Alianza PAN-PRI Tamaulipas en 2021

Opinión pública
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- ¿Qué le parece una alianza PAN-PRI en
Tamaulipas para el 2021? Es posible y está construyéndose. El objetivo es no
dejar pasar a Morena.
Hace dos años o más parecía imposible. Las cosas se van aclarando luego
del comentario del jefe nacional tricolor, “Alito” Moreno Cárdenas, al aceptar que
están en pláticas para ir unidos por las gubernaturas, escaños federales,
diputaciones locales y alcaldías. Harán alianza parcial o total en lo que se pueda.
Andan tan animados que se disponen a reformar sus estatutos, en lo que se
refiere a que no pueden unirse con partidos “antagónicos” cuando se trata de
alianzas, frentes, coaliciones y candidaturas comunes.
Si le echamos números ¿ganaría esta poderosa alianza?.
Para ir perfilando posibilidades, decir que en el 2018 Morena y compañía
conquistaron 644 mil sufragios, que le dieron victoria sobre la Presidencia,
senadurías y la mayor parte de la diputaciones (los 9 distritos). Los votos válidos
totales quedaron en un millón 665 mil.
Por su parte Acción Nacional alcanzó 434 mil 400 –en lo federal-, y el tricolor
207 mil. Sumada la clientela de ambos nos genera 641 mil 400, algo poquito
menos que los morenistas.
Ese cadáver que se llama PRD sumó 12 mil y Movimiento Ciudadano 14 mil,
que ahora podrían ir de socios con los azules.
En la otra esquina encontramos al PES con sus 27 mil, Verde con ocho mil y
PT con 76 mil ¿buena la pelea? Creemos que sí. Pero faltan los nuevos, entre
ellos los partidos de los profesores que serán decisivos para la victoria. Van
divididos, uno por cada lado entre conservadores y chairos.
Tamaulipas quedará en dos bandos, dos alianzas. Con ello se dará un
“choque de trenes” del que es difícil pronosticar resultados.
Según los estatutos tricolores, que se reformarán en los siguientes semanas,
tocará a Edgardo Melhem Salinas, el jefe estatal, hacer la propuestas al Consejo
Político Estatal para que autorice la alianza con Acción Nacional ¿lo aceptará la
militancia?. Hay gente que tiene arraigada la ideología partidista: Nacieron,
crecieron y siguen en el priismo.
Por el otro lado ¿apoyaría la estructura panista ese matrimonio? En el campo
de batalla electoral han sido los enemigos tradicionales desde que ambos se
fundaron hace más de 80 años.
Los estatutos de Acción Nacional mencionan que una coalición por
gubernaturas o diputaciones, deberá ser aprobada por las dos terceras partes de
los miembros de cada órgano interno ¿estarán de acuerdo?, a menos que las
funciones las monopolice la dirigencia o las instrucciones vengan “de arriba”

Parecen tener más fuerza los rencores que priístas y panistas han acumulado
en contra de chairos pejistas, que los agravios que se causaron entre ellos en
largos años de lucha en las urnas.
Después de todo la ideología y principios no existen, sino intereses de poder y
económicos.
Unir a los contrincantes acérrimos será algo novedoso en Tamaulipas, todo
por cerrar el paso al Movimiento de Regeneración Nacional que, si triunfa en el
2021, tendrá el camino libre para el 2022.
Si van a la lucha como parece, en alianza, los golpes se pondrán de a peso y
deberá ganar el que postule a los mejores hombres y mujeres, que haga la mejor
campaña o le meta “lubricante” económico donde se necesita. La lana será factor
fundamental.
Falta tiempo, pero… Las alianzas tienen que definirse ahí por diciembre. El
respectivo “convenio” de coalición debe presentarse al IETAM a más tardar el 10
de enero del 2021 a las doce de la noche.
Los nombres de los posibles candidatos estarán filtrándose entre diciembre y
enero. Las precampañas del 20 al 28 de enero (es un decir porque el “dedazo”
será el método y no habrá necesidad de hacer promoción interna).
De hecho las campañas federales están programadas del 4 de abril al dos de
junio, y las de ayuntamientos del 19 de abril al dos de junio.
Bueno, es un ejercicio de reflexión para que los viejos militantes de ambos
partidos, PRI y PAN, los que nunca pensaron en una fusión, consideren que
podría darse en los siguientes meses.
En otros asuntos, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca visitó este
lunes el tramo de la carretera que va de Casas a Soto la Marina, para entregar la
rehabilitación que abarca ambos municipios.
Lo acompañó el alcalde marsoteño Abel Gámez Cantú, pero no la presidenta
de Casas, Janet Barrón Perales, esa que “gobierna” a control remoto desde
ciudad Victoria. En lugar suyo asistió el diputado federal Vicente Verástegui, quien
representa el distrito VI.
El fin de semana el gobernante se descolgó por la reserva de la biosfera El
Cielo, en Gómez Farías, donde entregó apoyos a los lugareños.
Y lo que se temía está sucediendo: El coronavirus nos está rebasando en
Tamaulipas.
Un médico de Nuevo Laredo, Roberto García, quien dirige un grupo de apoyo
para controlar la pandemia, disertó en el Congreso del Estado, sesión de la
Comisión de Salud, presentando un sombrío panorama. Si no se atiende el
asunto, uniendo esfuerzos gobierno e iniciativa privada, traerá más muerte y
desolación.
El embudo o cuello de botella que la autoridad federal no ha querido entender:
Se necesita hacer pruebas, pruebas, miles de pruebas todos los días para ubicar
a contagiados y aislarlos.