Agua que no haz de… tener

Expediente

Azahel Jaramillo H.

Agua que no haz de… tener

 

Dicen los que saben que en el proceso electoral que de hecho ya arrancó en Ciudad Victoria los azules del Partido Acción Nacional no las tienen todas consigo, que la capital está hecha un desastre, que la gente ya no le tiene ningún respeto al alcalde Dr. Xiciotencatl González Uresti… y que si en un principio lo vieron con simpatía por ser un pelao de a caballo… simpático y hasta divertido al bailar zumba con desparpajo… ya no lo quieren… pues en sus casas están sin agua, con más baches de los que estábamos acostumbrados, y con lámparas del alumbrado público que sospechosamente están apagadas de noche y encendidas de día.

Dicen que en cosa de pocos meses el alcalde Xico González se va a sacar de la manga el agua para todos los sectores y que precisamente por eso en estos días está el reventadero de calles por todos lados… porque ahí viene la dichosa y muy esperada sectorización del agua.

Vale decir que hace cosa de dos años a los victorenses nos salieron con una cosa, con una gata revolcada parecida. Y que fue ni más ni menos que el Acuaferico… la gran obra que vendría a solucionar los problemas de abasto a la capital de Tamaulipas… y que resultó ser un gran fiasco.

Todo estaba previsto para que el Acuaferico – sustituto de la segunda linea del Acueducto Presa Vicente Guerrero-Cd. Victoria, nomás no sirvió. “Se hizo de agua”, literal.

Recuerdo que por aquellos días del verano 2018 pregunté del Acuaferico a un alto mando de la CONAGUA Tamaulipas, y —en su despacho—, bajando la voz, en susurro, como para que nos escuchara la suegra, me dijo: “No sirveeeeee”.

La guapa ingeniera Cecilia del Alto,  secretaria estatal de Obras Públicas, en declaraciones a la prensa dijo:  “Ya está concluido nomás que no se ha hecho la inauguración porque nos dicen que de la Federación tal vez vienen ellos a hacer el evento”.

 

Dicha obra, el Acuaferico, la cual inició en octubre del 2014 y tuvo un costo por el orden a los 300 millones de pesos—se dijo, prometió y alardeó–  garantizaría el agua por 25 años más a la capital del estado sin embargo, pese a que desde hace varios meses fue concluida no ha sido inaugurada debido a que el gobierno federal han manifestado que ellos organizarán el evento. Dijo entonces la Ingeniera Cecilia pero no hubo más explicaciones. Era la transición del gobierno de Peña Nieto, y nadie la hizo de aguafiestas. Total se gastaron 300 millones de pesos. Y no sirvió. Pero nadie tuvo la decencia de decírnoslo.

Hoy, en muchos rumbos, Victoria luce como bombardeada. Que dicen que porque son las obras de las dichosa sectorización, que a como la entendemos, se trata de quitarles agua a unas colonias donde no falta para darse esa agua a otras colonias donde no fluye en las llaves. Total que en esto estamos como se estuvo como la espera al Dios de la Lluvia para que nos diese el agua, pero pues nomás no se pudo. Y es que, cuando se puede se puede, y cuando no pues no.

Lo cierto es que este escenario de una mala administración municipal del doctor Xico González, que según su curriculum, fue el mejor alumno de su generación en medicina, pues puede afectar a los factibles candidatos panistas, en caso que no hallen, encuentren, ubiquen la forma de deslindarse del inepto alcalde. Y aquí, muy seguro, y a lo mejor, lo más adecuado será dejarle la estafeta para que busque reelegirse. Y si no lo logra, pues su responsabilidad es. Y al cien. NOS VEMOS.

 

Azahel Jaramillo Hernandez

azahel_jaramillo@hotmail.com