C R O N I C A S P O L I T I C A S POR: ALBERTO GUERRA SALAZAR

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— La revista Proceso, el periódico El Norte, el portal Código Magenta, son algunas de las publicaciones de difusión nacional que han documentado el delito cometido por Francisco García Cabeza de Vaca en 2013, siendo Senador de la República. El Gobernador panista tamaulipeco sabe que la revelación del uso de facturas falsas y ahora, el soborno que cobró de manos de Emilio Lozoya Austin, son un formidable golpe a su proyecto futurista, y se revuelca como fiera herida, tratando de salvarse. Pero yerra otra vez en la estrategia mediática de contención. Su madriguera de tucos azules pergeñó un desmentido inconsistente, de argumentación débil, ramplón, de cajón, irrelevante. Otros tucos, oficiosos, también fueron patéticos con sus intentos de sacar del ridículo y la evidencia a su patrón. Recibir dinero a cambio de votos legislativos no es delito, se atrevieron a escribir. Unos más mesurados reconocen que Cabeza cometió el delito, pero quieren protegerlo con la excusa de que ya prescribió, que ya no hay causa penal, está extinto. Nos hizo recordar al alcalde nayarita Layín, que reconoció públicamente que robó dinero público, “pero poquito”. Emilio Lozoya Austin es un delincuente confeso y delatará con pruebas, a sus cómplices, entre ellos, el montón de legisladores de 2013, quienes aceptaron cobrar dinero oficial a cambio de un voto a favor de la Reforma Energética. Y el Presidente Andrés Manuel López Obrador opinó que deben ser llamados a rendir cuentas ante la justicia. Y lo más importante, que deben reconocer el error cometido y enmendarlo, regresando el dinero al erario federal. Son más de 52 millones de pesos que el entonces director general de PEMEX, entregó al grupo de legisladores, de todos los partidos, que pueden recuperarse y destinarse al fondo del combate al Covid-19, por ejemplo. Con un grave añadido: existe la presunción de que el CEN del PAN aceptó no sólo dinero en efectivo, sino que exigió a Pena Nieto gubernaturas a futuro, como pago completo por el favorcito. Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez y Javier Corral, eran entonces Senadores, y en 2016 ascendieron a Gobernadores, en Tamaulipas, Querétaro y Chihuahua, respectivamente. El PAN ganó otras tres entidades. El presidente del Senado Ricardo Monreal Avila, ha revelado que el grupo de legisladores corruptos del que formó parte, Cabeza de Vaca, no sólo cobró sobornos por dar su voto a la Reforma Energética. Estos cínicos “representantes populares” que defecaron sobre la honorable investidura legislativa, también recibieron dinero oficial a cambio de dar su aprobación a otras de las reformas estructurales de Peña Nieto, como la educativa, la fiscal, etcétera. Mientras tanto, Reynosa y otros municipios de la frontera amanecieron el domingo bajo el agua, consecuencia del huracán Hanna, con pérdidas materiales incuantificables y la desaparición de tres niños y otras personas. Maki Ortiz Domínguez ni cuenta se dio de la tragedia porque ella vive en Mission, Texas, y pese a las advertencias de autoridades federales sobre la inminencia del meteoro, no mandó desazolvar drenes, canales, y otros drenajes a cielo abierto. Más de sesenta colonias está inundadas y las familias están afectadas por la pérdida de sus bienes materiales, como muebles, refrigeradores, vehículos auto-motores, ropa, animales domésticos. Tres niños que presuntamente subieron a un árbol para salvarse de morir ahogados, cayeron vencidos por el cansancio y las autoridades los buscan a bordo de lanchas. Muchos edificios públicos de Reynosa también fueron invadidos por el agua, como el hospital Materno Infantil, cuyos pasillos, consultorios, quirófanos y otras instalaciones, parecían ríos desbordados. Los enfermos, especialmente recién nacidos, fueron llevados a espacios seguros. Algunos tramos de la carretera Reynosa-Matamoros fueron cerrados a la circulación, por estar anegados. Maki Ortiz Domínguez carga ahora en la conciencia, el peso por la muerte de empleados de Protección Civil, Bomberos y tránsito, por haberles negado oportunos exámenes anti-Covid-19, para atenderlos a tiempo de la enfermedad. Hasta una manifestación de protesta le hicieron a la presidenta municipal de Reynosa, en la plaza principal, pero ni así se dignó la edil a atenderlos. Abogados revisan el caso para resolver si es viable presentar una demanda judicial en su contra. Lo mismo ocurre en Ciudad Victoria, con la Secretaria de Salud Gloria Molina Gamboa, que negó la atención médica a sus propios subalternos, que le probaron estar infectados. Por soberbia, necedad o negligencia, los desoyó. Maki y Cabeza de Vaca se quedaron cruzados de brazos frente al huracán, porque así son ellos.