La increíble y triste historia de Makyito

Los Makyiavélicos, se asemejan a aquel cristiano, que para agraviar a todos los que lo rodeaban, llenó un calcetín de kk, y le dio vueltas como una honda para impedir que alguno saliera limpio. La telenovela de la familia Peña Ortiz, no concluye; al contrario: se alarga y cada día, se suman más enlodados por la ambición vulgar y la codicia sin fin, del clan político más perverso de Reynosa, Tamaulipas.
Trasuda cieno, la célebre familia.
Ahora sale a la luz, trafiques al frente de la Oficialía del Registro Civil reynosense. La entonces titular, Litha Garza Peña, originalmente la persona que inició el trámite y la certificación de ese documento a los padres de Makyito, inició con sospechoso movimiento: permitir el trámite de la madre del niño, con un nombre que no es el suyo, de ella. Se llama María y se asumió como Maky, ante la complacencia
–complicidad– de Garza Peña.
¿Qué pasó en esas oficinas?
En Reynosa, es más que público, que doña María Esther se autonombra Maky.
¿Por qué Litha, dio su anuencia para esa irregularidad?
Por una razón de familia: los Garza Peña, tienen consanguineidad con los Peña Ortiz.
Se infiere: tanto Maky –o María Esther–, como Litha, son familia.
Algunos observadores de esa mega ciudad, aseguran que Garza Peña, está en la nómina del Ayuntamiento, por si, o por interpósitas personas. Habría qué constatarlo.
Ante tanto enigma, y tanto manoseo sobre el asunto de tanta acta para tan poco candidato, platicamos con Beatriz Zavala Govea, quien fungió como responsable del Registro Civil de Reynosa.
Nos precisó:
1.- Ella no es responsable de ningún trafique con el acta de nacimiento de Carlos Peña Ortiz.
2.- Las tres actas tienen el mismo número, de folio, de libro y de oficialía.
3.- Ella no tuvo conocimiento de ningún juicio de rectificación del acta de Peña Ortiz.
4.- Los cambios que se generaron en las tres actas, sólo pudo haber sido realizado desde el sistema del Registro Civil en ciudad Victoria.
5.- Quien era responsable del Registro Civil en el estado, fue –la hoy magistrada en tiempos del gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca– María del Rosario Garza Espinosa.
Se deduce de la aclaración de la licenciada Zavala Govea, que la responsable del desaseado manejo de las actas, en buena parte es responsabilidad directa de la Magistrada, Garza Hinojosa.
Esto es totalmente verosímil: eran los tiempos en que los Makyiavélicos, presumían de militar en el PAN, externar a diario su amor por Cabeza de Vaca y de afirmar que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México.
¿Así, o más complicada para Garza Peña y para Garza Hinojosa?
El asunto Makyito, se está convirtiendo en una alcantarilla.
Todo huele mal.
¿Por qué no aprovechar la dinámica de ese tema tan sensible, para asear el Registro Civil y llevar ante las autoridades judiciales a tantos entes bandidos que pudren las instituciones de la IV T en Tamaulipas?
Ya hace falta dar un apretón a Magistrados y Jueces tamaulipecos, que siguen operando como una burocracia dorada: impunemente, al servicio de factores del pasado y con cinismo y desvergüenza, violentan la Constitución al percibir salarios mayores que los del presidente de la república.
Sería prudente, que los ex funcionarios -como lo está haciendo Beatriz Zavala- aclaren su rol en la increíble y triste historia de Makyito y su madre desfachatada.