La tarascada es completa
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Américo Villarreal Anaya, futuro Gobernador,
habló claro y fuerte. Está dispuesto a echar atrás los contratos ilegales,
ventajosos, leoninos que deja Francisco Javier en perjuicio de las finanzas
públicas y a favor de particulares.
Algunos son transexenales, es decir, que los funcionarios que se van
quieren seguir haciendo negocio después del 30 de septiembre.
Entre líneas, AVA perfiló para echar reversa al contrato para la construcción
de la carretera Mante, Ocampo, Tula que será de cuota. Revisará con lupa los
documentos.
Y tienen razón. La voz pública señala que en la obra van de socios
funcionarios del panismo, aparte que la ruta fue modificada para “cruzar” por
sus ranchos y propiedades.
El gobierno no le ha metido un solo quinto. Los particulares invertirán
alrededor de diez mil millones para construir un tramo de 103 kilómetros.
En su tiempo –allá por el 2010- se hablaba de un cobro de 100 pesos por
automóvil y 600 por camiones de carga (según los ejes), por utilizarla. Doce
años después las tarifas deberán andar en lo doble. Negocio redondo si se
obliga a pasar por ahí el tráfico pesado que viene o va para los puertos de
Altamira y Tampico.
Pero ¡oh! negocito que se puede caer si la administración de Morena
descubre que, en efecto, funcionarios azules son socios e hicieron que el tramo
cruce por sus terrenos para elevarles valor.
Villarreal los pondrá a temblar, o los puso si es que ya dieron lectura al
proyecto que trae de construir un “puerto seco” o “aduana interior” en ciudad
Victoria, para manejar las mercancías que van o vienen del sur.
La concesión es a 30 años ¿van a correr el riesgo los iniciativos? Son sus
billetes, o mejor dicho, de lo bancos. La última evaluación de las calificadoras
dice que el grupo Hycsa tiene problemas de liquidez.
Como habíamos informado aquí mismo, en el negocio van asociados
Pavimentos de La Laguna, Autopistas del Altiplano y Profrezac.
¿Qué es un “puerto seco”? En ciudad Victoria se establecerían oficinas de
aduanas y de prestadores de asesoría y servicios a la importación y
exportación, para de aquí documentar hacia los puertos vía férrea ¿sí?.
Ya hay otros sistemas parecidos. Nuevo León tiene una aduana interna que
evita congestionamientos en el puerto fronterizo de Nuevo Laredo.
Bien planteado por AVA. Las transferencias se harían en esta capital y
¡adiós Tam-bajío!.
No lo mencionó pero hay otro tema al que seguro le pondrá atención el
futuro Gobernador. Se refiere al “negocito” de las estaciones carreteras de
seguridad y el C-5 en Reynosa, que recientemente un diputado dijo que, por lo
visto, solo sirven para dormitorio de los policías. Tiene razón.
¿De quién es la compañía? Muy sospechoso. Se llama Tres10, S.A. de
C.V. ¿le suena? constituida el 13 de junio del 2019 ante notario del Estado de
México.
Más sospechoso porque escasos 13 días después, el 27 del mismo junio,
firman el contrato con el gobierno de Cabeza de Vaca para proporcionar
videocámaras, estaciones de vigilancia cada 50 kilómetros y otras acciones.
Si lo firmaron en junio, para el 25 de noviembre hacen un convenio
modificatorio que desde luego no será ventajoso para el Gobierno y los
tamaulipecos en general.
Es por seis años, es decir, Américo tendría que estar pagando algo que no
pertenece al Gobierno, hasta mediados del 2025 ¿cuánto por mes?.
Aquí está el asunto. El primer “abonito” mensual fue por diez melones de
pesillos. El mes número 12 ascendió a 57 millones y de ahí pa´l real.
Ya en el segundo año las mensualidades fueron entre los 57 y 65 millones
cada 30 días ¿cuánto ahorita en 2022? Casi igual, un promedio de 66 millones
según los contratos crediticios que afectan los ingresos de Tamaulipas del
Fondo General de Participaciones.
En total el “chistecito” cabecista ascenderá a cuatro mil 58 millones de
pesos sin que algo sea propiedad del erario.
