POR: ANWAR A. VIVIAN PERALTA
UN 23 DE MARZO, fue ejecutado el candidato presidencial por el PRI, LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA.
Con un discurso popular, que llegaba a los electores y lo convertirían en el futuro presidente de México, se ganaba al electorado sin problema alguno.
Ex senador y ex diputado federal, ex dirigente nacional del PRI y ex secretario de SEDESOL federal; se convertía en el candidato sucesor de CARLOS SALINAS DE GORTARI.
En su agenda tenía programada una visita a Lomas Taurinas, colonia popular de Tijuana hostil y en un estado donde la mano blanquiazul gobernaba.
Llegó puntual a su evento político que sería el último en su carrera presidencial.
LUIS DONALDO COLOSIO tenia a dos elementos en su equipo central como eran ERNESTO ZEDILLO como coordinador general de campaña y LIEBANO SAENZ como coordinador general de comunicación social.
Asi como personajes como el tamaulipeco RAMON DURON RUIZ que trabajaba bajo las ordenes de GUILLERMO HOPKINS como coordinador de logística.
En punto de las 17 horas con 12 minutos, dos balas atravesaron la cabeza y el estómago del malogrado candidato presidencial según las versiones e investigaciones que se han quedado a la luz pública.
Sin duda, su esposa, DIANA LAURA RIOJAS DE COLOSIO fue quien en gran parte impulsó para que se investigara el origen del magnicidio, pero el destino le ganó y en noviembre del mismo año falleció de cáncer.
Hoy por hoy, los mexicanos siguen recordándolo al político sonorense oriundo de ciudad Magdalena de Kino, hombre de trabajo, determinado a cambiar el rumbo que llevó al país a una serie de discordancias sociales que vendrían enseguida.