PALACIO

 

Por Mario A. Díaz Baterías apuntan al 2018

-El PRI mantiene esperanzas para retener el poder

-Le favorece la derrota de MORENA y pleito interno en el PAN

-Expriístas tamaulipecos se suman a la causa de López Obrador PARA bien o para mal, lo cierto es que el resultado del pasado proceso electoral, además de reafirmar el poder del grupo Atlacomulco en el estado de México, también se convirtió en una generosa bocanada de oxígeno puro para el Partido Revolucionario Institucional.

“Haiga sido como haiga sido”, el tricolor ALFREDO DEL MAZO MAZA se impuso a la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) DELFINA GOMEZ  ALVAREZ en el estado de México, considerado como la “joya de la corona” del actual grupo en el poder azteca.

Asimismo, el triunfo del priísta MIGUEL ÁNGEL RIQUELME sobre el panista GUILLERMO ANAYA LLAMAS en Coahuila permite al PRI-Gobierno vislumbrar un horizonte menos sombrío para la próxima jornada electoral en 2018.

La causa albiazul retuvo la gubernatura en el estado de Nayarit y logró imponerse en una importante cantidad de municipios veracruzanos, compartiendo dianas con la izquierda mexicana.

El escaso margen de puntuación porcentual entre ganadores y perdedores en el estado de México y en Coahuila ha provocado inconformidad en MORENA y el PAN, respectivamente. Por lo tanto, serán los tribunales la instancia que ratifique o modifique el resultado que arrojaron las urnas electorales.

DELFINA GOMEZ y GUILLERMO ANAYA argumentan que hubo fraude electoral, por lo que han judicializado el proceso eleccionario del pasado 4 de junio. Tanto la candidata de MORENA como el abanderado del PAN aseguran que cuentan con evidencia suficiente para probar las irregularidades que se cometieron durante la jornada cívica.

En el caso del estado de México, las huestes de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR afirman que ALFREDO DEL MAZO rebasó, y con mucho, el gasto autorizado para la campaña de proselitismo.

Por lo pronto y al margen de lo que determine la autoridad electoral ALFREDO y MIGUEL ÁNGEL recibieron sus constancias de mayoría que los ratifica como ganadores en sus respectivas entidades federativas.

Sea como fuere, lo que salta a la vista es que no se produjo el avance arrollador de LOPEZ OBRADOR y su MORENA, tal y como lo esperaba un importante sector de la sociedad mexicana. El imaginario colectivo daba como un hecho que por primera vez el estado sede del grupo Atlacomulco sería gobernado por la izquierda.

Tal resultado y la marcada división que impera al interior del Partido Acción Nacional han devuelto la confianza a la militancia tricolor.

 

Es más que evidente que la fuerza del tabasqueño ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR se circunscribe al centro del país, lo que, en consecuencia, acota su tercera intentona por llegar a Los Pinos. También, la abierta pugna que traen entre sí los aspirantes a la candidatura albiazul presidencial MARGARITA ZAVALA DE CALDERON HINOJOSA y GUILLERMO ANAYA, dirigente nacional del PAN.

No es necesario mencionar que ambas circunstancias políticas favorecen al PRI – Gobierno, en su proyecto por retener el poder presidencial en las elecciones federales del año próximo. Si el manipulado brazo de la justicia azteca continúa alcanzando a los gobernantes saqueadores del erario, seguramente la causa tricolor incrementará su capital político.

Lo que, por supuesto, no es un buen augurio para los priístas tamaulipecos que vieron en LOPEZ OBRADOR y su MORENA como una liana segura. FELIPE GARZA NARVAEZ, EDUARDO GATTAS, JAVIER VILLARREAL y ERASMO GONZALEZ decidieron cambiar de bando político.

Y hasta la próxima. mariodiaz27@prodigy.net.mx