Bueno, es que hay otras “cosillas” por ahí. Los pagos (T1) según el contrato
de asociación publico privada CAPP-TAM-SGG-1901, deberán hacerse
conforme los movimientos del dólar, no en tepalcates, más la inflación.
Sin duda Américo y su gente harán una buena investigación porque el
primer convenio fue firmado por Alain Ramos Padilla como representante legal,
y la adenda por Emanuel Antonio Cárdenas Rojas.
Dicen los privados (que igual pueden ser funcionarios de la administración
panista) que compraron 2,178 cámaras que hoy dan servicio en González,
Abasolo, Soto la Marina, Xicoténcatl, Victoria, Mante, Matamoros, Guémez,
Jiménez, Aldama, Padilla, Madero, Tampico, Valle Hermoso, Reynosa y Nuevo
Laredo, en total 22 municipios ¿será cierto?.
Hablan que tendieron una línea de 191 kilómetros de fibra óptica en
Tampico, Altamira, Madero, Matamoros y Reynosa ¿qué no son servicios que
presta otro proveedor?.
Hay muchas sospechas, pero un elemento que se distingue es que la
asignación del contrato al particular se hizo por asignación directa ¿por qué?
Dicen que a la hora de firmar con un anterior echó en reversa.
Aquí la dejamos con una pregunta ¿qué pasa si el nuevo Gobernador
tumba el contrato?. La tarascada va completa, el Estado debe pagar de todas
maneras los 72 meses contratados. Suave ¿no?. Con seguridad los de la 4T le
echarán un buen vistazo a los contratos

Estertores de agonía política
La historia comienza su juicio con el gobernador
panista, y parece que no será benigna con él. Es el “sexenio perdido” de
Tamaulipas, algo no visto desde hace 75 años, trienio del general Raúl Gárate
Legleu.
Tienen semejanzas: Funcionarios corruptos, sin escrúpulos, rapaces que
llegaron para repartirse Tamaulipas. Se apropiaron de las mejores tierras
agrícolas y ganaderas, y lo que menos les importó fue resolver necesidades
sociales.
La única diferencia: Gárate ejerció tres años, se montó en el poder evitando
que el Congreso convocara a elecciones. El panista va por seis. Trienio y
sexenio de persecuciones.
Ambos llenaron de “forasteros” su gabinete. Ni tamaulipecos ni
avecindados.
El secretario General del Gobierno de los militares, Raúl Rocha, no era de
Tamaulipas, ni el tesorero Demetrio Bustamante, el de Obras Públicas,
tampoco jefes policiacos ni ciertos alcaldes que impuso luego de la
desaparición de poderes. En Victoria lo fue Jesús Ramírez, originario de
Aguascalientes.
En esta capital los panistas impusieron a dos forasteros: Al coachuileño
Xicoténcatl González y la texana Pilar Gómez.
Cabeza de Vaca trajo a fuereños a su gabinete: La jefa de Salud, el titular
de Turismo, Contraloría, Fiscal General y otras chambas que deberían ocupar
paisanos ¿o aquí no hay gente capacitada?. El secretario general de Gobierno
es neoleonés.
En corruptelas no se quedó atrás el cacicazgo de Emilio Portes Gil. La
caída estrepitosa del Gobernador Hugo Pedro González en 1947, no les dio
tiempo de “parchar” sangrías al presupuesto. Un cacicazgo de largos años los
había vuelto más corruptos.
Igual que ahora, se sabe que Francisco y su gente tratan de justificar
salidas de dinero. Llaman a gente que recibió algún beneficio años atrás, para
obligarlos a firmar documentos.
Saben que les caerá el Demonio personificado en la 4T y el inflexible ex
titular de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo.
Y falta saber cuántas deudas dejarán los cabecistas en “vales” en Finanzas.
Atención especial deberán poner los gerentes del Ipseet porque siempre se les
va gente con “hebra”. No los vuelven a ver, como se vio incluso en la
administración de Egidio Torre Cantú.
