La fiesta a los vividores
Cd. Victoria, Tamaulipas.- No es novela ni sueño. El proyecto es real, iniciativa por
la cual se le quitan a Tamaulipas 16 de sus 36 diputaciones locales. Quedan
eliminadas las plurinominales.
El Congreso local se quedaría con 20 diputados, más que suficientes para tratar
los asuntos de su competencia , que no son muchos. La mayor parte del año se la
pasan de holgazanes y haciendo grilla.
Sería extraordinario que la cámara federal aprobara la iniciativa de reformas a la
Carta Magda enviada por el Presidente López Obrador, en que elimina las
senadurías y diputaciones conocidas como “de minoría”, para dar paso a un nuevo
sistema de elección en que se votaría por partido.
Qué bueno sería que en Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Madero y
Tampico, los ayuntamientos se conformen por cinco regidores y no los 21 que ahora
cobran, y cobran muy bien por no hacer nada.
No es un sueño que puede ser eliminada una de las dos sindicaturas. El primer
síndico no hace nada y el segundo le ayuda (a no hacer nada).
Es la reforma política más importante de que se tenga memoria en la historia
mexica, pero también a la que se oponen los partidos de la alianza Va por México
(Pan, Pri, Prd), enfrascados en esa pelea a muerte que se traen con la 4T y su
partido Morena.
No quieren esa reforma los vividores partidistas porque, el señor López, quiere
quitarles el 66 por ciento del subsidio permanente (todo el año) que ahora se les
entrega mensualmente para generar y reproducir parásitos.
Tal reforma llegó tarde, cuando el guinda ya no tiene la mayoría calificada en el
Congreso de la Unión. Difícilmente puede “pasar” con las dos terceras partes de la
cámara federal, si uno de los puntos principales es eliminar a 200 de los 500
diputados.
Los vividores quieren que la fiesta siga: Un Instituto Electoral obeso, caro y
burocrático; partidos subsidiados, un “animalero” en las cámaras, congresos y
cabildos que no le generan beneficios palpables a los ciudadanos.
Magnífico que desaparezcan (otra vez el intento) órganos como el IETAM y el
TRIELTAM, que prácticamente ya no tienen funciones luego de la creación del
Instituto Nacional Electoral. No hay razón de su existencia. Representan una carga
muy alta para las finanzas públicas.
La última palabra de la judicialización siempre la dicen los tribunales federales,
sala regional y sala central, que seguirán.
Los institutos electorales locales (OPLES) solo sirven para contar los votos y no
siempre lo hacen bien. Las elecciones las organiza el INE.
Que buena idea que los consejos distritales solo funcionen en periodo de
elecciones. Así era antes y no pasaba nada.
Magnífico que los partidos solo reciban subsidio en los procesos y, para el
sostenimiento ordinario todo el año, los militantes se metan la mano a la bolsa por
tepalcates. Así era antes y la democracia funcionaba mejor. De perdido organizaban
bingos para generar lana; ahora esperan el “chivito” cada 30 días.
Las leyes electorales locales ya no tendrán razón de existir. Todo organizado por
el órgano central que se llamaría Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, que
vendría siendo el nieto del Instituto Federal Electoral e hijo del Instituto Nacional
Electoral.
Un ahorro considerable para “alivianar” las finanzas federales y estatales, cuyos
sobrantes pueden resolver problemas sociales y de infraestructura ¿no lo cree usted
querido lector?.
En Tamaulipas, aquellos municipios con 60 mil o menos habitantes tendrían un
solo regidor ¿para que más si no hacen nada?.
Conforme al censo INEGI 2020 son: Abasolo, Aldama, Antiguo Morelos, Burgos,
Bustamante, Camargo, Casas, Cruillas, González, Guémez, Guerrero, Díaz Ordaz,
hidalgo, Jaumave, Jiménez, Llera, Mainero, Méndez, Mier, Miquihuana, Miguel
Alemán, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas, San Carlos, San Fernando, San
Nicolás, Soto la Marina, Tula, Valle Hermoso (anda en los 60 mil habitantes),
Villagrán y Xicoténcatl.
¿Qué le parecen 33 municipios con un solo regidor y un síndico?. Pasan la línea
de 60 mil: Altamira, Madero, El Mante, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Río
Bravo, Victoria y Tampico, que se quedan con cinco regidores y un síndico.
Como ningún municipio tiene un millón de habitantes, por ahora nadie tendría
nueve regidores, lo que no se duda sucederá a corto plazo.
Por eso desde estas líneas hacemos votos y rogamos al Señor que ilumine a los
diputados federales panistas, priístas, perredistas y de MC para que razonen su voto,
aunque sea única vez en su vida y voten la reforma política más importante de
México de todos los tiempos.
Por primera vez los integrantes del organizador y del tribunal serían designados
por el voto directo ciudadano en un acto pleno de democracia.
Excelente también que desaparezcan las precampañas que solo sirven para
confirmar “dedazos” y nada abonan a la transparencia interna de los partidos. Son
una sacadera de dinero a las arcas públicas y un “gorro” que le ponen a los
ciudadanos con spots permanentes en radio y televisión.
Bueno, solo le encontramos un pero a ese proyecto: Es el permitir a los forasteros
de un estado, de Tamaulipas o de cualquier región, acceder a un escaño con una
residencia mínima de un año y sin hacer “cola”. Eso no se vale.
Usted querido lector, también puede generar sus opiniones sobre los puntos que
contiene la reforma Obrador.
