CUADRANTE   POLITICO—-POR  FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO-

-4T y MARCA TAM: LA CRUENTA GUERRA POR TAMAULIPAS–

 Olvídese de que la preocupación del Presidente AMLO es ganar solo las diputaciones federales en nuestro estado. Porque, según se observa, la verdadera lucha por el poder entre la Marca Tam y la 4T alcanzará especial virulencia en el agarrón de pronóstico por el Congreso local y ,las alcaldías.

  Los rudos y encarnizados combates por la mayoría del Congreso local y por las alcaldías en el Tamaulipas 2021, van a jalar tendencia en la votación por las diputaciones federales.

 Y quiérase o no, tanto el Presidente AMLO como el gobernador Cabeza, van a influir de manera indirecta, en los resultados de sus respectivos partidos. El humor social o la percepción ciudadana ,como usted guste llamarle, van a polarizarse, en función de ambas personalidades.

 A partir de esta premisa, la guerra de desgaste y de confrontación cada vez más enconada tendrá como escenario central a Tamaulipas.

 Lo anterior va a radicalizar aun más, la lucha por el poder político en nuestro estado, incluso alcanzando visos de tinte personal. Por lo pronto, de acuerdo a como van presentándose los acontecimientos, todo parece indicar que, los propósitos de echarle montón al Presidente López Obrador, han fracasado.

Cada Gobernador elegirá su propia estrategia. El plan de coaligar fuerzas entre ellos, se ve cada vez más desdibujado.

 Y que de ahora en adelante, será cada uno de los gobernadores en sus respectivos estados, los que se encarguen de enfrentarse al morenismo-obradorismo. Definitivamente, no hay unidad de criterios entre los jefes políticos regionales que hoy se enfrentan al régimen de la 4T.

 Existen dos distintas estrategias entre los gobernadores que disienten del Presidente:

 La primera es la que encabeza  el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mismo que ha sostenido que no comparte la visión de AMLO sobre el futuro del país, pero también es cierto que, “he tratado hasta lo último puntos de entendimiento con él, por el bien de Jalisco”.

 —A mi no me eligieron los jaliscienses para ser el líder de la oposición del país; a mi me eligieron para ser gobernador de Jalisco, dice Alfaro. Y para mi lo primero es ser un buen gobernador de Jalisco.

 Esta podría ser la gran diferencia con estrategias de choque irreconciliable de algunos gobernadores que han hecho a un lado su responsabilidad como jefes políticos de sus respectivas entidades, y han buscado los reflectores nacionales, para que se les reconozca como principales cabezas de playa de la oposición en el país.

 Lo cierto es que el tan pregonado aliancismo político, contra el Presidente Andrés Manuel , tiende a diluirse, por decir lo menos.

 Recientemente, el Consejo Nacional del PAN acordó ir en alianza con el PRI y el PRD, solamente en 158 de los 300 distritos electorales. En lo que concierne a Tamaulipas, el panismo-cabecismo irá solo contra MORENA, en los comicios federales del 2021.

 Por otra parte, en lo que se refiere a las alcaldías y las diputaciones locales, los azules, muy probablemente irán en alianza con las menguadas tropas de Edgar Melhem y con un PRD igual de decadente.

 Quienes hoy aplauden la alianza a medias entre PAN-PRI y PRD parecen olvidarse de la desafortunada experiencia del 2018, cuando dichas fuerzas políticas fracasaron, en su intento por enfrentarse a Andrés Manuel López Obrador.

 Hoy, las rudas campañas contra personajes del PRI y del PAN en el país, donde se pone de manifiesto la corrupción y el abuso de poder, constituyen un indicio de lo que en el 2021, ambas fuerzas partidistas, puede terminar en un fracaso.