Agarraron hasta el pie

Vaya reacciones que generaron las declaraciones del secretario del ayuntamiento de Matamoros Federico Fernández, quien durante la visita que realizaron al campamento de migrantes un grupo de legisladores de Texas, ahí varios hondureños se atrevieron a reclamar que en nada les habían apoyado en México y Matamoros desconociendo toda la ayuda que tanto autoridades municipales encabezadas por Mario López y asociaciones civiles de esta ciudad fronteriza han hecho para que su estancia en esta ciudad sea más llevadera.
Claro que esto indignó al funcionario municipal que no se quedó callado y dijo lo que muchos matamorenses quisieran decirles a gritos, que no han sido recíprocos con Matamoros que les ha brindado hospitalidad.
El alcalde Mario López ha buscado brindarles el apoyo, claro sin descuidar la atención a la ciudadanía matamorense, pero al parecer los migrantes se les hizo poco y quieren exigir aquí lo que no le exigieron a su país.
Ahí el secretario del ayuntamiento se los dijo muy claro si no están agusto pues regrésense a su país y es que los migrantes tienen meses en dicho campamento, donde han abusado de la hospitalidad ofrecida, no todos hay que aclararlo, cometiendo una serie de violaciones a la ley al tomar el lugar como si fuera una cantina al aire libre además de registrarse robos y hasta prostitución, negándose a integrarse a la vida productiva de la ciudad, presentando diversas excusas para no trabajar pero eso sí demandando cuanta ocurrencia tenían, en ocasiones cosas absurdas, exigiéndole a México como si el país y Matamoros tuvieran la obligación.
Mientras que el grupo de cubanos que han llegado a Matamoros buscando, al igual que los migrantes del campamento del Puente Nuevo, asilo en los Estados Unidos, pero a diferencia que los originarios de la isla de Fidel Castro se han integrado a la vida productiva, por lo que lo mismo se les puede apreciar trabajando en la industria maquiladora, centros comerciales, restaurantes, entre otros, por lo que han sido muy bien aceptados por los matamorenses.
La misma ciudadanía denunció los casos de explotación infantil donde los mismos padres mandaban a sus hijos a mendigar mientras ellos se rascaban la panza, pero cuando intentó intervenir el Sistema DIF Matamoros, acusaron a esta dependencia de querer separar a las familias.
Por lo que ya se los dio muy claro el secretario del Ayuntamiento que deberán cumplir con la ley del país en el que están o de lo contrario se les aplicará la ley.
Pues bien, ante estos hechos las reacciones en las redes sociales no se han hecho esperar, y que creen amables lectores, pues que ni uno solo de los comentarios reprueban el proceder del funcionario municipal, o sea, muchos hasta le aplauden porque les marcaron el alto a los migrantes que se han olvidado que es un albergue y no una cantina o su casa como para que anden con sus abusos y excesos.
Como han sido las reacciones que hay quienes le aplauden y otros hasta les pagan las caguamas al funcionario y todo por haber hecho esta confrontación que ya era necesaria ponerles un alto, en fin, los matamorenses avalan esta postura de las autoridades para que los migrantes respeten la ley.
Ya en conferencia de prensa el secretario del ayuntamiento informó que no todos los migrantes están de manera legal en Matamoros por lo que hará ya petición formal al Instituto de Migración para que revise si los migrantes del campamento cuentan con el permiso otorgado a su ingreso al país y en caso de que no cuenten con ello pues que se tomen las acciones debidas que podrían terminar en deportaciones sin caer en violaciones a sus derechos humanos.
Y es que los migrantes les tendieron una mano agarraron hasta el pie.
Cambiando de tema y de ciudad, a la que dio pena ajena fue la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, luego de que no fuera requerida al evento que se organizó para festejar a las enfermeras, presidido por el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, pero aún así acudiera al lugar y no solo ella sino también uno que otro funcionario municipal, que hasta entrevistas banqueteras dieron, topándose con la realidad, pues que no habían sido invitados, por lo que no se les permitió la entrada al recinto del Parque Cultural.