículos al quedarse atrapados en el agua.

Todas esas amargas experiencias justifican que la  presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas se haya echado a cuestas la  tarea de atacar este problema de las inundaciones para  reducir su presencia y quizá algún día se conviertan en una anécdota del pasado.

Obviamente abrir el pavimento y cerrar las calles a la circulación provoca inconvenientes en el traslado de las personas, pero se trata de una molestia  temporal que más adelante se convertirá en una comodidad.

En otro tema,  la activista Maricela López Ramos esta entregada a obras sociales con el fin de beneficiar a segmentos de la población con mayores necesidades.

Actualmente colabora en una colecta de útiles escolares para las niñas de la Casa Hogar Enrique Tomás Lozano, donde  colabora desde hace  varios lustros para apoyar a las infantes y jóvenes  que asisten a ese  centro de atención.

Esta colecta de útiles escolares  e s una de las muchas actividades que se realizan a lo largo del año para  hacer más  agradable la estancia de las niñas  que asisten a ese lugar y que provienen de familias con grandes carencias económicas y ahí encuentran respaldo para estudiar y ser útiles en la vida.

A Maricela siempre le  ha gustado ser altruista, nos consta desde hace muchos años y lo es en las buenas, en las malas y en las peores. Muy bien por ella. Lo que uno da, se multiplica.