Patearon el avispero Morena
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El avispero sigue alborotado en Morena. Falló el
“dedazo” en favor de Mario Delgado Carrillo y la grilla se desató con la rebelión de
Porfirio Muñoz Ledo.
Los que patearon el panal no tenían idea de las consecuencias. Los nubarrones
de una división permanente amenazan al partido del presidente.
Como consecuencia de dos años de grilla, el Movimiento de Regeneración
Nacional está paralizado. Los dirigentes andan más preocupados en quedar bien
con los nuevos jerarcas, que en los preparativos de la elección del 2021.
En esas condiciones trazan la ruta de los perdedores. Las elecciones están a
siete meses con 24 días y nadie se preocupa por el partido. En Tamaulipas se
sabe que a partir de este lunes comenzará el desfile de gente hacia la ciudad de
México para “picar piedra”.
Le prenderán una veladora a Dios y otra al Demonio. Van con Delgado y con
Muñoz Ledo. Cualquiera de ellos puede quedar como “líder”.
No hay delegado o comisionado nacional y la dirigencia está acéfala, no
funciona con Enrique Torres Mendoza. Los precandidatos le apuestan a las
recomendaciones nacionales.
Se sabe que priístas principalmente, algunos de Acción Nacional y actores
libres, tratan de arroparse con el partido pejista en busca de alcaldías y
diputaciones. Ya no le apostarán a la consulta a la bolsa, perdón a la base como
se dio en el 2019.
Este mismo lunes Muñoz Ledo está dispuesto a rendir protesta como
“presidente legítimo” de la organización, aun sin el reconocimiento definitivo de la
presunta encuesta del INE.
No lo pueden dejar. Se ha convertido en un crítico de la 4T que, en un ataque
de demencia senil, sería capaz de desconocer al mismo Presidente López.
Su enemigo, Delgado Carrillo, se hallaba en Coahuila en la promoción de sus
candidatos a diputados locales. Hay elecciones el siguiente domingo. Los
resultados serán un “ensayo” de lo que viene. Si gana Morena, hay posibilidades
de que se alce con la victoria el año venidero.
La profunda división deteriora la imagen del partido obradorista y pone en duda
los pronósticos de triunfo para seguir controlando el Congreso federal.
Por cierto, el Presidente apuró a sus colaboradores o funcionarios del gobierno
federal, a presentar renuncia antes del 31 de octubre si es que aspiran a un puesto
por elección ¿cuántos tamaulipecos lo harán?. Se nos hace que ninguno.
El más encumbrado, Héctor Martín Garza González, no busca ser diputado
federal, quiere la gubernatura y para eso falta más de un año. No se espera que
renuncie. Tampoco Rodolfo González Valderrama, el de RTC. Bueno, a menos
que se les coloque en un lugar privilegiado de la “lista” plurinominal.
No es factible una licencia del senador Américo Villarreal Anaya. No le interesa
un escaño en el congreso y menos la alcaldía de ciudad Victoria.
Menos piensa en el retiro el JR Gómez Leal, el embajador (programas sociales)
de López Obrador en esta tierra. No necesita una chamba para vivir. La última
declaración que rindió ante la secretaría de la Función Pública dice que ganó 320
mil varos mensuales libres de polvo y paja.
Ingresó un millón 423 mil pesos más que en el 2018, de ellos apenas un millón
266 mil como delegado federal. Le interesa en poder político.
En cambio es posible que la legisladora por Tampico, Olga Sosa Ruiz, se
licencie con miras a buscar la alcaldía. El fin de semana visitó y convivió con los
locatarios del nuevo mercado municipal, un proyecto que ella impulsó cuando fue
diputada local.
Ya entrados con los representantes populares, rindió protesta Judith Martínez
de León, la suplente de Pilar Gómez Leal, quien ahora es presidenta sustituta de
Victoria.
Pocos saben que Judith es titulada en Relaciones Públicas (Victoria) por la UAT
y proviene del Estado de Nuevo León. De 50 años, trabajaba para la Secretaría de
Bienestar estatal. No es militante del PAN, así que no pagará cuotas.
Varios de nuestros legisladores no son originarios de esta tierra aunque tienen
varios años viviendo aquí. Por ejemplo el coordinador parlamentario Gerardo Peña
Flores, que también es neoleonés; la morenista Leticia Sánchez Guillermo, llegó de
Veracruz, y su colega Ulises Martínez Trejo viene de Tabasco.
Doña Susanita Juárez Rivera, la más longeva de toda la historia del Congreso
de Tamaulipas, es también de Veracruz. Nació el 29 de abril de 1938, en tanto
que su colega Guillermina Medina Reyes, nació allá mismo en diciembre de 1976.
Juana Alicia Sánchez Jiménez, representante por Reynosa, es de Coahuila.
Vino al mundo antes del Día de las Madres de 1969, mientras que Don Miguel
Angel Gómez Orta, futuro alcalde de Altamira, también es del sureste, de Tabasco.
Total que estamos invadidos de jarochos morenos, sin que sea impedimento
para ejercer como legisladores. Emigraron en busca de mejor vida.
El que se quedó vestido y alborotado es Alfredo Vanzzini Aguiñaga, el suplente
de Arturo Soto Alemán, dado que este solo pidió licencia por varias horas. Regresó
al escaño y, si se va en definitiva, será ahí por abril para hacer campaña para
diputado federal.
Vanzzini le ha tirado mucho sin alcanzar sus sueños. Compitió por la Fiscalía
General de Justicia del Estado y la Fiscalía Anticorrupción. Es panista