LA PLUMA ENVENENADA
Lo negro de la realidad.
Vemos un panorama desolador en Tamaulipas respecto al Partido Acción Nacional (PAN), el cual huye ante la pandemia, pero eso sí está muy activo en cuanto a cuestionar acciones del gobierno federal, en lugar de hacerse no sólo presente ante la gente sino necesario ante la población a través de actividades que contribuyan a atacar la pandemia.
Son incapaces de instalar centros de acopio, o contratar a personas desempleadas para que repartan gel antibacterial, cubrebocas, alcohol, comida, etc. todo se lo han dejado al gobierno federal, ellos están encerrados a piedra y lodo en sus casas. Sólo asoman la cabeza cuando se trata de desgastar, de cuestionar, de descalificar.
El PAN en Tamaulipas prefiere gastar su dinero en espacios en los medios para golpear al gobierno federal en lugar de comprar despensas o medicamentos y repartirlas, pagar por la distribución de despensas y contribuir a generar empleos, pero para ellos lo importante es la crisis, el desastre, mientras peor estén los tamaulipecos mejor para ellos, y lo demuestran al estar cruzados de brazos ante la carencia de manos para ayudar a los necesitados de ayuda.
Ante la imposibilidad de tener ideas constructivas prefieren la destrucción de una sociedad que lucha contra una pandemia que ellos mismos impulsan a través de mentiras, rumores y especulaciones, convertidos, con esta actitud, en cómplices de la muerte de quienes caen por la pandemia
Los panistas no se deben a sus consignas, éstas deben estar basadas en las necesidades de la población a la que dicen representar y, por lo que se ve, no representan a nadie en tiempos de crisis, sólo vomitan resentimiento.
La pasividad de los panistas no puede quedar impune ante la muerte de tamaulipecos, cuando su responsabilidad social es actuar, no cruzarse de brazos.