La puñalada vino del sur

¿Quién “ganó” el debate?
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.-)Caló hondo en la clase política estatal el
comentario, pero más que nada el mensaje nada subjetivo que Héctor Martín
Garza González le mandó a Arturo Díez Gutiérrez, luego de invitarlo a sumarse
a su campaña por la gubernatura.
“Mi lealtad es con AMLO y la Cuarta Transformación. Le deseo suerte y
estimo la deferencia”, escribió el otrora aspirante a la candidatura morenista.
Después de tres incursiones en el equipo federal –a esas chambas en que
nadie renuncia sino que te corren-, el de Reynosa sigue comulgando con los
ideales de López Obrador. Hay en un hálito de esperanza de volver por sus
fueros.
Y no anda mal. Al jefe de Palacio Nacional le tocará imponer candidatos en
el 2024 rumbo al Senado y la cámara baja. Ahí podría encajar Garza. Lo
merece. Tiene talacha más que suficiente.
Fue el primer candidato guinda a la gubernatura, lo que significa que goza
de la estimación del ahora Presidente, y él se la devuelve: “Soy un hombre de
principios y valores, mi lealtad y gratitud al Presidente de México”.
Tema cerrado. No hace ronda con … Nacidos para perder.
Y hablando del tema obligado, el primer debate entre los candidatos en
Tamaulipas no solo fue de ideas sino también de agresiones personales. Otra
vez la burra al máiz, como dicen en el rancho. Se repitió la historia del 2016.
Como era de esperarse, el fuego lo abrió Arturo Díez Gutiérrez, el que nada
tiene que perder y sí mucho que ganar, al referir que él sabe lo que es pagar
una nómina empresarial.
El ataque ya frontal fue de Verástegui en contra del médico victorense, que
respondió en temas de alusión personal, y hasta la recordó a Díez Gutiérrez a
su suegro empresario.
Otra vez los temas ya trillados, que los Carmona, que la corrupción, la
violencia, los temas de falta de medicamentos, pactos con la delincuencia
organizada, lo del agua potable en las ciudades.
Desde días antes los principales contendientes hicieron hasta lo imposible
por recibir la opinión del respetable de que fueron los ganadores del encuentro.
Primero se gira la instrucción y luego se busca la forma de demostrarlo.
Por primera vez la guerra fue llevada a redes, en vivo, para tratar de recibir
likes o comentarios favorables y generar hashtag desde el momento del
arranque y hasta horas posteriores.
Madrugaron los equipos de César Verástegui y Américo Villarreal. De
antemano prepararon entrevistas de opinión. Ya no esperaron el impacto y
actitud de aquellos que se expusieron al ejercicio.
¿Qué es ganar un debate? En las urnas no tiene consecuencia ¿ganar en
qué?. Es muy subjetivo determinar que un candidato fue brillante ¿en qué
aspectos? ¿temática? ¿facilidad para desenvolverse? ¿calidad oratoria?.
Esto nos recuerda el primer debate por la gubernatura, 2016, en que
participaron ocho “suspirantes” ¿quién se lo llevó? No Francisco Javier García,
quien a la postre llegó a Palacio de Gobierno.
Desde el equipo de campaña de Baltazar Hinojosa Ochoa boletinaron que
fue el ganador: “Destacó del resto de sus oponentes, al ser quien mejores
propuestas y diálogos con sustento argumentó sobre los temas de seguridad y
desarrollo social”.
Tenían la sartén por el mango, o la caja de las galletas en su poder. En
otras palabras, el morral con la lana.
Se habían dado hasta con la cubeta. Baltazar llamó delincuente a García y
este lo relacionó con los ex gobernadores Yarrington y Hernández Flores,
señalados por presunta comisión de ilícitos.
En este primer debate, Américo, el favorito de la inmensa mayoría de las
encuestas, fue el más recatado en el lenguaje, el menos agresivo en la palabra.
Quiere un cambio para Tamaulipas, el que no supo dar y aprovechar el
panismo del 2016.
Arturo Díez Gutiérrez, se fue sobre sus compañeros Verástegui y Villarreal.
Quiso sacar tajada a la mala.
