DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

La perversidad política, hoy en día, hagan de cuenta que está al 100. Basta revisar lo que se
comparte en los distintos grupos de WhatsApp, sobre todo aquellos integrados o
administrados por periodistas o jefes de prensa: hay más listas que precandidatos, o
candidatos, y las encuestas se dan a conocer prácticamente todos los días, aunque unas se
repiten una y otra vez. La cuestión es que, con toda esa información, de listas y encuestas,
creo que el ciudadano común, el que tiene que votar, ya no sabe ni para donde está el norte
o el sur, debe estar muy confundido.
Y es que, por decir, se comparte en un grupo una lista, obvio, de quienes pueden ser los
candidatos de MORENA, y se dice: está en las redes sociales. La cuestión es que, si es una
lista, en menos que canta un gallo, aparece el mismo texto con un agregado, por lo regular,
en letras rojas y grandes: Falso. Y así, todos los días, y es que MORENA la hace, como
dicen en el rancho, de tos, puesto que, si ya hizo las encuestas y estas son válidas, que
impide que den a conocer el resultado… se retrasa y, se advierte, “están negociando”,
luego, para qué es la encuesta.
ENCUESTAS POLITICAS.
Hacer una encuesta no es fácil, ni para los que son expertos o están especializados. En
principio, tienen que ajustarse a una metodología, construir una muestra que,
efectivamente, sea representativa para que sea válida; luego, para desarrollarlas, no
cualquiera puede hacer el levantamiento de datos y las encuestas telefónicas tienen mucho
sesgo. Por eso, hoy en día, hay un sinfín de encuestas, unas deben ser buenas, otras no…
recordemos como, en la elección del Estado de México, daban una ventaja extraordinaria a
Delfina Gómez, al final solo gano por 8 puntos.
Tomo el caso de las encuestas y me ubico en la capital tamaulipeca: todo mundo sabe, por
ejemplo, que Eduardo Gattas siempre ha tenido la intención de buscar la reelección; como
también sabemos que José Braña Mojica, el diputado y además sobrino de AMLO, le trae
ganas a la silla que ocupa Gattas: ambos son de MORENA. La cuestión es que hay
encuestas que dan por bueno que Gattas se puede reelegir; hay otras que evidencian que
tiene muchos puntos negativos; pero otras, por decir, apuntalan que el mejor candidato de la
4T debe ser el sobrino del Presidente AMLO. ¿Dónde pues esta la realidad o la verdad?
CABILDEAR CON EL GOBER.
Hace días salude a uno de los ciudadanos que, convencido de las encuestas, se registró
como precandidato de MORENA a una diputación. Fiel a mi costumbre le pregunte:
¿Cómo va en las encuestas? Su respuesta me dejo helado: mal, he realizado reuniones por
aquí y por allá, pero me encuentro que hay necesidad de cabildear con los líderes, con los
jefes políticos, y lo único que he logrado es una foto con la candidata presidencial… pero
no sirve de nada. Y le pregunte: ¿Y la encuesta?, por la expresión de su cara, imagine que

está más convencido que Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal que la encuesta es puro
formulismo.
Y, efectivamente, la encuesta es un formulismo: en la CdMx Clara Brugada no gano la
encuesta, como sucedió en otras entidades; se impuso una política, una línea. Cada vez que
Mario Delgado, o MORENA, hace notar que retrasa publicar los resultados aquí y allá,
siempre se especula, que están negociando, para que unos aguanten vara y esperen una
mejor oportunidad. En el caso de Tamaulipas, un día si, y otro también, se asegura que unos
ya tienen segura la candidatura; que otros respiran, se mueven y que otros, de plano, ya
están muertos.
EL JEFE POLITICO.
Igual que en la época priista, o la panista, con MORENA también existe un jefe político. En
este caso, el jefe es Américo Villarreal: que tiene, para operar, dos tareas fundamentales.
Una es no salirse de la línea marcada por el Jefe Máximo de la 4T, que es tener control de
todo, olvidarse de la democracia y la tolerancia, entre otras cosas; la otra tarea, es que tiene
que construir los cimientos para trascender en la entidad o, cuando menos, para cubrirse las
espaldas. Con estas dos premisas Américo tiene que tomar la decisión sobre quienes pueden
ser los próximos candidatos, a diputados local, federal y a las senadurías.
Hay una premisa básica: ganar, ganar para lograr un control total del Congreso Federal,
para tener mayoría calificada en ambas cámaras, como es la petición de AMLO y su plan
C: así solo le queda una opción, que los candidatos tengan todas las posibilidades de ganar,
no puede correr riesgos. Todos los candidatos pueden ganar, de eso tiene seguridad
MORENA y AVA, pero tienen que hacerlo a plenitud, barrer con la oposición, no dejarles
nada. Incluso, por eso la intención (creo que es cierta) que Eugenio Hernández Flores y
Maki Ortiz sean la fórmula del Verde a la Senaduría…para ganar la de mayoría y la de
primera minoría, no dejarle nada a la oposición.
Como dicen en el rancho: p´al baile vamos.