“Madruguete” en el Congreso
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Cuando el gobierno de Eugenio Hernández
Flores, el Rector Jesús Lavín Santos fue destituido de la noche a la mañana,
en una operación dirigida por el entonces Subsecretario General de Gobierno,
Ricardo Gamundi Rosas.
Más de una década después, el líder parlamentario del Congreso del
Estado, Armando Zertuche Zuani, recibió “madruguete” por parte de la bancada
del PAN y socios ¿quién se aventó el “tirito”?.
Ambas fueron “empresas” muy grandes que necesitaron preparación y,
sobre todo, recursos y el visto bueno del que manda.
No son cuestiones simples, de por encimita. Se requiere tiempo y
estrategia, paciencia e ir atando cabos, convenciendo, ofreciendo algo que
alguien no tiene.
Quedó instalado como nuevo pastor de los diputados Félix Fernando García
Aguiar, con reelección por Nuevo Laredo, ex coordinador en el último tramo de
la 64 legislatura.
Por los corredores del Palacio Legislativo salió a relucir el nombre de
Gerardo Peña Flores, actual secretario General de Gobierno, ex pastor de la
legislatura pasada, conocedor del qué piensan y les duele a los diputados, los
propios y los de enfrente ¿fue el cerebro?.
Ya decíamos ayer que la mayoría morenista se había derrumbado por las
ambiciones personales de algunos del grupo. Este miércoles se consumó el
“madruguete”. El PAN asume la Junta de Coordinación Política por el resto del
trienio.
Voces de la calle y al propio interior guinda señalan que hubo “venta” de
“dedos” y conciencias.
En las últimas horas dos legisladoras de Morena abandonaron a su partido
mater, por el que llegaron. En apariencia se declararon independientes (es lo
mismo que sin partido), y más antes dos damitas más y un caballero ¿actos de
corrupción? A nadie que conozca el tema se le quita la idea de que algo
recibieron a cambio.
Para que se de un “maiceo” se necesitan por lo menos dos partes, una que
ofrece y otra que recibe. La pregunta ¿quién es más culpable?.
Las ambiciones de unos acabaron con la mayoría morenista. Se dejaron
“convencer” por cuestiones que nunca serán reveladas.
Para los operadores que hicieron la trama fue todo un éxito. El partido
celeste vuelve a tomar el control del Poder Legislativo y pa´tras los filders,
como se dice en el medio beisbolero, a cambiar gente en el Congreso, darle
reversa a decretos y puntos de acuerdo
Por aquello de un Gobernador Interino
La intención del voto a favor de Morena y su
futuro candidato al gobierno, Américo Villarreal Anaya, no baja, según la
encuestadora Enkoll.
No había terminado el raund protagonizado por morenos y guindos en el
Congreso del Estado, cuando el cotidiano El Universal publicaba preferencias
para Villarreal por dos a uno frente a su más cercano contrincante, César
Verástegui Ostos.
Son varios los estudios demoscópicos publicados por la misma firma de
inteligencia y mercados, en tanto que Massive Caller da seguimiento semanal a
los seis estados en que habrá comicios en junio, y por igual perfila como
puntero al cardiólogo con el 60 por ciento de la intención, frente al 29 del ex
secretario General de Gobierno.
Las preguntas que siguen son ¿seguirá la tendencia luego del incidente en
el Congreso del Estado? ¿seguirá arriba Morena y abajo el PAN? ¿aumentará
la distancia? ¿subirá el PAN?.
Por principio son temas diferentes. El pleito de los legisladores es ajeno a
temas electorales, aunque en el fondo es reflejo de la guerra sin cuartel entre
los grupos políticos que se disputan la gubernatura. En última instancia, cada
diputado vale un sufragio.
La pelea no será nada fácil. En el camino habrá reacomodos, traiciones y
puñaladas por la espalda. Quedarán muchos heridos y lastimados, más que en
otros procesos.
Una demostración es la crisis que vivió el Congreso, en que el PAN le
arrebató el control a los incipientes morenos. Un raund limpio, por nocaut que
se le adjudica al Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores.