¿Quién fue el ganador? No hay entre los tres. Si acaso el respetable
ciudadano –una mínima cifra del padrón electoral- que tuvo el interés de seguir
a través de redes y 25 estaciones de radio y televisión.
Un promedio de cuatro mil 600 personas se conectaron a la transmisión del
Instituto Electoral, que no tienen comparación con los 3.7 millones de
empadronados y posibilidad de votar. Seguramente la mayoría confirmaron la
decisión política que tomaron desde meses y años atrás.
Los “cuartos de guerra” –asesores de marketing e ingenieros electorales
que vienen del centro del país- deben tener mala percepción de la idiosincrasia
de los tamaulipecos.
Aquellos que no aprobaron ninguna fase del debate ni quieren el segundo:
Feligreses a los que no se dejó llegar a la Catedral del 15 Hidalgo y Juárez a
escuchar misa.
Después del evento, los panistas se fueron a festejar el triunfo del debate a
16 y Carrera Torres. Ahí se reunieron desde temprana hora.
Ya las empresas encuestadoras, tres o más días después se encargarán de
acercarse más a la realidad de quien fue el candidato que “cayó mejor” en este
debate o simple exposición de ideas.
El siguiente debate será el 22 de mayo. Esperamos que en el siguiente
encuentro se debatan realmente las ideas y proyectos en beneficio de los
tamaulipecos y no repartan lodo

Debate ¿qué beneficios dejó?
La pregunta más importante después del debate
es una ¿qué beneficios dejó a los tamaulipecos?.
Algo intangible –difícil de medir con precisión-, pero a ello deberían
dedicarse los actores partidarios y el mismo árbitro. Nadie ha dado a conocer el
gasto económico ¿valió la pena? Es dinero público.
El objetivo era ratificar, cambiar de actitud o hacer participar a los
ciudadanos en el proceso electoral ¿cuál otro entonces?. Para ver a los
caudillos insultarse no tiene caso. Sería morboso y prosaico.
Ganancia económica ya sabemos que sí, comenzando con la moderadora
que vino de la gran capital, hasta los que rentaron la planta de luz de
emergencia, micrófonos, instalaron tarima y esas chucherías.
Viendo el ángulo positivo ¿cuántos ciudadanos cambiaron de opinión o
tomaron partido luego de verlo o escucharlo?.
Quiérase o no es un acto con características mercantiles, el escaparate de
la oferta política de los candidatos. Para motivarlo, el elector necesita recibir un
estímulo que no necesariamente es una despensa mensual o cien varos de
parte de su líder seccional.
¿De qué otra manera se puede medir el éxito de un debate si no es
provocar que los votantes participen?. No tendría caso distraer tanta gente y
montar un aparato de tal magnitud, costoso para los bolsillos de los
pagaimpuestos.
Lo habíamos dicho en estas líneas. La inmensa mayoría tomó la decisión
desde hace tiempo, posiblemente años. Por ejemplo, a muchos no cayó bien la
orden panista del 2016 en que miles de burócratas fueron despedidos por
pérdida de confianza, por ser priístas como se los dijeron.
Por primera vez un alto porcentaje ya saben por quién emitirán su voto. Si
alguien pensó que ellos definirán la elección el próximo cinco de junio, están
equivocados. Más bien podrían inclinar la balanza los ciudadanos que no
acostumbran votar.
En 2021 votó el 52.6 por ciento de los electores en lista nominal, que suma
2.7 millones. Fueron válidos un millón 450 mil ¿qué pasará esta vez?.
Datos recientes de encuestadoras nos hacen deducir que la votación será
abundante, como nunca por un gobernador, en una elección también atípica
porque solo está en disputa ese cargo, a lo cual se suman las pasiones y la
intensidad con que son partidarios.
Luego del debate, las redes difundieron trabajo de la empresa C&E
Research, en que establece que un siete por ciento de los encuestados
determinó que el evento le hizo cambiar de opinión respecto a su voto. El
restante 93 que siguen en el mismo bando.
Por cierto, tal encuesta determinó que el ganador del debate fue Américo
con el 51 por ciento, seguido de César con el 38 y Arturo con el 11.
