Estrategia fallida

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

Américo Villarreal Anaya llega al debate del domingo con una ventaja de más de 22 puntos sobre su más cercano competidor. Y no, el segundo lugar no lo tiene Arturo Diez, como él lo sostiene, sino César Verástegui.

La encuesta de este día, de Massive Caller, le da 50.9 puntos al candidato de Morena, contra 28.6 del abanderado del PAN. Por su parte, Electoralia  le da 54 puntos a Américo y 36 a Verástegui, esto a 19 días de haber iniciado la campaña. El Truco no levanta, por más que lo intenta y es que está empeñado en mantener la misma estrategia fallida que el PAN empleo en el 2021, enlazando la campaña con los logros inexistentes del  gobierno estatal.

El año pasado los tamaulipecos le dieron un voto de castigo al gobierno del estado, que en cinco años no logró avances en ningún tema y en otros, como el de la seguridad, empeoró, con masacres, bloqueos de calle de  las principales  ciudades, con tramos carreteros que son un peligro, sobre todo en las noches, como la zona ribereña.

La seguridad cada vez está peor. Eso lo sabemos los tamaulipecos y solo no lo ven, los que no lo quieren ver.

Si la estrategia federal de abrazos y no balazos no funciona, tampoco funciona la estrategia estatal de atacar a unos  grupos delictivos y a otros protegerlos. El combate debe ser parejo.

En medio de todo esto, el presidente del IETAM, Juan José Ramos Charre hizo un llamado a los candidatos a tener un debate de propuestas y no de ataques y descalificaciones. Dijo que la ciudadanía quiere escuchar de propuestas y soluciones a las problemáticas.

Habrá que ver si le hacen caso. La realidad es que hay de propuestas a propuestas y el hasta el tono con el que se plantean puede ser aburrido. En cambio el escándalo y el ruido, siempre son atractivos.

En esta campaña estamos viendo una  guerra sucia igual o peor que la de cualquier otra competencia electoral. Los equipos de  guerra de los candidatos se encargan de subir videos y notas con toda clase de señalamientos, pero no se  atreven a presentar denuncias  formales en los tribunales, porque carecen de pruebas. El caso más emblemático es el de Sergio Carmona. No hay una sola denuncia formal en la que el PAN señale con pruebas que tal y cual político recibió dinero del asesinado personaje. Todo es mediático y en la mayor parte de los casos, anónimo. Creyó el gobierno estatal que con este tema  derrumbaría a Américo del primer lugar y no logró nada, porque los señalamientos son guangos, sin carnita, sin sustento.

Hasta ahora, Arturo Diez ha sido el único que abiertamente, en spots oficiales, llama corrupto a Verástegui y dice que Américo nunca ha consultado a ningún paciente.  Diez sabe que  su destino es el tercer lugar y se juega no la elección, sino el fututo en el Movimiento Ciudadano. De los resultados que obtenga en la elección, dependerá que en el futuro ese partido lo invite a ser  diputado federal o senador, por la vía plurinominal. Y por supuesto, a que pueda  hacer negocios en las entidades que gobierna el partido, Nuevo León y  Jalisco. Perdiendo  gana.