NO HAY RECESIÓN ECONÓMICA NI EN EL PAÍS NI EN RIO BRAVO


Por Armando González


 

Cierto fue que antes funcionarios federales de gastaban el dinero a lo bestia, era escandaloso y nadie decía nada, hoy se optimizan

Descarta el ramo empresarial y comercial una recesión económica pero no una desaceleración en el país, en la que urge que el gobierno federal le invierta más recursos públicos a los Estados, y que se termine por brindar una certeza jurídica real para que los inversionistas puedan invertir con mayor confianza, agregando que antes si era un desmadre en cuanto al manejo de los recursos en donde hacían un despilfarro de recursos y nadie decía nada.

Entrevistado ayer el licenciado Enrique Ramos Rivera Consejero Nacional y actual Presidente de la Canacintra en el Municipio, quien dejó en claro que hablar de una resección económica sería una cuestión alarmante en la que se va a los extremos, pero si se han tenido algunos problemas como el que ocurrió en Matamoros en donde el gobierno federal poco metió las manos.

“No hay que ser tan fatalistas sino optimistas pensando que podemos tener unas mejoras de aquí al cierre de año, pedimos también más certeza jurídica para poder seguir trabajando”.

En cuanto hace a los cierres de los puentes internacionales que se han presentado, dijo que más que otra cosa les afecta en cuanto hace a los tiempos de entrega derivado de las largas filas.

Reiteró que una desaceleración interna está  bastante marcada…“pero no hemos caído repito en una  resección eso ya es más catastrófico y no ayuda tampoco a la imagen del país, que nosotros los empresarios promovamos este tipo de notas que en ocasiones traen más tintes políticos que otra cosa”.

De hecho añadió que el gobierno acaba de anunciar una inversión muy importante que puede ayudar a la economía…“el dinero y la inversión pública hacen mucha falta, entendemos el concepto de nuestro presidente de ahorro y estamos completamente de acuerdo con ello, porque la verdad el gobierno federal si tenían unos excesos brutales que todos los veíamos, como la clase política hacia un despilfarro de los recursos públicos”.