Por René Gutiérrez G.
Allá son vejados, humillados y encerrados en celdas antihigiénicas
Últimamente, la Asociación activista “A Corazón Abierto” sigue con su firme deseo de apoyar al migrante realizando constantes visitas a los puentes internacionales con el fin de ayudar a las gentes deportadas por autoridades del vecino país y aunque ha habido esta clase de gentes expatriadas del país del norte, no están a la altura de los rumores que se decía que llegarían cientos de conciudadanos o hermanos centroamericanos.
Así lo confirma al medio Margarito Grajeda, líder de esta Asociación en apoyo al migrante, quien asegura que en ocasiones las autoridades “gringas” deportan a personas centroamericanos, sin tener el conocimiento del por qué lo hagan, siendo que solamente deberían ser mexicanos los que entreguen o dejen a mitad de los puentes internacionales, pero así es la política de ellos, aseguró.
Así las cosas, recalca Margarito Grajeda, que en sus visitas a los alrededores de los puentes internacionales, ha visto a ciudadanos en una escala menor a la que pregonaban, pues solo se ven grupos de entre 25 a 30 personas que autoridades de la Unión Americana, “acompañan” a mitad del puente internacional.
A estos hermanos, sean mexicanos o de cualquier otro país, de inmediato, se les lleva a un lugar o refugio, para que reciban alimentación y además, para que algún médico los revise y diagnostique su estado de salud.
Este servicio médico lo buscan con personal de la jurisdicción sanitaria IV o del Hospital General, que siempre han colaborado con la Asociación, para darle atención médica a estas personas que en ocasiones llegan enfermos, mal alimentados y vejados en sus garantías individuales de parte de autoridades del país del norte que los detiene y sumerge en guaridas mal olientes y antihigiénicas.
Aquí recalca el de la voz, diciendo a todos aquellos que piensan utilizar el río Bravo como puente para llegar a la Unión Americana, a quienes a voz de cuello, les dice, “Ya no vayan a los Estados Unidos, aquí en México hay trabajo”, ya no soporten humillaciones en aquellos lugares, mejor hay que quedarse en nuestra tierra y trabajar.