Concierto de abucheos de Matamoros

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Un Gobernador armonioso, amigable, enjundioso
en su mensaje y echado pa´delante, dispuesto a colaborar con el Gobierno de la
Republica, recibió este jueves al Presidente López Obrador en Matamoros.
Llevó un discurso diferente a sus recientes declaraciones a la prensa nacional,
lo cual habla bien del cambio de actitud. Le bajó muchas rayitas.
En lo general le fue bien en las diferencias que se trae con el jefe de Palacio
Nacional, quien pronunció un mensaje rápido ante una no programada
concentración de personas, para no poner en riesgo contagios del coronavirus.
Francisco García Cabeza de Vaca cambió su mensaje frontal por uno de
cordialidad. Como quien dice, enterró el hacha de guerra como lo demandan los
paisanos.
Siguió la misma ruta de los jefes de Jalisco y Nuevo León que, frente a él, se
comportaron mansitos pese a las críticas que en la víspera habían enderezado al
Presidente. Dicen que “es de sabios cambiar” por el bien de la República.
“Qué gusto tenerlo aquí en su casa, bienvenido a Tamaulipas”, abrió el jefe
estatal en el tono de quienes afirman que “lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc”.
Se puso a disposición del titular federal: “Cuente con el apoyo del Gobierno
del Estado para llevar a cabo este tipo de obras”, comentó en lo referente al
evento del mercado que llevará el nombre del guerrillero Catarino Garza.
De buen humor, y como anfitrión, Cabeza de Vaca extendió un saludo para su
cuñado y delegado federal en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, a quien
trataba de ubicar entre la gente.
Aunque probablemente nunca ha cruzado palabra con el Presidente de
Matamoros, Mario “La Borrega” López Hernández, de extracción morenista, le dijo
“sentirse a gusto de estar en su tierra”.
Con este cambio en el discurso sin duda a nuestra tierra le irá bien en los
siguientes dos años, como ya le va a Matamoros, sin olvidar obras en Reynosa y
Nuevo Laredo.
El Presi dijo que se realizaron 45 acciones, entre ellas 1,215 viviendas con
inversión de 482 millones de pesos.
El Gobernador aprovechó bien el momento para solicitarle a AMLO
colaboración federal para terminar los hospitales de la propia Matamoros y
Madero.
Y quedó bien con los trabajadores del sector salud, dado que le recordó el
diálogo de la última gira de López por la entidad, a las unidades rurales del IMSS,
en que se comprometió a basificar a los eventuales.
Con ese criterio de colaboración se echó a la bolsa a esos burócratas,
independientemente de si el Presidente le contestó o no, por la premura del
tiempo, o si va a cumplir.
Todo bien y en orden. La conciliación lo puede todo. Solo un acontecimiento
empeñó este primer eventos del Presidente en tierra cueruda: Los abucheos
(exteriores del lugar del evento) que se dejaron escuchar en contra del
Gobernador y cuya autoría, por los emblemas que portaban, se pueden atribuir al
partido Morena.
No solo eso, por el otro lado las manifestaciones y abucheos en contra de
López, vía Frenaa, que se identifican con grupos reaccionarios que exigen que
renuncie. Uno a uno en concierto.
Sobra decir que es el grupo que le da seguimiento al jefe de Palacio Nacional
en sus giras por el país. Son su sombra e invaden los eventos que pueden.
En su breve mensaje, el Presidente se veía agitado por el calor y la prisa por
evitar la aglomeración; “me voy pero voy a regresar pronto con ustedes”, dijo ante
la multitud que reunía a grupos de productores agrícolas, empleados del Insabi,
obreros y otros que buscaban entregarle demandas.
En contra de lo esperado en este primer encuentro de ambos políticos, la
guerra verbal quedó atrás. Ya las actividades del viernes en Reynosa son otra
cosa.
Muy temprano, a las seis, se dará la reunión de evaluación sobre seguridad
pública y a las siete la “mañanera de prensa”. Luego los eventos para inaugurar
obras de la SEDATU.
Por lo pronto se acabaron los dimes y diretes, lo que no significa que se vayan
a terminar las diferencias políticas, los desacuerdos que a veces caldean los
ánimos y alimentan rencores.
Cierto eso que una cosa es el partido en el poder, el PAN, y otra el
gobernante. Los líderes partidistas piden un día sí y otro también juicios
sancionadores en contra de AMLO por cualquier motivo. Ninguno proviene del
Gobierno de Tamaulipas.
En otros asuntos, se nos hace que ya es tiempo que el IETAM de Don
Guadalupe Ramos Charre se ponga a hacer su chamba. Las precandidaturas a
alcaldías son un auténtico tianguis de mercancías.
Referirnos el órgano local porque el INE, como se trata de presidencias
municipales, mandó los recursos que recibió en contra de aspirantes a esa
chamba y las diputaciones. Aquí deben ser sancionados una veintena de grillos.
Millones de pesos han regalado en despensas, artículos para combatir el
coronavirus, sillas de ruedas, tunas, limones, gas LP, comida preparada, agua en
pipas y obras colectivas como la rehabilitación de calles.
Son las “intenciones” rumbo a puestos públicos, como no están reguladas, los
“suspirantes” aprovechan. Ya en el proselitismo formal, o las precampañas, no
podrán sacar la cartera tan fácilmente.
Es tiempo que intervengan para suplir ese vacío en la Ley. No se trata de un
partido en particular, sino de todos. Esto hace suponer que ganará aquel
candidato que más canicas traiga en la bolsa, el que más se moje el dedo, el que
más gaste en la promoción del sufragio