Tamaulipas y su truncada reforma política
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pasa el tiempo y nuestros diputados locales no
voltean la vista hacia una posible reforma política que entre en vigor en los
comicios del 2021.
El gobierno cabecista no ha aterrizado iniciativas en cuanto al terreno
político electoral, en tanto que ciertos legisladores andan más ocupados en el
Día del Caballo y otros animales, dejando a segundo término a los humanos.
La última reforma se dio en el 2015 (homologando la federal del 2014), con
la expedición de la Ley Electoral que vino a sustituir al Código del 2008 e
incorporó la reelección por una ocasión de los alcaldes y diputados.
Por lo pronto “no es tema en agenda”, dice el coordinador parlamentario,
Gerardo Peña Flores, cuando se le pregunta. Y tiene razón.
De que hay pendientes, los hay. El partido en el poder tiene espacio de
maniobra para garantizar la continuidad en lo que está por venir, no solo en el
21´ sino en el 2022.
Los morenos están perdidos en resaltar las virtudes mesiánicas de Don
Peje. No se le pueden pedir peras al olmo, como dice el comentario popular.
En la Ley Electoral publicada el 13 de junio del 2015, los diputados
egidistas pastoreados por Ramiro Ramos Salinas no permitieron la reelección
por más de una ocasión, cuando tenían, tienen derecho a tres según la Carta
Magna. Dejaron truncada la reforma política
De las 32 entidades, solo en ocho tienen posibilidad de ejercer seis años:
Aguascalientes, Chihuahua, Colima, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo,
Zacatecas y Tamaulipas desde luego. En el resto pueden ir por 12 años
seguidos.
Una reforma en este sentido daría nuevo giro a la competencia electoral por
varias razones.
De no alcanzar cargos para alcaldes, como algunos lo pretenden, los
diputados federales (seis morenistas y tres panistas), buscarán la reelección
inmediatamente en 2021 y, “si no sale algo mejor”, podrán continuar de frente
hasta el 2030.
Es así que a Mario Ramos Tamez, por ejemplo, del V distrito local en
Victoria, no le preocupa mucho si su nuevo partido, el PAN, lo deja fuera de la
contienda por la alcaldía o los escaños estatales. Le queda mucho en el ámbito
federal.
Lógico que nuestros locales, con dos periodos al hilo, no podrán enfrentarse
a la experiencia de aquellos y el “placeo” que ya vienen haciendo.
Vale: No hay igualdad de condiciones de competencia.
Lo mismo con las senadurías. Si Américo Villarreal Anaya no “liga” la
candidatura al gobierno de Tamaulipas, irá por la reelección en 2024 y hasta

culminar en el 30´ si es que no antes, su partido, lo manda a la competencia del

2028.
Aunque hay más tiempo para la reforma, Tamaulipas necesita clarificar los
años de ejercicio de los siguientes gobernadores para “empatar” con los
comicios federales, ya sea en 2024, 2027 o 2030.
A estas alturas de la tarde al gobierno panista, bien posicionado en los hilos
del poder, no le conviene hacer un gobierno de dos años. En todo caso lo
buscaría si las encuestas dicen que pueden perder.
Otro giro democrático pendiente en Tamaulipas: En la mayor parte de las
entidades hermanas, las planillas perdedoras por la alcaldía tienen derecho a
regidores plurinominales comenzando desde los candidatos a presidentes,
síndicos y regidores.
Para el reparto del “pastelillo”, dice la jurisprudencia, es una discriminación
dejarlos fuera de la competencia donde sí entran los regidores partiendo del
número uno.
Lo mismo pasa con los diputados pluris: Ya no es una lista elaborada en
que los aspirantes, desde la comodidad, esperan a que llegue su ingreso a la
dulce nómina sin sudar la camiseta y desgastar la suela de sus zapatos.
Hay estados como Yucatán, Quintana Roo y Chiapas donde la planilla de
primera minoría impone al primer síndico. En otros se intercalan de mayoría y
plurinominales.
En los archivos del Congreso de Tamaulipas hay una iniciativa que el
diputado petista, Alejandro Ceniceros Martínez, presentó el 13 de octubre del
2006, en que propone que los aspirantes a presidente y síndicos, se les de
posibilidad de entrar como regidores.
Todo está en desempolvar el proyecto que, además, incluye las “regidurías
comunitarias”, algo muy difícil de legislar en el actual escenario político.
Menciona que pueblos con buen número de habitantes, que no son
cabecera municipal pero buscan emancipación, como Santa Engracia, Estación
Manuel y Progreso, propongan por la libre candidatos a regidores para
incorporarlos a los ayuntamientos triunfadores.
Aparte, mire que el nuevo Secretario General Ejecutivo del IETAM será
Juan de Dios Alvarez Ortiz, con carrera de ingeniero civil pero una experiencia
de 30 años en el sistema electoral.
Comenzó a laborar en el distrito 08 de Madero; llega procedente de Nuevo
León donde es funcionario del INE.
Los representantes partidistas Mario Sosa Pohol, del PRD, y Alejandro
Torres Mansur, del PRI, se pusieron “al brinco”. El primero por la “premura” de
someter la aprobación del nombramiento, y el segundo por el horario
“indecente” de la sesión, tres y media de la tarde.
Sin embargo lo QUE más interesa es la filiación que pudiera tener Alvarez
con algún partido político. La verdad es que parece “limpio”