¿A quién se suma Arturo Díez?
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Nos preguntan con insistencia ¿qué posibilidades
hay de que Arturo Díez Gutiérrez aviente el harpa y se sume a Américo
Villarreal o César Verástegui?. Hablamos del aspirante de Movimiento
Ciudadano a la gubernatura de Tamaulipas.
La respuesta es que ninguna, hasta la fecha. El ex alcalde capitalino, a
quien sus malquerientes apodan El Tarugo, no se manda solo.
Hay un propietario de la empresa partidista que se llama Dante Delgado.
Comenzó operaciones en 1999 con la firma Convergencia por la Democracia,
que luego cambió por Movimiento Ciudadano.
Dante es muy listo. Le valió la meditación por más de un año que se metió
en el penal de Pacho Viejo, por desvío de recursos de cuando fue Gobernador
Interino de Veracruz.
Es un vividor con muchas tablas. Le tantea el agua a los camotes, ni que
falte ni que sobre. En ocasiones ha sido aliado del PRI, PAN y hasta con las
izquierdas pero no traga lumbre. Es un coyote muy lampareado y espera sacar
más tajada en el 2024.
La costumbre de ese “chiquillo” (partido chico) es recoger chatarra, cascaje,
las sobras o chapulines que pagan por ser candidatos para tratar de superar
problemas psicológicos. No fue la excepción en Tamaulipas.
Arturo fue militante del PAN pretendiendo ser candidato en Victoria. Lo
rescató su amigo Eugenio Gobernador para hacerlo presidente del PRI en
Victoria, y de ahí brincar al palacio de 17 Hidalgo donde hizo un desastre de
gobierno.
El jerarca nacional no es un tonto, ha recorrido tantas millas en política que
no se deja engañar. Sabe que Arturo no va a ganar. Es bueno si levanta los 80
mil votos que en 2016 alcanzó Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Le interesa mantener viva la franquicia para seguir cobrando de la hacienda
pública. A los 72 años quiere un buen retiro.
Si le va bien al segundo peor alcalde que ha tenido la capital, podría igualar
el 5.8 por ciento de los votos del muchacho alegre, y bien perreados con visita
a los 43 municipios que presume cada que puede..
Por lo menos, luego de andar turisteando por las zonas rurales, tendrá
asegurado un escaño plurinominal federal, esos que no cuestan lana y se
cobra muy bien por tres años y con posibilidad de reelección.
Haciendo historia, en el proceso del 2021 MC no fue en alianza por ninguna
gubernatura. Por un descuido de Dios se adjudicó la de Nuevo León donde los
ciudadanos ya no hallan qué hacer con Samuel García y su mujer.
Por ahora, a dos semanas de las elecciones en esta tierra de Dios, Dante
no ve opciones de beneficio político como para “tumbar” al ex alcalde. Si las
hubiera estaría arriando banderas para sumarse a Américo o Verástegui.
Para con el primero, no es la persona en sí (Américo), sino la bronca que se
trae con el Presidente López Obrador con quien peleó por un mal reparto.
Arturo no tiene la inteligencia como para tomar una decisión importante.
Seguirá recibiendo órdenes desde oficinas centrales del naranja.
Si fueran las de unirse lo haría con sin pena alguna, no la conoce. Con
Verástegui pese a que este lo calificó como un flojo y mantenido por su suegro,
o con Américo a quien ha insultado con tanta facilidad cono esa de que no ha
recetado ni una aspirina.
Resumen: El Tarugo terminará su compromiso con la gerencia nacional sin
adherirse a Juntos Hacemos Historia o a Va por Tamaulipas. De todas
maneras no les representaría muchos votos. Más bien un efecto psicológico.
Por cierto, Américo cumple este lunes 23 de mayo sus primeros 64 años.
Colaboradores y partidarios tienen programados festejos y actividades de
campaña que no suspenderá. De ganar las elecciones el cinco de junio estaría
terminado su administración a los 70.
Su padre del mismo nombre, nacido en 1931, llegó al gobierno a los 56 e
hizo un gobierno itinerante e incansable. Comenzaba labores a las siete de la
mañana para terminar a la una o dos del día siguiente. Fue el último que
desquitó el sueldo
Cambiando de canal, todavía no termina una contienda y ya comenzó la
próxima, la del 2024, que se deja sentir en Tamaulipas.
Dos de los jugadores favoritos de la 4T visitaron esta tierra en un “placeo”
bastante anticipado. Oficialmente Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum
vinieron a apoyar al candidato moreno Américo Villarreal Anaya. Traen la
bendición de Palacio Nacional.
En la práctica acarician inquietud de suceder al hombre de Tabasco.
Detrás de ellos anda “por la libre” el senador Ricardo Monreal, quien cayó
de la gracia del “dedo mayor”. No tarda en presentarse por Tamaulipas donde
tiene a uno de sus lacayos consentidos, Alejandro Rojas Díaz Durán, enviado
desde hace tres años a fijar “posicionamiento”
En dominguito, Claudia se apersonó en Tampico, a donde concurrió
también el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, este solo
como vecino porque no tiene la estatura como para disputar la presidencial
dentro de dos años.
Al cierre de esta colaboración (18:00 horas) estaba lejos el inicio del debate
(foro) entre los candidatos Verástegui y Díez. Luego hacemos nuestras
consideraciones.
A la misma hora de publicaban documentos sobre la investigación que la
Fiscalía General de la República lleva en contra de los regidores panistas de
Victoria, Carlos Cabrera Bermúdez e Isis Cantú Manzano por delito electoral.
