RIGO RAMOS: MODELO PARA ARMAR

Por: JOAQUIN OLEA

En 1968 el prolífico escritor argentino Julio Cortázar publico una novela extraña; incomprensible a primera lectura y ascendentemente compleja a medida que se releía: 62 MODELO PARA ARMAR.

Su coterráneo, el académico y autor Sergio G. Coloutti, la describió como un “cruce de sentido que elude todo vínculo con la lógica de la comprensión o del desciframiento racional… (donde) el hombre no es, sino que busca ser, manoteando entre palabras y conducta”

Solo que a medida que se transita por el intrincado universo de Juan, (personaje fundamental del relato) pleno de confusiones, malentendidos y losses in translation, se vuelve más difícil entenderlo. Hasta lograr el efecto contrario: en vez de construirlo lo vamos deconstruyendo. En vez de armarlo lo vamos desarmando.

“Armar” la conducta política de Rigoberto Ramos no debería ser tan difícil. Conocemos sus intenciones. Sabemos hacia dónde quiere ir. Lo que intentaremos hacer con las piezas dispersas de su curriculum empresarial y político es (dejando desde luego huecos para que todos podamos aportar información, anécdotas, interpretaciones y juicios al respecto) si, desde la perspectiva personal de cada quien, va por el camino del éxito político.

De acuerdo a su propia versión, Rigoberto Ramos Ordoñez nació en la más absoluta pobreza. Con los años, conforme a sus habilidades personales e inclinación al riesgo logro acumular una desproporcionada fortuna. En los tiempos del clímax en el combate al huachicoleo, la maledicencia popular le llego a mencionar como dueño de más de 30 gasolineras en el área de Reynosa. Luego se dijo que vendió o traspaso la mayoría. Se quedó con algunas. Fuentes gubernamentales en el estado lo acusaron de formar parte del cartel del huachicol. Nunca se le probó nada. Lo único cierto es que quedo como dueño de una gran fortuna.

Desde hace años incursiona anónimamente en la política local. Siempre parapetado en la sombra de personajes localmente poderosos. Como buen priista fue asesor durante dos de las administraciones más corruptas de este partido en Reynosa: la de Everardo Villarreal y con José (Pepe) Elías. Personajes siniestros que tuvieron que abandonar la ciudad al término de sus administraciones.

Ante la debacle del priismo tamaulipeco se refugia en brazos de José Ramón Gómez, el JR. Personaje perteneciente a una familia señalada, desde siempre, por ser los principales huachicoleros de Tamaulipas. Generalmente soberbio en su trato personal seduce con su servilidad a José Ramón que es por naturaleza también soberbio, autoritario y de trato muy difícil.

Durante las elecciones generales de 2018 ni la sombra avasallante de Andrés Manuel López Obrador les alcanza para ganar la presidencia municipal de Reynosa. JR es de los contados candidatos de Morena que pierde vergonzosamente ante la panista Maky Ortiz. ¡Lastima! Tanto JR como Rigo Ramos sentían que el ayuntamiento ya les pertenecía. Desperdicio de tanta sesión de manicure para arreglarse las uñas.

JR es compensado. AMLO lo designa Delegado General del gobierno federal en el estado. La esperanza renace. Pero pasan los meses y Rigoberto Ramos no percibe que el JR tenga intenciones de colocarlo en una posición políticamente importante o donde al menos pueda empezar a recuperar lo invertido.

Hay rumores de un distanciamiento. Como pago final JR logra colocarlo, sin estar afiliado a Morena, como relleno en la octava posición en la lista de plurinominales al Congreso de Tamaulipas. Ante el mayúsculo desastre de Morena en estas elecciones en las que el partido solo gana una diputación de mayoría, a pesar de su lugar en la lista, Rigo Ramos logra llegar.

Ya sentado en la curul, esta se le hace chica. Se olvida de legislar e inicia su campaña preelectoral para lo que viene. Quiere ser presidente municipal de Reynosa o –ya de perdido- diputado federal. Algo que más adelante le permita columpiarse para una eventual candidatura al gobierno del estado.

Da inicio a un alucinante placeo por las colonias de Reynosa. Se convierte en el Santoclos de las colonias proletarias. Sin importar la pandemia aparece diariamente en todos lados regalando dulces a los niños, jabones a las mamas, despensas a los desposeídos, haciendo bingos y loterías con el ¡Rigo y buena! Invierte y gasta a manos llenas. Pero Él tiene razón: es su dinero.

Y su dinero le da para eso y más. Despliega una intensa campaña de medios. Incluye en su generosa nomina a casi todos los principales portaleros de la región. Algunos con convenios de hasta veinte mil pesos mensuales. Contrata operadores territoriales de a quince mil pesos. Esta dispuesto a comprar una candidatura cueste lo que cueste, ¡faltaba más!

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Su principal enemigo es, como siempre, El mismo. Emprende una precipitada guerra de descalificaciones contra el gobierno del estado y contra los miembros de la fracción legislativa de su mismo partido que son mayoría. Como legislador inicia una serie de actuaciones erráticas.

El ejemplo más conocido es cuando se vota la aprobación del préstamo de 4600 millones de pesos solicitado por el gobernador al congreso. Todos sus compañeros, y la fracción del PRI votaron en contra. Si Rigoberto Ramos y las otras dos diputadas que El controla hubieran asistido el préstamo no hubiera pasado. Inexplicablemente decidieron no asistir. Ulises Martínez, otro diputado de Morena, asegura que poco antes de la sesión Él les llamo para suplicarles que asistieran.

Atropellado el niño inicia un estridente circo mediático invocando la cancelación del préstamo. A lo más que llega es a solicitar al Secretario de Hacienda negar su aval para el futuro pago de dicho préstamo, el cual ante el reclamo de otras autoridades se encuentra temporalmente congelado debido a dos controversias constitucionales pendientes.

La última de Rigo Ramos se dio el sábado 23 de mayo. Sin importarle las restricciones propias del delicado momento que se vive y sabiendo que el servicio dentro de los establecimientos esta temporalmente restringido cito a una rueda de prensa en un restaurante de la localidad. Poco antes de iniciar el evento las autoridades de Coepris llegaron para recordar al encargado que solo estaba autorizada la venta de alimentos para llevar. Ante la negativa, Rigo enloqueció. En estos momentos trae una feroz campaña acusando al gobierno del estado de coartar su libertad de expresión. Bien por El. Puede ser que tenga razón.

Rigo Ramos está decidido a imponer su candidatura a la presidencia municipal de Reynosa sea por el partido que sea. El mismo lo ha confesado. Si no se da por Morena siempre habrá un partido que lo postule. En lo personal eso me parece altamente sospechoso. ¿Cuál es el verdadero objetivo de Rigoberto Ramos? Un hombre que no es de izquierda ni es de derecha. Es solamente un empresario falaz y depredador que siempre antepondrá sus intereses económicos al bienestar colectivo aunque de momento predique lo contrario. No de balde es uno de los principales proveedores de gasolina de la Comapa y del ayuntamiento panista de Reynosa.

A veces hasta me da la impresión de ser un caballo de Troya incrustado en la narrativa de Morena para en el 2021 restarle votos a ese partido.

En junio de 2021 lo sabremos.