José Ángel Solorio Martínez
Los primeros grupos de inconformes con la mecánica eleccionaria de MORENA ya afloraron. Un grupo de consejeros estatales del IV distrito y ciudad Victoria, externaron su malestar por la forma en que se llevará a cabo el proceso interno para nombrar el Comité Directivo Estatal. No lo invalidan es el fondo; no están de acuerdo en que el presidente del Consejo Estatal, Rómulo Pérez sea selectivo para convocar a la plenaria de consejeros.
Al parecer, el funcionario partidista está llamando a consejeros a modo para tener una elección controlada. Se quejan de que se trata de imponer a una delegada reynosense, sin la militancia y sin experiencia necesarias para hacerse de la responsabilidad del partido.
Denuncian, que el Consejo estatal no se ha reunido por largo tiempo, un año para ser precisos.
Los quejosos, dicen que muchos consejeros dobletean cargos. Varios son diputados o funcionarios de gobierno y a la vez consejeros. Duplican funciones a pesar de que los estatutos del partido impiden esa situación.
El mismo Rómulo, es funcionario de partido y tiene una tarea en la Secretaría General de Gobierno: es subsecretario de Enlace Legislativo. Tiene la duplicidad de cargos desde hace un año y medio.
Los consejeros morenistas, indicaron que como no funciona el partido ni las instancias de dirección, se desconoce cuántos Comités Municipales se va a renovar.
Esas acciones mueven en la ilegalidad a MORENA toda vez que sus estatutos obligan a reunirse cuando menos cada tres meses al Consejo Estatal.
Uno de los atributos del Consejo es tener reuniones deliberativas para discutir los perfiles de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales.
No se realizó esa responsabilidad.
Igualmente, se impidió que los consejeros estatales, discutieran y aprobaran las listas de candidatos plurinominales.
Error que permitiría, que se filtraran como candidatos a gentes tan perniciosas y traidoras como el dirigente obrero Alberto Lara Bazaldúa “quien es el más charro dentro de los sindicatos charros, el mismo que en su gestión como diputados de Cabeza de Vaca fue uno de los que lo blindaron para que la justicia no pudiera tacarlo cuando se solicitó su desafuero, ahora el exgobernador es prófugo de la ley, el mismo Bazaldúa en tribuna siendo diputado panista llamó loco a nuestro más grande referente, al presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Para ser justos, la responsable de que haya llegado al Congreso el líder de los maquiladores, Lara Bazaldúa fue la hoy senadora Olga Sosa. Estando en la Secretaría del Trabajo en el Gobierno del Estado se vinculó a la estructura de Bazaldúa que se rumora entregó una sustancial cantidad para la campaña de senadora a cambio de su candidatura.
Permitir que el partido siga operando como en el pasado, provocará que la ingobernabilidad y la ilegalidad se normalicen en la vida del partido.
La falta de institucionalidad de MORENA arrastrará otros inconvenientes: los representantes del partido ante las autoridades electorales carecerán de legitimidad.
Ya se sabe: lo que mal empieza, mal acaba.