Cuando Portes, según los historiadores, dejaron deudas por miles –al
cambio de 75 años después son millones-, como Guillermo García, cuñado de}
Don Emilio, que dejó vales pendientes de pagar en Tesorería por 90 mil del
águila; 35 mil Raúl González y así sucesivamente otros como Tristán Canales.
La pregunta de nuestros días es ¿cuántos “vales” dejarán pendientes los
funcionarios de Cabeza de Vaca?.
Y las deudas con prestadores de servicios y comerciantes ¿a cuántos giros
mandaron a la quiebra?. Es el estilo de la casa azul.
Los miliares en el gobierno se apropiaron de ranchos, como El Garateño,
del mismo Raúl Gárate, y El Canelo (San Fernando), que fue para su superior
en la Sedena, Carlos I. Serrano.
Lauro Rendón Valdez, Oficial Mayor de Gobierno, se quedó con mil 1,017
hectáreas en Villa de Casas, en tanto Juan Guerrero Villarreal, quien operó
como Secretario General, con la antigua hacienda el Nopal, en El Mante.
Altos funcionarios federales del alemanismo llegaron a Tamaulipas como
nuevos dueños de con ranchos. Los panistas hicieron lo propio, sobre todo en
Soto la Marina y Aldama, las mejores tierras ganaderas.
Los miembros del gabinete garatistas prefirieron Victoria y Villa de Casas.
Los cabecistas se fueron rumbo a El Cielo y las playas.
Carlos Antonio Flores Pérez, investigador del CIESAS (Centro de
Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social), dice en una de
sus obras que Gárate quiso imponer como sucesor al general Tiburcio Garza
Zamora, aunque también simpatizaba con Norberto Uriegas, Juan Guerrero y
otros colaboradores.
Dueño de la situación, Cabeza hizo su juego y sacó como candidato a
César Verástegui, por aquello del desprestigio y señalamientos de corrupción
de su hermano Ismael, pero el respetable le negó la continuidad en el poder.
Igual a los alemanistas representados por el General, se les negó la
sucesión. Ganó la candidatura Horacio Terán Zozaya.
En su obra “Grupos de Gobierno”, José Angel Solorio Martínez, citando a
Juan Fidel Zorrilla, menciona que el Gobernador Provisional “se caracterizó por
persecuciones inexplicables contrarias a nuestro sistema de garantías
constitucionales, y tomó cuerpo una política de campanario por parte del
Congreso, que puso en predicamento la seriedad del Gobierno”.
Sigue por su cuenta Solorio que Gárate, “persiguió, hostigó, reprimió y
humilló a las organizaciones sociales tamaulipecas bajo la sospecha de ser
portesgilistas”. Lo mismo ahora con los morenistas.
Agrega que “a tanto llegó el entorno de terror y amago que dirigentes de la
Liga de Comunidades Agrarias como Juan Báez Guerra, quienes vivieron días
aciagos, tomaron la riesgosa costumbre de transitar armados ante la
inseguridad y el constante clima de agresiones”.
Lo mismo viven los contemporáneos con la pesadilla del panismo que, en
los estertores de su final en el poder, da los últimos manotazos políticos y
presupuestales.
La historia comienza su trabajo

Estilo personal de los Gobernadores
Con un poliforum a reventar, comida del
agradecimiento, alguien lanzó desde su chillante pecho: ¡Cárcel a los
corruptos!.
Y, desde el micrófono, la estrella del evento atajó con diligencia: ¡Todo
a su tiempo! (tiempos que no llegaron).
Era el once de junio del 2016. Comenzaba una efímera luna de miel
que terminó mal por tantas mentiras. Pronto la ciudadanía se arrepintió de
haberle dado el sufragio a cambio de nada, solo una fallida esperanza.
Engañó a los que votaron por él, a todos, hasta a sus amigos y
cómplices.
“La esperanza estará representada en un gobierno ciudadano,
incluyente, plural que no va a permitir ser conducido por el odio y rencor”,
les dijo a los cuatro mil comensales.
Tamaulipas había comenzado a escribir una nueva historia, según su
creencia, protagonizada por una generación diferente, la de aquellos que
“no se doblan y que no se venden”.
