CUADRANTE POLITICO——–POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—
———–VIENE MARIO MARTÍN DELGADO CARRILLO A METER ORDEN—–
Después de que el grupo monrealista ha estado intentando dar madruguete al tratar de imponer por la libre al próximo Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, en lo que será la LXV legislatura morenista de Tamaulipas, trascendió que en fecha próxima, vendrá a nuestro estado, el dirigente del CEN del partido guinda, Mario Martín Delgado Carrillo.
El fondo de todo esta serie de movimientos tácticos hacia el seno de MORENA, no es otro que el de capturar políticamente al Congreso, para posteriormente presionar a los alcaldes morenistas de las principales ciudades tamaulipecas, tratando de alinearlos en torno a un proyecto sexenal. Aunque todo ello, al margen de la dirigencia nacional de la marca guinda, que encabeza Mario Delgado.
¿Se pretende dar un golpe de timón al CEN de MORENA?
Es hasta cierto punto natural que ante el empoderamiento morenista de instituciones públicas como son alcaldías y Congreso, dichas circunstancias lleven al surgimiento de apetitos políticos facciosos. Por esto mismo, es que MDC viene a meter orden en este y otros temas que forman parte de la hoja de ruta hacia el 2022.
Dentro de los puntos de la agenda de la dirigencia nacional morenista en el estado, destacan reuniones con diputados locales electos de su partido. El dirigente nacional de MORENA, podría estar en Tamaulipas, posterior al informe del Presidente AMLO, o bien, si así lo evalúan en las máximas alturas de la 4T, un poco antes. Pero es un hecho: la presencia de Mario Delgado en nuestro estado, es inminente e improrrogable.
Se sabe que el mensaje del dirigente morenista en el país, será dirigido de manera especial hacia los grupos tamaulipecos que actualmente compiten por la gubernatura. Y sobre todo hacia aquellos que buscan colocar al nuevo Congreso local morenista, como un rehén político de sus ambiciones personales de poder.
Será un mensaje donde Delgado demandará de los diversos grupos morenistas que hoy se están sobrecalentando en la ruta hacia el 2022, para que cierren filas en torno al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Y para que no se distraigan, desgastándose en guerras intestinas.
Pero al mismo tiempo, se puntualizará sobre el hecho de que será el CEN y nadie más, quien decidirá sobre el próximo liderazgo morenista en la LXV legislatura.
Como ya lo habíamos dicho en este espacio de opinión, hacia el interior de la flamante legislatura morenista de Tamaulipas, existen opiniones en el sentido de que, el próximo Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, sea un representante popular electo por mayoría relativa y no proporcional la clásica figura del diputado plurinominal, al cual le regalan el cargo, y luego todavía lo entronizan en el liderazgo legislativo.
Muchas voces en MORENA han dicho que si se busca realmente cambiar los parámetros de los antiguos vicios del sistema del PRIAN, deben de empezar por la próxima legislatura de Tamaulipas.
Toda esta polémica se da en el marco de un morenismo nacional proclive a desaparecer la figura de los diputados y senadores plurinominales en el Congreso de la Unión, todo ello, a partir de la reforma electoral que habrá de llevarse a cabo en el 2022.
Grupos de legisladores morenistas que participan actualmente en el proceso interno comentaron a esta columna que, no están cerrados a ninguna negociación o diálogo que favorezca la unidad. Pero tampoco permitirán que se les pisoteé, o traten de pasar por encima de ellos.
“Para que esto funcione de manera democrática, en la elección de la próxima Presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso en nuestro estado, es necesario que no haya ganadores ni perdedores. Ni todo para el ganador, ni nada para el perdedor”, señalaron.
Aun y cuando en MORENA Tamaulipas, todos lo que se ha obtenido hasta ahora, ha sido posible gracias a la marca morena y especialmente al liderazgo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, algunos grupos morenistas que convergen en el escenario de la sucesión tamaulipeca, sienten que pueden hacer las cosas, anotándole carreras de caballito al jefe AMLO. O sea viéndole la cara al que hace los lanzamientos, que es el pitcher de Palacio Nacional.
Y eso definitivamente no va a suceder.
——– LA SUCESION TAMAULIPECA: NADER FRENTE A LA PODEROSA BARAJA MORENA-
Dando como un hecho que de haber una alianza entre PAN-PRI-PRD, serán los azules cabecistas quienes impongan sus condiciones, y postulen a un “gallo” de su partido, las posibilidades del alcalde jaibo Chucho Nader se incrementan conforme avanza el reloj del 2022.
En la esquina contraria se mencionan las figuras de Américo Villarreal Anaya, Adrián Oseguera Kernión , Rodolfo González Valderrama, Alejandro Rojas, Maki Ortiz y Carmen Lilia Canturosas, ambas apostándole al tema de género.
La marca MORENA pisará muy fuerte en la elección de gobernador. Pero será el CEN de ese partido, o mejor dicho quien lleva la batuta en Palacio Nacional, el que determine finalmente al candidato.
Ya nombrándolo,(a) vendrá un inmediato cierre de filas. Y todos los morenistas deberán ir en una sola dirección. Debo decir que para mi gusto, el crecimiento de la baraja sucesoria en MORENA, es saludable.
