Preguntan por el Consejo de Salud
-Van 164 infectados en la fase uno
-Coronavirus y las compras de pánico
UN sector importante de la sociedad mexicana insiste en señalar que el gobierno federal
no está enfrentando atinadamente el grave problema que representa la pandemia del
Coronavirus.
Quienes así opinan son de la firme idea de que el Consejo de Salud ya debería de haber
tomado cartas en el asunto y aconsejar en consecuencia al presidente ANDRÉS MANUEL
LÓPEZ OBRADOR, las acciones a seguir.
Por el momento, México está enfrentando la primera de tres fases del avance de la
pandemia, lo que podría explicar el porqué del relavo bajo porcentaje de casos
confirmados del COVID-19. La fase uno registra los casos de infección por importación, es
decir, aquellas personas que se contagiaron con el virus, fuera del país.
Aunque, obviamente no deseable, muy seguramente las autoridades sanitarias aztecas
atenderán a centenas de infectados, una vez que la propagación del virus de procedencia
oriental se manifieste por contagio comunitario en la fase dos.
La fase tres, de acuerdo a la autoridad sanitaria, es el resultado de la propagación
generalizada que provoca no centenas, sino miles de personas afectadas por el COVID-19.
Es probable que el gabinete de salud de la Cuarta Transformación base su criterio de
actuación en que el Coronavirus aún no rebasa la fase uno de la grave tercia.
Aunque, como es del dominio público, ante la falta de medidas preventivas, el gobierno
italiano y el español enfrentan una crisis sanitaria que manene en aislamiento a sus
habitantes.
La geogra;a continental en el país chino en donde se detectó el primer caso de
Coronavirus, sería la explicación lógica acerca del porqué la pandemia causó severos
estragos en varios países del viejo continente.
El desplazamiento humano intercontinental trasladó el contagio hasta el continente
americano, situación que mantiene en crisis a países del norte, centro y Sudamérica.

El fantasma de la psicosis colectiva también acompaña a los efectos propios en la salud del
agresivo virus. Las compras de pánico que se registran en centros comerciales
estadounidenses y norte de la república mexicana, son ejemplos bastante exponenciales.
Alimentos no perecederos, agua, gel antibacterial, papel sanitario y desinfectantes son,
entre otros, los articulos más solicitados por los compradores, quienes así pretenden
enfrentar la fase dos de la propagación.
Lamentablemente, los compradores impulsivos no toman en cuenta que las grandes
cadenas comerciales cuentan con bodegas repletas de mercancías, por lo que el
reabastecimiento solo implica el tiempo de traslado a los centros de consumo.
Con todo y que las medidas sanitarias preventivas que han adoptado los tres niveles de
gobierno podrían ser blanco de algunas críticas, lo cierto es que son altamente necesarias
para que los ciudadanos se vayan adaptando a los hábitos de higiene y prevención que se
requerirán una vez que al avance del Coronavirus alcance la fase dos.
Lo recomendable en la primera fase es que el gobierno federal y los estatales designen
áreas en los hospitales debidamente aislados, acondicionados y con los insumos
necesarios para atender a las personas contagiadas localmente.
El gobierno chino construyó en diez días un hospital para atender exclusivamente a los
infectados por el Coronavirus y en el estado mexicano de Hidalgo, el gobierno local se
prepara para enfrentar la contingencia de salud con un hospital inable.
Por lo pronto, con más de un centenar de contagios, México se prepara para resistir las
doce semanas que la Secretaría Federal de Salud estima para que desaparezca o se
controle el mortal ente virulento.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx