OPTICA POLITICA Por Alíber López

“Norma Edith primera maestra del país en titularse en la UPN” “Antes de que los neoliberales desgraciaran al país” Hace poco más de 31 años de que en la UPN (Universidad Pedagógica Nacional) en la Unidad de Nuevo Laredo Tamaulipas, se tituló la primera maestra de los que han terminado en todo el país, de Licenciada en Pedagogía. Se trata de Norma Edith López López y es nuestra hermana. Lo comentamos porque ayer nos visitó, junto con Rosalinda, Camelina y Dante, también hermanos. Ella vive en la Ciudad de México y recordó aquellos tiempos en que Moisés Jiménez Alarcón era el Rector en todo el país, en aquellos tiempos en los que en el magisterio todavía mandaba Carlos Jonguitud Barrios y en los que José López Portillo todavía no entregaba el poder a Miguel de la Madrid Hurtado, quien abrió las puertas del poder a los tecnócratas discípulos de Milton Freedman, quienes de 1988 al 2018 desgraciaron la economía nacional, vendiendo sus principales bienes en las comunicaciones, la Banca, la industria metalúrgica, la de los servicios sociales y de pilón, ya en el último sexenio (2012-2018) la industria energética. Recuerda Norma, casada con Fernando Cevallos, que estaba entonces embarazada y que su hija Exa nacería en unos días. Su hijo Canek era el primero y Akin fue el último. En aquel tiempo, como se trataba del primer maestro de la UPN que, en el país, había decidido titularse, vinieron distinguidos maestros del entonces DF a realizar el Examen Profesional. Vito Helio López, Rector de la Unidad de la UPN en Nuevo Laredo, casualmente era también, mi hermano y quizás por ser maestro de Literatura y exdiscípulo del Rector en el país, creyeron que Norma se titulaba como maestra de Literatura y le dieron una friega con preguntas sobre La Ilíada y la Odisea, Dante Petrarca y Bocaccio, Calderón de la Barca, Lope de Vega y varios de los literatos de todos los tiempos, incluyendo a los contemporáneos. Afortunadamente casi a todos los hermanos nos gustó siempre la lectura, gusto heredado por nuestros padres, Eustolio y Prota y Norma, con muchos apuros, pudo dar respuesta a los profundos cuestionamientos que le hicieron los maestros del Jurado. Nuestra hermana salió airosa de su experiencia en aquellos tiempos antes de que llegaran los neoliberales al poder. Ahora es maestra jubilada, muy amiga de Rosita Maldonado Viuda de Ernesto Guajardo Salinas, héroe educativo de las décadas del milagro mexicano, quien fuera director general de Enseñanza Primaria, delegado de la SEP (Secretaría de Educación Pública) en Tamaulipas, e inspector de primarias y fundador de escuelas en Matamoros, como en muchas latitudes del país. Precisamente quien salvó a nuestro padre, compañero de estudios en Galeana y posteriormente en las Misiones Culturales en Jaumave, cuando le comentaba sobre los problemas con la familia que cada año crecía y crecía (llegamos a ser 9, con algunos contratiempos). “No te preocupes Eustolio, mételos a los internados”, le recomendó el maestro Guajardo. Hablamos de los años “40s y “50s”. De todos los hermanitos, 8 estudiamos en internados de primaria, secundaria y normal y hasta de Normal Superior y Universidad. Todo esto sucedió antes del neoliberalismo y así como nosotros, muchas familias se formaron también.