La Sedesa consideró que es necesario tomar conciencia y evitar el uso del vehículo por los altos niveles de contaminación.
La Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México recomendó tomar precauciones en niños, adultos mayores y mujeres embarazadas, ante la Fase 1 de Contingencia Ambiental, anunciada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
Durante la presentación del evento “Boxeando por Tu Salud”, en el Gimnasio de Box “Ring Central”, en la delegación Iztapalapa, el titular de la Sedesa, Armando Ahued Ortega, hizo un llamado a la población.
Dijo que es necesario tomar conciencia y evitar el uso del vehículo; optar por transporte público y concientizar la necesidad de que el vehículo particular debe estar siempre bien afinado.
Añadió que las personas que tienen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, bronquitis crónica, alérgicos, diabéticos, hipertensos, son las que más padecen este problema con niveles altos de contaminación.
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Ahued Ortega dijo que “hay que evitar hacer ejercicio después de las 12:00 horas, ya que es cuando hay más concentración de ozono, ya que el gas del vehículo, la radiación solar alta y el poco viento, son precursores del ozono.
Afirmó que la CDMX cuenta con ocho hospitales centinela que vigilan continuamente los problemas de salud que podrían dispararse cuando la calidad del aire no es óptima.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, destacó que se ha insistido y trabajado en la capital del país para mejorar la calidad del aire.
“Hemos hecho una reducción de gases, hemos hecho una reducción de gases contaminantes, no hemos terminado, todavía hay mucho que hacer.
“Todavía tenemos que sustituir transporte público y tenemos que hacer más metro; tenemos que transformar industria por energía limpia, pero vamos en la ruta, en la ruta y yo estoy convencido”, afirmó.
El mandatario local recordó que en el año 2000 todos los días respirábamos entre 185 y 200 puntos de contaminación, sin que hubiera contingencias, se activaban cuando rebasaban 225 puntos.
Agregó que en 1990 estábamos en 400 puntos de contaminación, hoy 150 (puntos) es lo que exige la autoridad federal, por lo que el esfuerzo es permanente.
Los niños que nacieron en 2016, 2017 están respirando un aire que está por debajo de 150 puntos de contaminación, lo que hace una diferencia sustancial.