Caminos de la impunidad azul
Un SNTE de yugos y borregos
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- A lo largo de una vida sindical de 80 años, los
profes –a pesar de ser muy “grillos”- han demostrado que no están preparados
para la democracia, que les gusta lamer coyunda, o ser “borregos”.
La historia lo dice. Necesitan un guía que “piense” por ellos, como lo fueron
Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud y Elba Esther Gordillo, a nivel
nacional, y en territorio cuerudo Jesús Cervantes Sánchez.
Habrá elecciones en la sección 30. Por primera los maestros tendrán
oportunidad de nombrar a su “domador” por voto libre, sin “línea”, sin consignas
ni presiones ¿lo harán?.
No ha salido la convocatoria pero ya andan en “campaña” abierta en fiestas
y carnes asadas ¿preparados para la democracia? De una cosa sí están
seguros: La organización no quedará en manos de emisarios del
obscurantismo celeste, ni de un trasnochado cacicazgo que buscaría el
octagenario del ejido El Charco, municipio de Villagrán.
Ya pasó por las lides. Formó parte de aquel grupo de cruenta memoria
conocido como “Los Tres Tristes Tigres”, junto a Oscar Martín Ramos y
Enrique Meléndez, hijos “Mamá Grande”.
Igual “hermanados” con Rubén Salas Mata, Jaime Medellín Cepeda, Noé
Rodríguez García y Lupe López Tijerina, vergüenza del magisterio estatal en
los tiempos elbistas.
El “destete” vino con Rigoberto Guevara Vázquez, que no casual sino a la
caída (encarcelamiento) de la Gordillo Morales.
Cobijado y bajo la protección del jerarca Alfonso Cepeda Salas, Guevara
sobrevivió a la “purga” y noche de los cuchillos largos de los panistas, que
echaron a los sindicalistas de la estructura de la secretaría de Educación
estatal.
Ofendido y ninguneado, supo conducir la nave magisterial sobre la tormenta
azul. Ya solo faltó que el fiscal forastero “empapelara” a gente de la sección 30.
Enterraron las hachas y, después de tronar cohetes, recogieron varas por
espacio de seis años. Esperaron los tiempos y, en la constitucional, no votaron
precisamente por la continuidad del desgobierno del PAN.
Casi seguro que el proceso electivo magisterial coincida con la llegada de la
nueva historia, la 4T en Tamaulipas. Compraron boleto y le atinaron al premio.
En fecha reciente, Rigo destapó a siete “suspiracionistas” por la jefatura
magisterial: Abelardo Ibarra Villanueva, Guadalupe Puente, Cecilia Robles,
Jaime Ramos Salinas, Francisco Navarro, Arnulfo Rodríguez Treviño y Naif
Hamscho Ibarra.
Hay caras del pasado caciquil como Arnulfo y Cecilia, a cuyo futuro nadie le
apuesta. Se sumarán a otros.
Al final quedarán dos, los dos primeros. Tal vez un tercero de relleno. Los
demás son farsa.
El destino parece estar echado a favor de aquel muchacho originario del
municipio de Hidalgo que, en 2016, se disciplinó y aceptó apoyar el liderazgo
de Rigo, en cuyo equipo alcanzó una posición de mucha responsabilidad.
Los maestros ¿ejercerán su democracia? Es tiempo que se desliguen de
los cacicazgos, que piensen y razonen, que entiendan que la despensa –como
símbolo electoral- no resuelve necesidades alimentarias más allá de un día.
Están dadas las condiciones para el ejercicio de su derecho. No van a
perder todo. Como en la constitucional, hay “premios de consolación”, las
carteras plurinominales para el que muerda el polvo.
La elección será por planillas, integradas por no más de 33 carteras. Podrán
votar los enlistados en un padrón que la secretaría de Educación emitirá días
antes.
Una vez registradas las planillas, no podrán hacerla de esquiroles y
sumarse unos con otros.
¿Cómo los plurinominales? Muy sencillo. Cuando la primera minoría
alcance entre el 15 y 30 por ciento de los votos válidos, tendrán derecho al 12
por ciento de las chambas en la sección 30.
De superar el 30 de los votos válidos emitidos, se les concederá el 17 por
ciento de las carteras.
Ya veremos como les va en este primer ejercicio democrático en que se
entiende no influirán factores externos ¿o sí?.
Tienen la oportunidad. Son generaciones que no saben de aquella Banda
del Zapato Blanco que controló y jineteó a la 30 y secretaría por largos años,
entre cuyos exponentes se recuerda a Patricio González Almaguer, José
García García, Oscar Alvarez Caballero, Blas Uvalle González y otras “vacas
sagradas” del magisterio.
Ni fueron testigos de aquellos que jalaron el yugo de la sumisión como
Mario Ramón Bahena, Reginaldo Elizondo, Arturo Aguilar Cobos, Filemón
Salazar Jaramillo, de la era del cacique potosino.
Tema aparte, el alcalde capitalino Eduardo Gattás Báez recorrió con la
prensa la calle Matamoros, del 9 al 17, que se acaba de repavimentar junto con
otras calles del primer cuadro. En el curso explicó el proyecto de pensar en
grande en equipamiento urbano para la ciudad, que incluye cinco “pasos
deprimidos” (desniveles en calles) que darán agilidad a la circulación vial.
El primero, prácticamente autorizado por gobierno federal, estará sobre
boulevard Tamaulipas y libramiento Naciones Unidas, con desnivel para este
último a fin de no afectar el movimiento comercial de la calle 8. Los mismos
comerciantes lo apoyan.
Para 2023 vienen inversiones por más de dos mil millones para Victoria,
que incluye la segunda línea del acueducto. Bien por la Villa de Aguayo
escandoniana.

En el otoño del 2017 Alfredo Castillo Camacho,

empresario de Tula, pensó que hacía buen negocio con el recién entrado
gobierno de los vientos del cambio. Tarde se dio cuenta que cayó en las
voraces trampas del panismo, de donde no se ha podido liberar.
A la distancia confirma que el ADN de los azules es la corrupción,
inmoralidades y sinvergüenzadas.
Castillo es propietario del salón “La Hacienda” que hasta entonces había
rentado con bastante éxito para eventos sociales.
Un día funcionarios de Administración del Gobierno del Estado,
comandados entonces por un no menos inescrupuloso Jesús Antonio Nader,
pidieron les rentara por un año para instalar lo que es el Sistema de Justicia
Penal Acusatorio y Oral de la zona árida, con asentamiento en San Antonio de
Tula.
El inmueble original para tribunales estaba por derrumbarse como resultado
de la corrupción galopante que vivió Tamaulipas con Egidio Torre Cantú. Por
disposiciones de Protección Civil fue desalojado de emergencia para evitar
posible pérdida de vidas humanas, pese a que era una construcción nueva que
había costado 14 millones de pesos.
Los del gobierno se comprometieron con Alfredo a remodelar el interior del
salón para delimitar oficinas, cubículos y sala de juicios, lo cual terminarían en
tres meses con una inversión anunciada de 1.8 millones.
Firmaron el entonces administrativo “El Arabe” Nader y jefecillos de la
General de Gobierno.
Cumplieron con el pago de renta los primeros cinco meses. Para el sexto,
en los primeros del 2018, estaba en marcha la campaña por la Presidencia de
la República, senadurías y diputaciones federales en que Morena dio la
sorpresa.
Camacho se declaró partidario de la 4T, hizo proselitismo con los
obradoristas y les generó más de cuatro mil votos en aquella región.
Fue lo que detonó el rencor panista. No le volvieron, no le han vuelto a
pagar y tampoco puede recuperar el inmueble para darle el uso que tenía. Le
deben alrededor de cuatro años de renta vencida.
Si bien le pagaron a la contratista la remodelación, nunca terminaron y
tampoco instalaron ahí los tribunales. Dejaron el tiradero de materiales en
tablaroca que ahí siguen.
Recurrió a tribunales vía civil en juicio de desahucio, por falta de pago, en
un esfuerzo por recuperar lo suyo. Casi dos años después el juzgador se
declaró incompetente sobre el asunto y amplió la “trampa”: Que no encuentran
el contrato firmado porque está “reservado” por el gobierno panista.
Se fue con “Lacho” Ortiz, el mandamás del tribunal, “y me salió con la
misma gata”. En el gobierno panista todos los caminos conducen a la
impunidad.
El último recurso que le queda a la víctima es el Tribunal de Justicia
Administrativa, que es lo mismo que pedirle peras al olmo. Igual está en manos
azules.
En una desfachatez inaudita, los funcionarios del gobierno de Francisco
Javier afirman que ellos no ordenaron las obras, que no firmaron contrato (lo
tienen “reservado”), pese a que la víctima les presentó la copia que tiene, fotos
del tiradero que dejaron, planos y otras evidencias.
Ya lo que quiere es que le regresen el edificio que les rentó, y que
permanece inmovilizado desde hace cerca de cinco años.
Gobierno y el Poder Judicial ya no tienen problemas. Mandaron remodelar
las instalaciones propias, a un costo similar al original, y asunto arreglado.
Ahora desconocen el contrato de renta.
Castillo Camacho, ex candidato a la alcaldía tulteca por la 4T, espera que a
partir de octubre regrese la constitucionalidad a Tamaulipas para reclamar lo
que le pertenece y es parte de su forma de vida.
Por el resto de sus días llevará en el recuerdo el infame color de la
desfachatez panista.
En otros asuntos el Gobernador Electo, Américo Villarreal Anaya, se reunió
con periodistas en esta capital. Estuvo acompañado por primera vez por su
asesora jurídica electoral, Tania Contreras, ex consejera y ex presidenta del
IETAM, que conoce muy bien de aguacates.
Hizo un resumen de los encuentros que en las últimas dos semanas
sostuvo con funcionarios federales en la Gran Capital, estableciendo lazos de
cooperación y rompiendo el abismo de desconfianza que generaba el gobierno
panista.
Adelantó que esta misma semana se reunirá con Marcelo Ebrard, jefe de
Relaciones Exteriores.
“Todas las puertas se han abierto con generosidad”, comentó, y es así que
adelantó que la segunda línea del acueducto presa Vicente Guerrero a ciudad
Victoria, se hará realidad.
Aparte, se fortalece la precandidatura de Olga Sosa Ruiz a la dirigencia
estatal de Morena. Nació en Tampico el 22 de septiembre de 1974; fue
diputada federal por Morena y candidata al alcaldía del puerto en 2021 (que
perdió). Más antes diputada local por el PRI; directora del Instituto de la Mujer
de Tamaulipas. Tiene licenciatura y maestría en administración pública.
Massive Caller acaba de publicar el ranking de aprobación de los
Gobernadores. Para vergüenza de los paisanos reprueba al de Tamaulipas en
el lugar 30 de 32 con un 33.2 por ciento de aceptación, solo por encima de
David Monreal, de Zacatecas, y Gerónimo Barbosa, de Puebla ¿y así quería
ser candidato a Palacio Nacional?.