Hizo lo contrario a sus promesas. El lobo con piel de oveja que engañó
al respetable que, en lo más profundo de sus aspiraciones, esperaba un
cambio político. Quedó mal. Ocultó su verdadero estilo.
El panista no vivió en Casa de Gobierno (Carretera Nacional 700) ni
fue asiduo visitante de Palacio. No concedió audiencias a los grupos
activos. Hizo giras solo en periodo de elecciones para favorecer a su
partido, a sus amigos. Se divorció del pueblo.
Así, a casi dos meses de asumir el poder, surgen comentarios de cuál
será la particularidad de Américo Villarreal Anaya, el próximo gobernador,
el primero del partido Morena y cuya presencia podría alargarse por varios
sexenios.
Es la esperanza de un pueblo agraviado y perseguido ¿cómo
recuperar la confianza perdida en la figura del Gobernador?. De que hará
un gobierno que escuche a la gente, no hay duda.
Quiénes conocieron a su padre Gobernador, del mismo nombre, tienen
idea que hará una réplica de aquel sexenio, el más y mejor recordado de
las últimas décadas.
Un AVA madrugador y desvelado que devolverá el “calor” que necesita
el Palacio de Gobierno (abandonado en el sexenio panista), con atención
a grupos y personas. Una día a la semana para audiencias a todo el que
quiera ver al ejecutivo.
Una administración itinerante por territorio, sin llegar al irracional salto
de mata del sombrerudo Manuel Cavazos Lerma. Digamos que giras por
los municipios cada semana.
Médico al fin, ha dicho que brindará atención especial a la salud y
educación, sectores olvidados por los últimos dos gobiernos. En
hospitales el paciente tiene que pagar hasta los curitas que le aplican.
Fiel a los principios de la 4T, acabará con la corrupción en obras y
servicios. Marcará el fin de “diezmos” y “treintas” (por ciento) que
caracterizaron a cabecistas y el egidistas.
Mantendrá contacto permanente con el ciudadano común, para lo cual
volverá la era del autobús y suburban que tanto ayudaron a la imagen
que, a años de distancia, le siguen dando prestigio a ex Gobernadores
como Treviño Zapata, Enrique Cárdenas y Emilio Martínez Manautou.
Creará la Guardia Estatal y una réplica del Instituto para Devolverle al
pueblo lo Robado.
Hay quienes se atreven a decir que, al igual que el Gobierno de San
Luis Potosí (Verde Ecologista), Tamaulipas implementará el programa de
Becas de Transporte Gratuito y placas gratis para los dueños de
automotores. Las licencias también gratuitas.
¿Qué con la prensa? No mañaneras todos los días pero se menciona
que, cada semana AVA, estará con los medios de comunicación.
Nunca se equivoca en tomar decisiones aquel que está cerca de la
gente, el que sale a preguntar opiniones.
Cárdenas González es recordado por su programa “Revolución Verde”,
maicero y sorguero; Manautou como constructor; Américo el constructor
que llevó agua a miles de comunidades e impulsó el deporte; Cavazos el
que hizo las supercarreteras; Eugenio la infraestructura urbana del
Tamaulipas moderno, como el Parque Bicentenario.
A Egidio se le relaciona más con la corrupción y la deuda pública en
que sumió al gobierno, en lugar de alguna obra en específico ¿cómo
recordará Tamaulipas al panista?.
Nunca en la historia los niveles de aprobación de un Gobernador, aun
de salida, había caído tan bajo como el azul, menos de un 30 por ciento.
Hablando de la UAT, el Rector Guillermo Mendoza Cavazos se hallaba
en Nuevo Laredo, donde presidió el otorgamiento de estímulos
académicos a 52 universitarios destacados, los mejores alumnos de esta
frontera, con lo cual concluye el apoyo a 700 estudiantes del norte, centro
y sur de la entidad.
Hablando de Victoria capital, el alcalde Eduardo Gattás dijo que el
ayuntamiento que preside tiene una excelente relación con el gobierno
federal y el Gobernador Electo Américo Villarreal, de tal forma que la
segunda línea del acueducto de la presa Guerrero está aprobada y ahora
se gestiona el presupuesto.