Al no contar con un Gobierno austero y eficiente, con pésimas finanzas públicas, Tamaulipas destina menos recursos para la inversión y la prestación de servicios, pero, uno de los rubros que conforme a la ley y al sentido común debe ser el primer rubro a recortarse, ha salido intacto de cualquier ajuste: el gasto en comunicación social, además de contar con unos grandes sinverguenzas al frente de esta dependencia, los Paco payasos, Francisco García Juárez y francisco Aragonés. Tan sólo en este sexenio de Cabeza de Vaca, se han gastado miles de millones de pesos, mucho más de lo que cualquier gobernador haya ejercido en su Gobierno. Año con año, el Gobierno, gasta y sobre-gasta grandes cantidades de recursos de manera discrecional y opaca, sin planear ni controlar sus gastos, todo con el fin de elogiar sus logros e imágenes. El Gobierno continua derrochando recursos para avisarnos que Tamaulipas “esta con madre” y que no hay nada de qué preocuparnos. Un primer paso hacia unas finanzas públicas más responsables y acordes a las necesidades sociales consiste en regular la publicidad oficial. En definitiva, ningún recorte o reducción al gasto público será legítimo en tanto la comunicación social no sea el primer rubro afectado, y la publicidad oficial no continúe siendo un derroche que sirva para promover las ambiciones personales de la clase política. La austeridad y el uso responsable del gasto deben reflejarse en acciones concretas que impacten en la vida de la población, no en nuestras pantallas televisivas.