Los 11 mil millones de pesos que en 2022 se regalan a los líderes es demasiado
dinero como para que lo paguen los contribuyente ¿por qué no lo pagan los
simpatizantes y militantes? como en otros tiempos. Se me hace que por ahí es

Opinión callada de los que no votan
Si el entusiasmo que se ve en los eventos de
campaña se refleja en las urnas, este cinco de junio los tamaulipecos
podríamos vencer al vergonzante partido del abstencionismo.
Pero si la concurrencia es baja estaríamos en el supuesto que hubo puros
acarreados en la actividad proselitista, que no fueron espontáneamente y por
voluntad propia.
Tomando en cuenta el historial, es posible que vote hasta el 60 por ciento
del padrón, o más, algo no visto desde la era priísta del partido único, el de los
acarreados y voto en carrusel.
Hay elementos para decirlo: Por primera vez será renovada únicamente la
gubernatura y la ciudadanía se ha polarizado. Solo hay dos sopas, la
continuidad panista o la llegada de la 4T a Tamaulipas.
Las campañas están en todo su apogeo. No puede culparse a candidatos y
sus equipos que no le han echado ganas. Anochecen en Victoria y amanecen
en el sur o en el norte de la entidad.
Estoy convencido que votará más del 52.6 por ciento que vimos en la
elección del 2021 para alcaldes y diputados locales.
Es algo lamentable porque se gasta mucho dinero oficial para que, al final,
la gente no vaya a las urnas. Habrá que pensar en una sanción para los
abstencionistas, como se da en otros países. Hay varias iniciativas en ese
sentido.
Por primera vez también votarán para Gobernador los residentes en el
extranjero, en que los números tampoco convencen. Da vergüenza decirlo
pero, según el Instituto Electoral, se inscribieron 2,481 ciudadanos con
derechos a salvo en el país que tienen intensión de votar desde el exterior.
Si calculamos que la mitad mandará sufragio, no se justifica la enorme
cantidad de recursos que el sistema ha dedicado para darles el derecho de
manifestar sus preferencias.
Los votos del exterior, pues, no influirán en los resultados. Bueno, por
ahora, porque en el 2024 los migrantes tendrán su diputado local.
Ya no queremos recordar el vergonzante resultado electoral del 2019 en
que sufragó el 32 por ciento de los tamaulipecos inscritos en el padrón. Se
designaba exclusivamente a diputados locales por un periodo de dos años
(cuando el PAN le dejó solo un escaño de mayoría a Morena).
No creemos que la historia se repita. En el caso del Gobernador, sí tiene
posibilidades de “salpicar” con algo a los que están acostumbrados a vivir del
gobierno.
Si los dirigentes de partidos le echaran ganar en motivar a la ciudadanía,
las votaciones no serían tan pobres. Como no hay pagos especiales, se
dedican a vegetar.
El buen antecedente es el de 2016 cuando acudió a las urnas el 56 por
ciento del padrón. Se había creado la esperanza panista de los vientos del
cambio, de barrer con el arcaico sistema tricolor que al final no se cumplió.
Es el parteaguas de la historia partidista en la entidad. El Revolucionario,
Verde y Nueva Alianza, los socios, se quedaron con 16 municipios y por
primera vez los azules eran gobierno.
Hoy las condiciones son a la inversa, con entusiasmo porque el respetable
sabe que con su voto puede tumbar todo un sistema. Hoy el PAN es poder;
mañana puede ser Morena.
En 2010 el asesinato de Rodolfo Torre Cantú no fue motivo para que la
participación subiera más allá del 44 por ciento, si bien el 62 de los emitidos
fueron para su no muy bien recordado hermano Egidio.
Cuando en 2004 el güero Geño Hernández fue candidato oficial, la
concurrencia fue del 52 por ciento. Entre él y el opositor (domesticado) Gustavo
Cárdenas Gutiérrez levantaron el 91 por ciento de los votos emitidos.
Me late que este cinco de junio la presencia puede superar el 58 por ciento
de aquel 1993 en que se midieron Manuel Cavazos Lerma y el panista Jorge
Cárdenas Gutiérrez.
Pudiera llegar a lo mismo que en 1986 en que el candidato del PRI fue
Américo Villarreal Guerra, cuando la cosecha de votos superaba el 61 por
ciento, que ya no volvió a verse, ni con la presencia plurinominal del Partido
Socialista de los Trabajadores o del Parm que disputaron el poder.
Casi siempre ha ganado el abstencionismo, ese partido al que se llega sin
formar parte de una estructura y solo como un grupo imaginario, que también
genera una opinión al ausentarse de las casillas. Es la manifestación callada de
los que no votan, y a quienes los partidos deberían escuchar.
Esperemos que la motivación sea suficiente como para alcanzar ese 60 de
los tiempos del americanismo y cavacismo, los candidatos mejor posicionados
del último siglo.
Las campañas están a la mitad de su trayecto. El 15 días los equipos
apretarán el paso para cerrar con broche de oro. Se repetirán los “cierres”
regionales en las principales ciudades.
Américo andaba en Tampico en tanto que Verástegui le dedicaría la tarde a
Guémez, la tierra del filósofo “de allá mismo”.
Hablando de la elección y sus actores, la ex candidata en Nuevo Laredo,
Yahleel Abdala Carmona, “estrenó” el catálogo de sujetos sancionados del
IETAM del año 2022. Pudiera ser la única.
Del 2019 hay dos “clientes distinguidos”, Gloria Montalvo Padilla y Agustín
García Arredondo, jefes de prensa de Victoria y Nuevo Laredo, por difundir
propaganda de sus jefes en periodo de veda.