Américo sigue creciendo
-Priistas de Altamira se suman a su proyecto
-Arturo Diez tiene sus propios datos
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Raúl Hernández Moreno
Desde Tampico, el priista Roberto González Barba lanza una alerta a los operadores de la alianza PRIAN: “459 mil votos de la Ratificación de Mandato es un piso importante…aguas”.
Y es que en su discurso mentiroso, el PRIAN minimiza los 15.1 millones de votos que alcanzó Morena en la consulta de revocación a nivel nacional y los 459 mil en Tamaulipas, pero lo cierto es que esos votos son una buena cantidad Pero además, fue una elección sin candidatos y sin campaña abierta.
Y ya que andamos en el sur, en Altamira un grupo de priistas encabezados por Martín Luna, ex secretario del partido, anunció que se suman al proyecto de Américo Villarreal. Junto con él se fueron otros 24 líderes.
Si pocos creen los dichos del cabecismo de que César Verástegui va al frente de algunas encuestas, pagadas por el gobierno del estado, lo mismo ocurre con lo dicho por Arturo Diez que esta festinando una encuesta de Digital Media Group que lo ubica en el segundo lugar de las preferencias electorales, con 19.5, en tanto que a Verástegui le atribuye 18.5 y a Américo 41.
Diez está condenado al tercer lugar, no hay forma de que en Tamaulipas se repliquen las victorias de Enrique Alfaro y Samuel García. Por supuesto las expresiones triunfalistas de Diez, de Verástegui y del propio Américo deben interpretarse como una estrategia de campaña. Cada elección es lo mismo. Todos los candidatos que participan dicen que van a ganar, pero solo uno dice la verdad, pues es imposible que todos ganen.
Y en el caso de las encuestas, cuando estas no favorecen a un candidato éste las descalifica, dice que son truqueadas, que son pagadas, pero en muchas ocasiones miente, porque al final hay un ganador y se cumple lo que pronosticaron una o varias encuestas. No hay vuelta de ojo. Alguien va a ganar.
Por cierto que ya se estableció que en las boletas electorales, tanto Américo como Verástegui van a usar sobrenombres. El primero “El doctor” y el segundo “El Truko”. Arturo Diez había solicitado aparecer como “El 10”, pero corrigió y aparecerá solo con su nombre.
El IETAM también ya anuncio que el debate del 24 de abril entre los tres candidatos tendrá como moderador a la periodista Ana María Lomeli y el del 22 de mayo a Javier Solórzano.
Los debates serán obligatorios, pero todo indica que están condenados a ser soporíferos, como lo fueron en el 2016 y eso que hubo candidatos afectos a la estridencia como Francisco Chavira y Jorge Valdez, payasos como Héctor Garza, polémicos como Gustavo Cárdenas y Francisco García. En fin, esperemos que en los debates al menos haya propuestas creíbles muy bien sustentadas.
Los debates poco van a influir en las campañas. Américo sigue encaramado en el primer lugar, con una ventaja de más de 20 puntos, equivalentes a 300 mil votos y suena casi imposible que le puedan arrebatar ese lugar, por más jugosas ofertas de campaña que lance el señor Verástegui. Además tiene en contra el tiempo. Si la elección fuese en un año, tendría tiempo para crecer, pero solo le quedan 49 días.
Ya transcurrió la primera quinta parte de la campaña, es decir, 12 de 60 días autorizados, y en el equipo de Américo Villarreal hay razones de sobra para estar más que contentos. La última medición de Massive Caller le otorga una ventaja de 2 a 1, 50.8 puntos para Morena y aliados y 25.4 para el PRIAN.
En los 12 días de campaña Américo creció 3.6 por ciento, nada mal puesto que lo normal es que el candidato puntero alcance un tope y empiece a descender. Este crecimiento es el resultado de la sumatoria de grupos priistas, panistas, perredistas de los cuatro puntos cardinales del estado. Medio mundo quiere sumarse a Américo, porque están hartos del cabecismo y con quien durante los últimos cinco años fue cruel con los de su propio partido. Se hartaron de la corrupción y la impunidad. Llegó la hora del desquite, y saben que Morena es la mejor oportunidad para derrotar al cabecismo.
En medio de todo esto, el gobernador de Nuevo León, Samuel García intervino ante su homólogo de Texas, Greg Abbot y consiguió que las autoridades texanas flexibilicen sus revisiones en el puente de Colombia.
En cambio las revisiones seguirán en los puentes de Tamaulipas, porque a Francisco García Cabeza de Vaca el problema no le preocupa ni le ocupa y es posible que en su ingenuidad creyó que con la queja de Samuel bastaba para que se diera una respuesta general.
No es la primera vez que Samuel le come el mandado a Cabeza. Lo mismo paso con las vacunas contra el Covid para ciudadanos neoloneses. Aquí en Laredo, Carmen Lilia consiguió vacunas texanas, lo que molestó a Cabeza y ordenó a la Coepris no dejar que se aplicarán, por lo que se tuvo que hacer en el puente de Colombia.
En los casos de las vacunas y del arreglo con Abbot, Samuel García ha sido nota nacional, como lo fue cuando mandó a la cárcel al Bronco que es posible que salga, pero ya lleva encerrado un mes; en cambio Cabeza solo es nota nacional con casos negativos, como el desafuero o los narco-bloqueos en Reynosa y Nuevo Laredo, que exhiben a Tamaulipas como un estado fallido.
Nuevo León tiene un gobernador preocupado por sus ciudadanos: en Tamaulipas no hay gobernador. Lo bueno es que ya se va.
Ciertamente la forma en que hace política Samuel García no termina de convencer, pero ahí la lleva y se está ganando posicionamiento a nivel nacional, además de que es amiguísimo de AMLO y no de foto. Se ve en el presupuesto.