CUADRANTE POLITICO—-POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—
———–REYNOSA, LA ADUANA DE GERARDO PEÑA—–
El líder del Congreso panista en Tamaulipas, Gerardo Peña Flores, anda muy perfilado en sus acciones políticas y propagandísticas, como serio aspirante a la alcaldía de Reynosa.
Para Gerardo esto significará demostrar que puede ganar un cargo de elección popular, de ese nivel, y dimensión. Para su jefe y amigo, el gobernador, esto equivale a proteger su salida sexenal, con un cuadro de probada lealtad en la alcaldía de su ciudad de origen. Y el plus: agregar una carta confiable a la baraja sucesoria.
El jefe de la JUCOPO en el Congreso local, desde hace tiempo viene trabajando arduamente en lo que parece ser su legítimo objetivo: cerrar el actual sexenio, como Presidente Municipal del terruño cabecista. Desde el bunker del palacio estatal, todo indica que ya dieron luz verde, para que GP se la rife, en el frente de batalla fronterizo y demuestre de que está hecho.
Aspirantes como José María Moreno Ibarra, tendrán que posponer nuevamente su obsesión política hacia el interior del PAN, y disciplinarse. Aunque nadie está diciendo que los van a hacer a un lado, sino todo lo contrario: el Chuma podría ser candidato a una diputación federal, y con ello contribuir también a la causa azul. Pero en lo concerniente al ayuntamiento, las señales apuntan hacia Gerardo.
Todo esto cuadra a la perfección con la necesidad de aumentar la baraja sucesoria hacia el interior del panismo, por parte del ejecutivo tamaulipeco. De ahí el imperativo de enviar a los miembros de su Estado Mayor, de su primer círculo, a la batalla de las urnas.
Con ello, el gobernador Cabeza de Vaca, busca dos objetivos fundamentales: por un lado, asegurar que el solar natal reynosense, esté en manos de su brazo derecho, rumbo a la salida de su administración sexenal. Y por otra parte, de conseguirse el triunfo de Gerardo, se convertiría en automático, en un nuevo aspirante panista a la gubernatura.
Pero para que eso suceda, primero GP tendrá que pasar por la difícil y compleja aduana reynosense, donde la alcaldesa Maki Ortiz, está empeñada en heredarle el trono del ayuntamiento a su hijo Carlos Peña Ortiz, el famoso “Makito”.
Aunque, hace cinco días, se observaron en Reynosa, señales de reencuentro entre la alcaldesa y el Gobernador.
Recientemente Maki Ortiz, participó junto con Cabeza de Vaca, y el titular de COMAPA, José María Moreno, el Chuma, en la inauguración de un tanque cisterna. La naturaleza del mencionado evento, fue lo de menos, pues lo que contó en este caso, fue la señal de cohesión, y de que, las diferencias que pudiesen haberse dado entre MOD y el Chuma, parecen haberse superado.
Con lo anterior, pudiesen estar enviando una clara lectura de que le están pavimentando el camino político a Gerardo Peña, para que llegado el momento encabece un proyecto de unidad en Reynosa.
Ciertamente aun no se puede decir que, el PAN tenga el control de todos los factores en la urbe reynosense. Pero si a ello le agregamos que, por el lado morenista, las huestes del empresario Rigoberto Ramos, y las del Coordinador de los programas obradoristas, José Ramón Gómez Leal, andan distanciados y con divergencias de fondo, entonces, las posibilidades por el lado azul, se incrementan.
Y es que , al parecer, el célebre JR sigue empeñado en convertir a su incondicional Claudia Hernández Sáenz, en la candidata a la alcaldía por el partido color ladrillo.
Así las cosas, lo que se observa actualmente en Reynosa, es un morenismo que requiere urgentemente de un candidato que unifique y no que divida.
Pero , quien podría ser? Rigo?, Zertuche? ¿el mismo Makito, en caso de que su madre, la alcaldesa llegase a un acuerdo con el obradorismo?
Reynosa es una aduana política compleja, para todos los que busquen ahí el poder. Pudiese decirse que es una aduana política, y para no variar está en chino.
Por esa difícil puerta con acceso al poder, y que le brindará el certificado político, de haber ganado un cargo de elección popular, deberá de pasar Gerardo Peña.
Lo logrará?