En tanto la Encuestadora Mx, que coloca a la cabeza de las preferencias a
César Augusto, difundió la misma noche del domingo que los indecisos quedan
en un 10.3 por ciento.
Horas antes, Grupo Impacto concedió a AVA el 62 por ciento de
posibilidades de ganar contra 21 de la Alianza Va por Tamaulipas, y a los
indecisos asigna el 14.
Es Massive Caller la que nos da con mayor claridad de cómo, según el
avance de los días, se va cerrando la brecha de los que no tienen definición de
por qué alianza o candidato emitirán el sufragio.
Finalizada la actividad en el Centro Cultural, la encuestadora dijo haber
preguntado a mil ciudadanos: Después de presenciar el debate ¿cambió su
intención de voto por algún candidato?.
El 12.3 dijo que sí y el 72.3 por ciento que reafirmó la preferencia que tenía
desde antes. El 15.4 que no había decidido y después de escucharlos se
inclinó por alguno de ellos.
Aquí ganaron los tres “suspirantes” en la medida en que ya se perfilan,
según los sondeos de la propia Massive Caller.
El 50 por ciento dijo que cambió a favor de AVA; el 44.4 que a favor de
Verástegui, y el 5.6 por Díez Gutiérrez (todos dentro de ese 12.3 por ciento
que brincó de “gallo”).
Interesante la investigación derivada de la Demoscopía que nos da también
un dato lamentable: Casi el 60 por ciento no vio ni escuchó el multicitado
debate.
Según el sondeo ¿valdrá la pena organizar este “armatoste” para que el 40
por ciento se expongan a su contenido? ¿le faltó a los organizadores provocar
morbo?. Yo tengo la seguridad que, a una función de lucha libre, gratuita,
acudiría más del 50 por ciento de los invitados.
La empresa de origen regio publica diariamente el comportamiento
ciudadano, y es interesante también lo de los indecisos: El 3 de abril registraba
el 23.9 por ciento, y para el 24 del mismo anotó el 12.4.
Se van definiendo ¿repartidos entre quien?. Ya lo dijo la empresa: En las
mismas fechas Américo subió del 46.9 por ciento a 50.5, y Verástegui del 23.9
al 29.6. Arturo Díez del 3.3 al 7.4.
Así que, amigo lector, vea el tema en función de objetivos y costo beneficio
¿sirvió para algo el primer debate?.
En temas de la UAT, interesante que tiene preparado un programa de
Doctorado en Comunicación a través de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales Victoria. Para todos los comunicadores con maestría, el inicio de
clases es el 13 de agosto, con duración de tres años, presencial los fines de
semana. La recepción de documentos se dará hasta el 31 de mayo

La puñalada vino del sur
La puñalada vino del sur, de Adrián Oseguera, su
compañero de partido y alcalde de Madero.
Fue quien filtró a la oposición (Pan-Pri-Prd) un audio (que circula en redes)
en que presuntamente el presidente de Victoria, Eduardo Gattás, habla con uno
de los Carmona (el asesinado en Nuevo León) para contratar el transporte de
una carga de diesel ilegal.
El capitalino contó a la prensa la verdadera historia, en que demostró
actitudes que no cualquiera guarda en este tipo de situaciones: Paciencia,
mesura, indulgencia para quienes lo traicionan y ponen en manos del enemigo.
Tranquilo, sin coraje ni asomo de venganza, dijo que fue un mensaje que le
mandó a Oseguera el 29 de octubre del 2019 cuando este era alcalde del
municipio petrolero y él, Gattás, solo empresario.
Por eso otra de las particularidades del capitalino es que, a más de dos
años y medio de haberse producido el mensaje, no ha borrado tal mensaje y se
los mostró a los reporteros. Esto le permitió aclarar el asunto en que quieren
enlodarlo sin tener vela en el entierro.
Desde su celular, ante los reporteros, reprodujo el mismo audio que circula
en redes: “Amigo buenas tardes, oye, fíjate que tengo un buen amigo en
Sedena y me está pasando lo que viene siendo el transporte de diesel para
Sedena ¿con quién puedo ver de tu empresa el tema ese?.
Nadie más tenía el mensaje. Gattás lo sabe y está enterado de a quién se
lo mandó para calumniarlo en redes, pero se reserva el nombre.
