Por Aliber López
“Hacienda, presenta el Presupuesto de Ingresos y Egresos del 2026”
“Aumentos a los programas de bienestar social, Educación y Salud”
“Aumento de impuestos a refrescos y cigarrillos”
La presentación y entrega del Presupuesto de Ingresos y egresos del año fiscal 2026, caracterizado por un crecimiento del poco más de 9 % del anterior (el de este año), ha sido polémico y criticable por sectores mediáticos y dizque de expertos financieros, pero a la vez ha servido para dar certidumbre a los mercados financieros internacionales e información precisa respecto a problemas de deuda como la de PEMEX, empresa paraestatal que el gobierno ha estado fortaleciendo desde el 2018. Al ser entregado a la Cámara de Diputados y recibido por Ricardo Monreal Ávila, quien encabeza el Consejo de Coordinación Política y Kenia López Rabadán, presidenta de la Cámara de Senadores por el año 2025-2026, el presupuesto de egresos e ingresos se someterá a discusión y análisis por parte de todas las bancadas partidistas y sometido a su aprobación, antes de que termine el presenta año.
El presupuesto de gasto público 2026, contempla aumentos en Bienestar Social, Salud, Educación e inversión pública y en los ingresos, los únicos aumentos que se han programado son los aumentos a refrescos y cigarrillos, además de las apuestas, primordialmente con la idea no de aumentar ingresos, sino de desalentar el consumo de esos productos, cuyas empresas obtienen enormes ganancias, pero envenenando al pueblo en el caso de refrescos y cigarros. Los dos productos, refrescos y cigarrillos causan múltiples enfermedades que van desde la diabetes, la hipertensión, enfermedades del corazón y cánceres diversos, Ambos productos son drogas que debieran dejar de consumirse, pues además de afectar al pueblo, afectan las finanzas del Estado Mexicano que tienen que invertirse en atender la salud pública, pues el gobierno no puede todavía obligar a las personas a que dejen de consumir productos nocivos a la salud; si en cambio puede informarlo de ello y tratar de impedirle que caiga en la propaganda consumista de quienes anuncian esos “venenos” para que sucumba ante el consumismo, permita a los empresarios que se enriquezcan en el corto plazo y a la vez se deteriore su salud.
Como en el Presupuesto del Gasto Público se dedicarán miles de millones de pesos para amortiguar gastos que la deuda de PEMEX tiene desde los tiempos neoliberales, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se permitió aclarar que una buena parte del presupuesto del gasto público se irá a ayudar a PEMEX, a pagar la deuda “irresponsable y corrupta”, de más de 105 mil millones de pesos en la que la dejaron Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto entre el 2007 y 2018, pues Calderón la pasó de 46 mil millones, a 60 mil millones de pesos y Peña Nieto de 60 mil a 105 mil, millones, aunque en esos tiempos decreció la producción petrolera, se desmanteló el sistema de refinerías y como en la CFE (Comisión Federal de Electricidad), se fragmentó PEMEX para facilitar el saqueo a esa industria nacional que en un tiempo fue el soporte del desarrollo económico nacional.