Los operadores azules se aprovecharon de la inconsistencia y debilidad
ideológica de algunas legisladoras. Otros agregan que, resultado del hambre
que traen, no dudaron en traicionar a sus compañeros.
Como sea el golpe está dado. Desde la misma noche del miércoles,
quedaron borrados los vestigios guindas del Palacio Legislativo, comenzando
con las mantas de “Bienvenidos a la Casa del Pueblo”. De inmediato echaron a
los funcionarios de primer nivel para colocar a los suyos.
Urgía al cabecismo retomar el mando de la legislatura por varias razones, la
principal por el desenlace que genere la Suprema Corte en torno al desafuero
de quien todavía cobra como Gobernador.
Si la resolución no favorece al ejecutivo y se da la necesidad de nombrar a
un Interino, el jefe de Palacio estará en condiciones de ordenar el ungimiento
de uno de los suyos, de confianza, que proteja la retirada hasta el último de
septiembre y, si se puede, más allá.
¿Quién con esas características? El propio Secretario General, a quien se
adjudica la operación exitosa en contra de la bancada de Morena. En el cuadro
chico cabecista no hay quien más pudiera hacer mejor papel
Todo sobre ruedas, una mayoría simple basta y sobra. Extrañamente, para
tomar una de las decisiones más importante en la vida de los tamaulipecos,
como es nombrar a un Interino, no se necesita una mayoría calificada de tres
cuartas partes de los diputados.
Tienen el mando pero les falta la calificada, que no podrán alcanzar si no
“convencen” a más contrarios. Necesitan 24. Así no habrá más cambios a la
Constitución, a menos que los restos del naufragio moreno se unan en masa al
enemigo.
La desconfianza empezaría por el lado de los priístas en caso de perder las
elecciones del cinco de junio. Ya no tendría caso ir en mancuerda con quienes
fueron sus acérrimos e históricos enemigos. Su voto podría sumarse a la
bancada de la 4T.
Estamos hablando pero por ahí va. En caso de ganar las elecciones, el
PAN seguiría con el control del Poder Legislativo para seguir haciendo historia.
De perder, mantendría la misma condición más el Poder Judicial. Digamos
que dos poderes contra uno, el Ejecutivo, concediendo que ganara Morena a
través de Américo Villarreal.
Siguiendo con los reacomodos, en la zona sur un grupo de empresarios,
profesionistas y ex funcionarios del sector Pri-Pan decidieron sumarse a la
causa de Villarreal.
No están de acuerdo con la mancuerna que formaron.
Y en la esquina contraria, la conquista más destacada es la de Eduardo
Hernández Chavarría, exdiputado que pasó por el Pri y Morena, quien arribó al
cuartel de “El Truco” Verástegui, futuro candidato de la coalición Va por
Tamaulipas.
De aquí al cinco de junio habrá más deserciones y traiciones por ambos
bandos. Nadie lo pone en duda.
Hablando de la capital Victoria, la crisis del agua empieza a hacer crisis. El
abasto se dará en tandeo para todos los sectores de la mancha urbana, parejo
y sin distingos como dijo el alcalde Eduardo Gattás Báez. El estiaje y falta de
lluvias, el Dios Tláloc, hace de las suyas
La ciudad necesita 1,700 litros por segundo. Llegan ahora 1,350 entre el
acueducto Vicente Guerrero y pozos profundos, y por motivo de la veda el
ayuntamiento no puede poner en marcha el apoyo de distribución por pipas.
Antes de irnos, en sesión de jueves el IETAM declaró desierta la
convocatoria para candidatos independientes al Gobierno del Estado. Fue
protagonismo el de Moisés Méndez Aguilar, Geovanni Barrios Moreno , Enrique
Flores Aguirre y Marco Antonio Elejarza Yáñez.
En la misma jornada, el Instituto liberó de posible responsabilidad de actos
anticipados de campaña y violación de la veda por revocación de mandato, al
Gobernador García Cabeza de Vaca y al precandidato César Verástegui.