CUADRANTE POLITICO POR: FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

— SIGUEN LOS EVENTOS MASIVOS EN EL PAÍS, MIENTRAS  EL COVID-19 AVANZA—

¿Cuál es la respuesta de la clase política en México ante el Coronavirus?, ¿Qué han dicho  los partidos y sus dirigentes? Nada. Absolutamente nada. Todos están  viendo por sus propios intereses y no por los de la gente. Pero, se  observa ya desde ahora que la oposición,   parece haber encontrado  la fórmula, para golpear  de una manera más certera al Presidente AMLO, mismo que por su parte, ni suda, ni se abochorna ante el Coronavirus.

Lo cierto es que la lucha por el poder político  en México, en tiempos de la pandemia  COVID-19,   se recrudecerá  de manera importante. Pues finalmente lo que más les interesa  a los partidos y a los gobiernos, es acceder a puestos y cargos públicos,  o bien defenderlos con uñas y dientes.

Mientras la población mexicana,  se revuelve en la angustia de  buscar  tapabocas  y  gel anti  bacterial, (lo que hace pensar en que lo están ocultando los acaparadores),  el gobierno mexicano no ha establecido ninguna medida de emergencia  nacional. Esto se refleja en que la vida masiva de las grandes urbes del país , sigue su curso, como si nada. Partidos masivos de futbol, cine, escuelas, fiestas. La nación pareciera cerrar los ojos a la realidad, y   el jefe político del país…también.

Más allá  del tema de la inseguridad, por encima del tema económico y de los mercados  bursátiles tambaleantes..más allá de todo eso, lo que le preocupa a la gente es su salud. Y por ello,  la  pandemia que actualmente azota al mundo entero,  pondrá a prueba  la popularidad del Presidente  de la república, y de sus 30 millones de votos,  a su favor, en el 2018.

A  la crisis  de la economía,  siguió la debilidad de la Bolsa Mexicana de Valores.  Y ahora la Presidenta de la Mesa directiva  del senado de la república, Mónica Fernandez  Balboa,  acaba de  emitir  diversas circulares , en las  cuales anuncia que  quedan  cancelados  todos los eventos  masivos y reuniones  parlamentarias.

Mientras esto  se da en la cámara alta del Congreso de la Unión, ayer  en su pueblo natal, Macuspana Tabasco, el Presidente  AMLO  repartía besos y abrazos entre sus paisanos que  le organizaron un mitin de apoyo, en el Edén  del sureste. Todo ello, mientras  el resto de la república se encuentra en vilo, por el Coronavirus y el tema económico.

La actitud  del jefe del Ejecutivo federal,  sigue siendo la de minimizar el problema que avanza  poco a poco sobre  el país. Este fin de semana, se anunció que ya suman cinco  las personas contagiadas en territorio mexicano.  Mientras esto sucede, la Secretaría  de salud, en voz  de su subsecretario Hugo López  Gatell, sigue viendo  el tema,  desde el punto de vista del gasto presupuestal. Y adelanta que  no  hay que extremar medidas y gastar dinero, que posteriormente se puede necesitar.

Definitivamente,  el gobierno mexicano está muy lejos de  las medidas  que se han tomado en países como China, donde, en solo  diez días levantaron un hospital, para atender  a los enfermos  de Coronavirus.

Otro factor  limitante  y que mueve a la preocupación,  es que a  estas alturas,  y en casos específicos como el de Tamaulipas, es hora que no  existe una  real  y efectiva coordinación  entre las autoridades estatales que encabeza Gloria Molina  y la Secretaría federal  presidida por Jorge Alcocer Varela.

En reciente  entrevista de prensa,  la titular  de salud estatal, dijo que  los casos  de coronavirus que se presenten en Tamaulipas, serán atendidos  en el hospital regional  de especialidades,  que es un nosocomio de administración federal.

O sea, ya desde este momento, unos y otros se están aventando la pelotita.  El problema es que  el Coronavirus no entiende de partidos, ni de elecciones, ni de proyectos  políticos, federales  o  estatales.

Lo  cierto es que en el barco nacional,  el pánico  ya  se desbordó. Y como  en el caso del  Titanic, de nada sirve, que su capitán, AMLO  les pida a todos que no se alarmen, y que todo está controlado.

El Subsecretario  de salud, Hugo López  Gatell , quien también  le había  seguido la corriente al presidente  AMLO, repitiendo  el estribillo  de que, “estemos tranquilos”, hoy,  después de que  por fin está  viendo con otros ojos que no son los de su jefe político, el problema,  ahora dice que  en México, podría infectar hasta a 78 millones  de personas. Incluso ya  ha dado cifras, asegurando que, podrían ocurrir  hasta 12 mil 500  fallecimientos.

Pero eso no lo decía  al principio. Hoy  la gente  le reprocha  su desbordado optimismo, solo para darle gusto  al Presidente.