Enrique Rivas… Impunidad hasta 2027
Cd. Victoria, Tamaulipas.- No es tiempo que el ex alcalde de Nuevo Laredo,
Enrique Rivas Cuéllar, se preocupe y solicite amparos de la justicia federal… Al
menos hasta diciembre ¡del 2027!.
Arqueará una ceja después del cinco de junio (del presente) si Morena o
Movimiento Ciudadano ganan la elección de Gobernador. Ahí pudiera empezar
su caída, pero muy lejos de la cárcel.
Está en el banquillo de los acusados con papeles que hablan de una danza
de por lo menos 19 millones de pesos en la compra de un terreno con dinero
público. Caben posibles delitos que no ameritan fianza.
La Fiscalía del gobierno panista, en manos
de Irving Barrios Mojica, lo protegerá a como dé lugar de cualquier intento de
mandarlo a la cárcel. Tiene garantizada la impunidad al igual que otros ex del
cabecismo que arañaron el presupuesto.
Para eso trabajaron rápido luego que en junio del 2021 perdieron las
elecciones al Congreso local. Legislaron para que el señor Barrios permanezca
en la chamba por once añitos.
Comenzó funciones como Procurador en octubre del 2016 y, en diciembre
del 2018, se le nombra Fiscal General con vigencia de nueve años, con la
posibilidad de ser removido únicamente “por causas graves que establezca la
Ley”.
Por si fuera poco, los panistas reformaron la Constitución para requisitar
que la salida del Fiscal sea aprobada por las dos terceras partes de los
diputados al Congreso, que no tiene Morena y menos si sus legisladores
siguen vendiendo la conciencia.
El Congreso será dominado por los azules hasta septiembre del 2024, aun
cuando el gobernador sea contrario al PAN.
Antes de terminar la 64 legislatura, sus integrantes se sirvieron con la
cuchara grande. Se “autoblindaron” para tampoco ser desaforados más que
mediante declaración de procedencia y por la comisión de delitos bien
señalados.
Suponiendo sin conceder que el cinco de junino ganara la alianza Juntos
Hacemos Historia, de Américo Villarreal, o Arturo Díez de Movimiento
Ciudadano, el futuro Gobernador no podrá cambiar Procurador hasta cinco
años después, ni reformar o adicionar la Constitución porque la fracción de
izquierda en el Congreso no alcanza mayoría calificada de dos terceras partes.
En todo caso, si se “vendieran” diputados del PRI y PAN, una reforma a la
Carta Estatal necesitaría además el aval de 22 ayuntamientos, que tampoco
tienen. Blindaje perfecto.
Los panistas no se anduvieron por las ramas. Es más, ni se preocuparon
por remodelar el penal de Tamatán o terminar el nuevo por la carretera a El
Mante. Están seguros que no los necesitarán.
Una leve preocupación comenzaría si, en junio del 2024, pierden 24 o más
escaños del Congreso.
Por cualquier situación de “emergencia”, el PAN renovó apresuradamente
la mayoría del Supremo Tribunal de Justicia para meter a su gente por los
siguientes seis años, o sea hasta el mismo 2027.
Así están Mauricio Guerra Martínez, David Cerda Zúñiga, Andrés González
Galván, Javier Castro Ormaechea, Luis Gutiérrez Aguirre, Noé Sáenz Solís, y
más antes llegaron Gloria Garza Jiménez y Omeheira López Reyna. En Justicia
Administrativa Gerardo Aldape Ballesteros. Un blindaje a largo plazo.
Protegidos todos los ángulos en caso de no repetir en la gubernatura. El
Auditor Superior del Estado recibió nombramiento por siete años a partir del 9
de febrero del 2017, con posibilidad de una reelección por otro tanto. En un
descuido el michoacano podría prolongar su estancia en la nómina de
Tamaulipas hasta el 2031, sirviendo a los mismos intereses.
Por lo anterior, no vemos por qué el señor Rivas pudiera tener
preocupaciones. El equipo panista blindó su posible retirada en septiembre del
2022.
Si gana la oposición, el ejecutivo no la tendrá fácil: Luchar contra un
Congreso dominado por otro partido; Auditoría Superior que dice se maneja
sola; con un Fiscal aparentemente autónomo que no le hace caso al ejecutivo,
y un Tribunal de Justicia igual “independiente”.
Esto será el comienzo si ganan Américo o Arturo. Luego vienen las
ataduras del presupuesto. La contratación, por los que se van, de toda compra
de productos, servicios y obra por el siguiente sexenio o más.
Así que para Don Enrique Rivas no hay motivos de temer. Tiene asegurada
impunidad hasta el 2027 y, para entonces, tal vez los presuntos delitos por los
que se le acusan hayan prescrito ¿suerte? ¿funcionan las complicidades?.
Ahora que, si gana su partido, el PAN, gozará de la protección indefinida y
hasta es posible que se le premie con una diputación de partido, esas de
regalo, no vaya a ser la de malas que vuelva a perder en las urnas.
En estas condiciones, se nos hace que esta vez no habrá el
encarcelamiento de un ex notable como se acostumbró en los últimos
sexenios, ejemplo Víctor Manuel Márquez Gatica y Pedro Silva Rodríguez en el
cavacismo; Pedro Hernández Carrizales en la era de Tomás Yarrington y Mario
Ruiz Pachuca con Egidio Torre Cantú, por señalar algunos ejemplos.
No se necesita ser un genio para deducir que por ahí va el asunto.
Miércoles de sesión del IETAM para tratar juicios sancionadores en contra
de “prominentes” del gobierno estatal y candidatos, sin que la sangre amenace
llegar al río.