Pero todavía más sano sería evitar el golpeteo, que solo conviene al PAN.
PRI-PAN: ¿DE QUIEN SERÁ LA CANDIDATURA ALIANCISTA A GOBERNADOR?–
Si en la primera mitad de la década de los ochenta,cuando gobernaba el país el Presidente José López Portillo, alguien hubiese escrito sobre la alianza PRI-PAN tanto azules como tricolores se hubiesen escandalizado. En ese entonces Acción Nacional era la primera oposición, ante un priísmo monolítico cuyas candidaturas eran sinónimo de triunfo oficialista, con todo y porras.
Declarar a alguien candidato de este partido, equivalía a considerarlo ya por anticipado Presidente, gobernador, alcalde y todos los cargos de elección popular existentes en aquella democracia representativa de finales del siglo XX, ya para ese tiempo en crisis, ante la ausencia de pluralismo.
Por esos años, algunas familias clasemedieras que se identificaban con el PAN en ciudad Victoria asomaban débilmente el rostro político a las calles.
De hecho fue por esta época donde surgieron las pluris, a propuesta del patriarca de la academia y el intelecto priista, Jesús Reyes Heroles. Había llegado el momento de abrir el juego democrático, al menos en apariencia. El gatopardismo lampedusiano de cambiar para seguir iguales.
Dos sexenios más tarde, Carlos Salinas y su “política moderna”, (que hoy es calificado desde las mañaneras de AMLO, como los tiempos del poder reaccionario y neoliberal), le abrieron las puertas de sistema al PAN, justo por el estado más septentrional de Baja California. Geográfica y políticamente, el empanizamiento del país llegó desde arriba.
En 1989 se produjeron dos hechos emblemáticos de lo que serían los nuevos tiempos políticos en nuestro país: por un lado el 10 de enero detienen al representante más poderoso del corporativismo sindical, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”.
En noviembre de ese año, de la mano de Salinas nació el bipartidismo PRI-PAN en México cuya vigencia se extendería durante tres décadas, y se manifestaría en dos presidencias de la república panistas (Fox y Caderón), y tres sexenios del PRI, (Salinas, Zedillo y Peña Nieto). Su fase de agotamiento se dio con el regreso del PRI peñista.
Hoy el PRIAN luce severamente desgastado ante los electores. Como marca política, nadie da diez centavos por él, de ahí que haya la necesidad de lanzar candidaturas fuertes que compensen la falta de punch partidista.
Aquí en Tamaulipas, ya en la antesala de la elección del 2022, por el lado del PRI se manejan nombres como los de Enrique Cárdenas del Avellano, Edgar Melhem y Ramiro Ramos Salinas entre otros.
Aunque el ex gobernador Egidio Torre ya le propuso a su amigo y aliado el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a dos cuadros que le son afines: por un lado al ex alcalde Alejandro Etienne Llano, mismo que era su gallo desde la sucesión del 2016, cuando desde el centro del país no lo dejaron poner a su sucesor. Y en el tema de género, ETC trata de allanarle el camino a su protegida y ahíjada Marianita Mier y Terán, actual diputada federal por la vía plurinominal.
Por el lado de Mariana, se sabe, estarían buscando jalar a una gran parte del geñismo, dado el parentesco existente entre la legisladora federal y los familiares cercanos del ex mandatario tamaulipeco. Aunque eso sería solo a nivel de élites, pues la mayoría de las auténticas bases geñistas, en la pasada elección del seis de junio, votaron por la marca MORENA.
Esos son los que están en la carrera del PRI, como aspirantes a ser los abanderados de la Coalición PAN-PRI-PRD. De todos ellos, el que más tiene posibilidades, y el gobernador Cabeza lo sabe, es el empresario y político tamaulipeco, Enrique Cárdenas del Avellano.
Por el lado del PAN, el puntero en materia de encuestas y posicionamiento se llama Jesús Nader Nasrrallah actual alcalde de Tampico. Conforme pasa el tiempo más se afianza Chucho como firme prospecto a la gubernatura panista.
Otro de los que se mencionan pero con menores posibilidades es el diputado federal pluri Gerardo Peña Flores. Y una tercera figura en la baraja sucesoria azul es el Secretario General de Gobierno Cesar Augusto Verastegui Ostos. El famoso “Truco” fue quien operó el arribo de Cabezade Vaca a la gubernatura en el 2016. Y hoy algunos sectores del panismo sienten que se la deben. Y que el mejor premio sería cederle la estafeta de la candidatura sucesoria para que luche por ella en el 2022.
Existen antecedentes de estados como Sonora y San Luis Potosí, donde dos gobernadores del PRI, le cedieron las candidaturas a cuadros del PAN.
En Tamaulipas, un gobernador del PAN le devolverá la copa al tricolor, inclinándose a favor de un priísta?
Con un gobernador acentuadamente azul como Cabeza, se ve difícil . De ahí que las apuestas internas en el panismo, sigan apuntando hacia el sur, donde gobierna el alcalde Chucho Nader.
Pero no descarte a ECA, porque puede dar la sorpresa.