Alternancia “sin disparar un solo tiro”
No se anduvieron por las ramas. Así como en
2016 el PAN convocó a una “alternancia pacífica” del poder estatal, hoy
Morena hace lo mismo con la seguridad de que va a ganar.
En el Senado de la República, este lunes, una treintena de representantes,
el pastor Ricardo Monreal y el jefe morenista Mario Carrillo, arroparon a su
compañero con licencia Américo Villarreal y prácticamente juraron que ganarán
la elección en este girón de la Patria.
Según Monreal, la transición pacífica llegará sin persecuciones en contra de
los que se van, los panistas, y “solo se aplicará la Ley”.
Hablando en términos llanos, Morena y socios quieren el cambio “sin
necesidad de disparar un solo tiro”, así como hace seis años el PRI terminó
derrotado en las urnas.
Lo más prominente de la clase política guinda, pidieron a sus contrapartes
que se sienten a dialogar “para ponernos de acuerdo sobre una transición
ordenada”, hacer a un lado la guerra sucia, lo que es abrir una tregua para
escuchar la voz popular.
Su candidato Villarreal no asistió al debate del domingo. A la misma hora
sentaron las bases de lo que será su plan sexenal de trabajo, un resumen que
salió de siete foros regionales.
Uno de los puntos más transcendentes es la creación de la Guardia Estatal
Tamaulipas, réplica de la Guardia Nacional de AMLO.
De ganar la gubernatura, en eso se convertiría la hoy Policía Estatal, más
antes Fuerza Tamaulipas y en aquellos años Policía Rural. Se ha ido
acoplando con los tiempos.
Se comprometió AVA a refundar la Fiscalía General de Justicia y otras
instituciones para eliminar la corrupción y que sea un auténtico instrumento de
la sociedad para perseguir delitos.
De ser ciertos los números que trae Morena, el PAN solo tendrá el gusto de
administrar por un sexenio ¿cuáles fueron los motivos de su estrepitosa caída?.
En PRI gobernó por más de 80 años seguidos. En la elección del 2006 ya
tenía una imagen bastante deteriorada y el PAN iba en crecimiento. Conquistó
en ese año 333 mil sufragios.
Seis años después, con un candidato “a modo” como fue calificado José
Julián Sacramento, los azules cosecharon 340 mil votos contra 678 mil
tricolores que fueron para el asesinado Rodolfo Torre Cantú, vía su hermano
Egidio.
En el 16´ pocos pensaban que Francisco Javier García, ex alcalde de
Reynosa, podría alzarse con la victoria. Las encuestas favorecían al candidato
del oficialismo, Baltazar Hinojosa Ochoa.
Había enarbolado su bandera “de que se van se van” y “ni me vendo ni me
doblo”, que le dio resultado como oponente crítico del gobierno. Se quedó con
el 50 por ciento de los sufragios emitidos.
Ganó pese a que su única propuesta seria –en los debates- fue la de
capacitar a los policías estatales en los Estados Unidos, que no cumplió pese a
que llegó al poder. Una segunda daba (da) risa: Permitir a la iniciativa privada
oportunidades de inversión en seguridad pública (¿?).
El slogan de pegue fue “de que se van se van”, y se fueron los emisarios
del tricolor.
Seis años después el panismo está agotado. Surgió el partido obradorista
de línea izquierda que hoy está en los linderos de la segunda alternancia
pacífica, “sin disparar un solo tiro”, pese a las promesas desmesuradas de la
coalición Va por Tamaulipas, como esa de donar tres mil pesos mensuales
para las “jefas de familia”, algo muy abstracto.
De todas maneras las promesas o compromisos no son el atractivo para
que gane un candidato. En 2016 las más atractivas (también ocurrencias)
fueron del priísta Hinojosa Ochoa, quien afirmaba que haría que los hospitales
de Tamaulipas trabajaran y atendieran consulta día y noche.
Sin fundamento, igual, que las guarderías infantiles laborarían las 24 horas
para apoyar a madres trabajadoras; la creación del Instituto Estatal de la
Familia; creación del Centro Estatal de las Artes, y esa ocurrencia llamada
Observatorio Consultivo de Información para el Seguimiento de la Evolución de
la Competitividad.
No fue suficiente para adjudicarle los votos que lo llevaran al Palacio del 15
y 16 Juárez.
Fue la imperante irritación social, con la de nuestros días, la que generó
votación copiosa para el PAN, un partido que jamás había estado en el poder,
del que los ciudadanos desconocían métodos y estilo de gobernar.
Del debate de este domingo, entre César Verástegui y Arturo Díez, no hay
partes rescatables para incluir en algún programa de gobierno como se dieron
en el 2016. Si las hubiera, tampoco sería un factor decisivo a la hora de votar.
Por primera vez el 98 por ciento de las empresas encuestadoras otorgan un
triunfo arrollador a un partido, en este caso Morena (y socios).
En el 16´ fallaron hasta las encuestas. Por ejemplo la famosa María de las
Heras le concedía al PRI el 46 por ciento y un 40 al PAN y Francisco Javier.
Gabinete de Comunicación Estratégica favorecía igual al oficialista tricolor.
Disentía Mitofsky con unos cuantos puntos a favor del grupo azul.
De 18 encuestadoras, 16 se ponen de acuerdo en que un partido y su
candidato son los que pueden ganar con amplia diferencia.
A la hora de cerrar esta colaboración, se confirmaba que este martes pedirá
licencia como alcalde de Reynosa el joven Carlos Peña Ortiz. Las preguntas
¿se va a la campaña de Américo? ¿para enfrentar la persecución política de
que es objeto por la Fiscalía del Estado?.