-Sí sé a quien se lo mandaron, y fue de la oposición. Ellos argumentan de
que quieren involucrarme con… Pero no hay nada.
A insistencia de los comunicadores, marcó (desde el mismo celular) el
teléfono del edil de Madero pero no le contestó ¿con qué cara?. Sabe que solo
ellos tenían el contenido.
Como quien dice, Gattás ya perdonó a Adrián. No le reclamará, no volverá
a hablar ni presentará algún juicio ante los órganos internos del partido, y
menos por la vía penal. Está ocupado en resolver los problemas de Victoria.
Aclarado el asunto, ahora surgen preguntas que involucran al presidente de
Madero ¿está metido de lleno en la oposición a Morena?.
Con esto que sale a la luz pública, los problemas se le vienen encima al
guinda del sur ¿con qué confianza los de su partido van a tratarle temas
políticos? Dudarán de su integridad.
Por lo pronto Gattás se amarró “aquellos”, se reservó opiniones y hasta de
acusar directamente a su “amigo” de ser quien filtró el mensaje grabado que,
en para efectos de incriminación, no dice nada. La guerra sucia continúa sin
freno pese al “pacto de civilidad”.
Y la otra ¿por qué los ataques a Lalo? ¿realmente es tan popular como
para ponerle cuidado? ¿los opositores le ven posibilidades de crecer?. Ahora lo
que le interesa es concluir el trienio al frente de la antigua Villa de Aguayo.
Las reelecciones están muy lejos y, en caso de hacerse Morena del
Gobierno de Tamaulipas, seguramente Gattás no aceptaría una cartera en el
gabinete estatal, a menos que fuera la General de Gobierno. Hay otros
tiradores en caso de que así fuera.
Se supo en las mismas esferas del gobierno local, la intención de la Fiscalía
del Estado de “jalarlo” por falsedad de declaraciones ante una autoridad
judicial, luego de la denuncia de hechos que presentó al ser baleada una
oficina que ocupa en el Area de Pajaritos.
El argumento es que la perforación de las balas no fue reciente sino de días
anteriores, según análisis periciales.
La orden de “empapelarlo” habría surgido de la segunda esquina del poder
¿así de importante es la figura del morenista?. Por ahora no se le ve tamaño de
aspirar al Gobierno del Estado ¡en el 2018!.
Por cuanto a las campañas, la batalla se está dando ahora en las
encuestas.
Una, publicada por El Heraldo de México, realizada por Marketing e
Imagen/Heraldo Media Group, le concede a Américo Villarreal Anaya una
ventaja de 13.6 puntos sobre su más cercano contendiente, César Verástegui.
En comparación con un sondeo de marzo, ambos han subido en intención
del voto: Ava del 44.8 al 49.6 y CAV del 31.4 a 36.9.
Por su parte Indemerc trae otros números. Asegura que el doctor registra
una preferencia neta del 68.9 por ciento contra el 25.7 de Verástegui. La
diferencia entre ambas investigaciones es muy radical, aunque el médico
adelante ¿a quien creerle?. Lo veremos el cinco de junio.
César Augusto recorrió el martes Abasolo, Jiménez y Padilla, y en el curso
de la semana tocará Reynosa, Matamoros, Burgos, Méndez, Cruilas y también
Victoria.
Hay otra encuesta cuya veracidad no tiene muchas consecuencias pero hay
que tomarla en cuenta. Según Massive Caller, la aprobación del Gobernador
Francisco Javier García anda en el 24.3 por ciento y ocupa el lugar 28 del los
ejecutivos de las 32 entidades ¿llegará a influir en las elecciones?. Sin duda.
El 18 de abril, la misma empresa le concedía el lugar 31 de 32, solo por
encima de David Monreal, el no muy querido gobernador de Zacatecas.
Convocó el Gobierno del Estado a postores para la compra de 64 patrullas:
51 camionetas pick-up doble cabina, ocho van y cinco tipo sedán. La
asignación se dará el 17 de mayo.
La sesión semanal del Congreso del Estado será hasta el viernes. En
agenda la aprobación de la “comisión chancla”, esa que busca nalguear a los
diputados (das) que se porten mal en sesión.