A VUELO DE ZOPILOTE
Después de un descanso obligado (…para los escasos lectores ignotos), luego de sufrir una fractura en la extremidad izquierda inferior y como el solitario ejercicio del fallido intento de redactar lo hago con estas extremidades, pues no producía ni falsos ni ideas disparatadas, y ante la necesidad patológica de molestar a leedores o leyentes despistados y víctimas o protagonistas del rencor social, (ninguneados como dice Galeano) nos vemos en la penosa necesidad de reiniciar nuestro oficio tan viejo como las Etairas cortesanas, ¿pero muy digno el oficio de fontanero social, no? Ofrecidas las disculpas públicas pasemos a la búsqueda de la carroña y personajes de alcantarilla, lugar a donde llega lo peorcito de la escoria, y decir “aguas negras” es un elogio. En Tula, ese pueblo mágico que quiere el que esto escribe, sus gentes, son por un enfermizo gusto, casi patológico, excelsos masoquistas: Votaron otra vez por su verdugo. Y es que El Toño “Laminas”, va invicto e imparable con sus marrullerías: la obra pública la hace y la cobra el propio alcalde y su hijo, del mismo nombre y de la misma calaña, Antonio Leija Vallejo.
El asesor y operador de las transas, el que realiza las corruptelas, y lleva su gran tajada, es el tampiqueño Guillermo Arreola Zambada, quien usa a diestra y siniestra 4 empresas “Factureras”, las cuales, son ficticias. Los prestanombres, que aun cobrando en la abultadita nómina tulteca, responden al nombre de Martín Ruiz Sánchez y Arturo Paredes Moreno. Si usted amable lector los conoce, denúncielos. Al fin y al cabo, tienen todo el apoyo del presidente AMLO, que lucha contra la corrupción, menos contra los “Huachiculeros” y los socios de Los Carmona. Miren, de aquel pueblo pudieran salir buenos periodistas. A todos los encanta el chisme caliente. El que esto teclea, conoce a algunos “que escriben sin saber leer” y si algún día sufrieran un atentado, “sería que les aventaran un diccionario por la cabeza”, digo, cuando menos para que lo conozcan, con todo un googlazo. Y si fuera lo extremo, los matarían por empalagosos, como muchos de la capital cueruda. Tula tiene todo, solo le faltaba que unos funcionarios de la Subsecretaria de Gobierno, pasan “cuchillo y hasta con el hacha” a las rebanadas mensuales del esplendoroso presupuesto, junto con los enviados de Guillermo Espino.
Y no solo eso, también los Regidores y Síndicos nunca participan en reuniones de Cabildo, disfrutan del placer de recibir sus emolumentos hasta las puestas de su bendecido hogar, luego de la sacrosanta firma del acta de Cabildo, que nunca se llevó a cabo, bueno, si acaso han sido tres sesiones en 8 meses y firmadas más de 13 actas. ¿Cómplices punitivos y silenciosos? Viva Tula, la mágica y la aguantadora. ¡No te acabes, que ahí vienen los Morenos y son peores! Y es que es cuestión de sentarse en la plaza, caminar las por empedradas calles, que la gente comienza a comentar la orden del día: la renta de los vehículos y maquinaria los realiza el alcalde, su hijo y el tal Arreola y las rentan al municipio. Existe un tal Paco Vázquez, que también participa del biznacho. Negocio redondo.
SE habla de 5 millones de pesos mensuales, solo de esta transa. En este espacio publicaremos la relación de vehículos, camionetas, Pipas para el Agua que se renta al municipio y el total de la renta. ¿Y qué pasaría con el sempiterno gerente de la COMAPA del mágico pueblo, Santiago Alejando Coello González? ¿Ya le organizaron su “quinceañera”? ¿Lleva tantos años en el cargo? Y como se siente el indispensable y necesario súper técnico que le entiende al reparto del agua, desde los tiempos de René Lara, pasando por los honestos trienios de Toña Láminas, Juan Andrés y Lenin Coronado. Al cierre de esta columna, no se confirmaba si ya le habían tronchado la cabeza. Lo cierto es que de las “fugas del agua”, construyó sus chozitas en San Luis, en Tula y otra aquí en la capital.
La protección del ex Director de la CEAT, Luis Javier Pinto Covarrubias y tal vez complicitado con este funcionario, le ayudaría a no pisar la cárcel, porque se habla de fraudes, desfalcos, triples exploraciones y medidores “controlados”, lo que se convirtió en una danza de varios milloncitos perdidos. ENTRE DOS AGUAS Es preocupante que los que vienen, se muevan entre dos aguas. Unos, queriendo pelear y hacer una cacería de brujas contra los que se van. Y otros, que se mueven entre los proyectos y solución de problemáticas que requiere Tamaulipas.
Y es que, viendo una fotografía de visita de cortesía con el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el gobernador electo Américo Villarreal, nos llamó la atención que placeó o presentó a quien será el Secretario de Finanzas, su amigo personal de muchos años, el doctor Jesús Lavín Verástegui, un hombre preparado, docto en su materia, con una imagen intachable. Sin embargo, dentro las órdenes de aprehensión que se imprimieron como pan caliente desde la Fiscalía