“Ahora resulta que estábamos mejor, cuando decían que estábamos peor”, era una frase recurrente del pasado mediato.
Hoy que ya no están en el gobierno los propulsores de tal expresión y siguen diciendo que “estamos más peor, que antes de que ellos nos trajeran su estado mejor”, nos damos cuenta que en realidad, otra vez la situación difiere mucho de sus dichos y en efecto, hemos mejorado mucho a la pobre condición que ellos nos propiciaron.
Parece un trabalenguas, juego de palabras, choque de expresiones discordantes, pero creo que más que explicarme, quienes leen, sintiendo, saben a lo que me refiero.
Ayer le preguntaron al Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, sobre el dicho de que el General SERGIO HERNANDO CHÁVEZ será relevado de su cargo como Secretario de Seguridad Pública del Estado.
Negando la especie y avalando en la renovada condición que se encuentra su colaborador: está bien parado con el nuevo Secretario de la Defensa Nacional.
El tema de la seguridad pública, que fue inflado en el pasado sexenio como “el mayor logro” y se ha usado infructuosamente como ariete para golpear al nuevo gobierno, prefabricando escenarios mediáticos caóticos, también registra un trascendente antes y un después en la última transición sexenal.
Solo el hecho de que las corporaciones hayan dejado de ser “el coco” de los ciudadanos, por el servicio que prestaron al delito en la administración pasada, cambió la percepción ciudadana en cuanto se fue el anterior gobierno.
La diferencia más marcada radica en el hecho de que ahora, a cada expresión del delito, hay una reacción de la autoridad y no se conoce que las autoridades anden en tratos con los delincuentes, abriéndoles cotos de impunidad a cambio de compartir el botín ensangrentado, producto del delito.
Por eso, cuando el Gobernador dice que el Secretario de Seguridad del Estado tiene muy buena relación con el nuevo Secretario de la Defensa Nacional -que inicia funciones el mes entrante-, lo que se lee es que habrá una colaboración más estrecha para seguir acotando las expresiones del delito y que en la verticalidad del funcionario estatal, la mejora medible en resultados será continua.
Aunado al elemento aquel, el concurso de la actual Secretaria de Seguridad ROSA ICELA RODRÍGUEZ, quien a partir del mes próximo pasa a titular el ala política y de gobernabilidad interior del país como Secretaria de Gobernación, así como de su relevo en Seguridad, OMAR GARCÍA HARFUCH, con quienes se reunió en días pasados en la capital del país, sentando las bases de renovados esquemas de trabajo.
Capacitación, equipamiento con nuevas tecnologías, investigación, inteligencia, acompañamiento, fortalecimiento pues, con toda la fuerza y capacidades del estado, para dar paz a los tamaulipecos y desarrollo a sus actividades productivas.
No es que se estén haciendo mal las cosas, sino que se quieren hacer mejor; de ahí el fortalecimiento constante de la estructura y las estrategias.
De eso se han tratado los cambios que se han dado y se seguirán dando, dentro de la estructura gubernamental.
Ha habido ajustes en el desempeño, de acuerdo a oportunidades legislativas, entre otras, pero estar al frente de una Secretaría o titularidad gubernamental no es por una relación de amistad, es de servicio, de resultados que se han encargado a cada uno de los funcionarios, aclaró en la misma entrevista el gobernador.
Esta se hizo en torno de la ceremonia semanal de honores a los símbolos patrios, en esta ocasión con escenario en la escuela primaria Juana de Asbaje, lugar donde su madre, la señora BEATRIZ ANAYA GUERRERO de VILLARREAL GUERRA (q.e.p.d.), fue maestra por muchos años.
En el acto se develó una placa a su memoria y se denominó a la biblioteca escolar con su nombre.
Por los rumbos del Tribunal Electoral de Tamaulipas, aunque de manera virtual así han sido las sesiones desde la pandemia-, reapareció el Presidente, EDGAR DANÉS ROJAS, luego del atentado a balazos que sufrió al llegar a su casa.
Mismo, sobre lo único de que está seguro el Fiscal IRVING BARRIOS es que “no fueron los de Nuevo Laredo”.
Ironía aparte, DANÉS fue el ponente de la cuenta en que se desahogó una serie de impugnaciones de presuntos integrantes de “grupos vulnerables”, contra la asignación de los diputados locales de representación proporcional al partido MORENA.
Por mayoría de votos, se desecharon los recursos, porque no acreditaron la pertenencia a esos grupos indígenas, afros, minusválidos o de la comunidad “gay” que dijeron pertenecer, pero sobre todo, porque ni participaron como candidatos a esas posiciones que reclamaban.
Ya sabe, el voto discordante fue el del cabecista RENÉS OSIRIS SÁNCHZ, pero los otros cuatro magistrados avalaron la contundencia de la argumentación y en consecuencia el proyecto.
Falta que se desahoguen otras impugnaciones de partidos y candidatos, para que la siguiente legislatura quede en firme, pero ya en circulación DANÉS, no se ve problema para sacar la chamba en tiempo y forma.