Es interesante buscar señales entre lo que hacen o dejan de hacer los actores políticos, en determinados momentos.
Vale ver lo que llevan a cabo y el mensaje que pretenden que se difunda en lo público con el objetivo de distinguirse, sobresalir, posicionarse.
Aunque debe decirse que no siempre lo que sucede corresponde a lo que una de las partes pretende, en lo específico. Ahora si que alguien puede actuar de manera oportunista.
Veamos un par de fotografías que pueden ejemplificar lo que aquí apuntamos.
En primera de las imágenes aparece el Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, con el diputado local, JOSÉ BRAÑA MOJICA, mismo que fue recibido por el mandatario, en fecha reciente.
La lógica nos dice que el legislador solicitó audiencia a VILLARREAL ANAYA y él dio su anuencia, con la amabilidad que le caracteriza.
Según lo que dio a conocer BRAÑA es acudióa enterar al Gobernador del trabajo que realiza en la 65 Legislatura y a ponderar que se alinea con el Plan de Desarrollo gubernamental, en lo que se refiere al humanismo.
No hay motivo para dudar que el diputado escongruente pero es obvio que su visita igual tuvo el propósito de hablar de aspectos políticos, entiéndase su interés por la Alcaldía capitalina.
Al respecto, en su condición de Jefe Político, VILLARREAL ANAYA seguramente le recordó a BRAÑA las reglas del juego y lo de la línea que, en esencia, refiere a la unidad y elasegurar triunfos en la contienda venidera.
De ser así, el legislador fue ubicado en cuanto a que deberá de atenerse a la encuesta y que lleva mano el actual munícipe, EDUARDO GATTÁS BÁEZ.
Luego entonces, a Pepe le queda enfocarse en la reelección para continuar su carrera política.
Claro que para el representante popular la foto en mención es oro molido y no dudó en propagarla, a través de sus redes, con la intención de vender la idea de que está en el ánimo del Gobernador.
Vivo como es utilizó la técnica de identificación para “colgarse” de la imagen y credibilidad del Jefe del Ejecutivo estatal.
En otro momento operó de manera similar con una fotografía que se tomó con el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Se trata de un “gancho” muy socorrido de los políticos para “publicitarse”. La idea es que los “clientes” potenciales vean los amarres que tienen.
Por cierto, le preguntaron a GATTÁS BÁEZqué le decía la foto y éste respondió que era muestra de que tenemos a un Gobernadorcercano, que recibe a quienes le solicitan audiencia y que lo propio hace con los diversos personajes, incluidos los de oposición.
Una foto más que causó barullo es en la que aparece el ex mandatario, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, con el ex candidato a la gubernatura por el MC., ARTURO DIEZ GUTIÉREZ NAVARRO.
Tal vez Geño lo que pretendió subrayar es que él atesora la amistad y ARTURO es uno de sus cercanos, al grado que, cuando dirigió el destino de Tamaulipas, proyectó al empresario para que fuera Presidente Municipal de Victoria, sin tener trayectoria en los asuntos del poder, incluso sin haber causado baja de su militancia en el PAN.
Lo más probable es que HERNÁNDEZ FLORES no tuviera intenciones de tipo político con lo de la publicación de la foto pero a lo mejor ARTURO si. Sobretodo debido a que el emecista se considera prospecto para lo que resulte luego de “haber recorrido todo Tamaulipas”.
Nada mal la estrategia de colgarse de un personaje que es apreciado por los ciudadanos para que su partido lo considere en la lista de los agraciados para el 2024.
RULETA
Lo de la competencia entre XOCHITL y BEATRIZ no pasó de ser democracia de “mentiritas” y simulación de verdad y efectiva.
Era de esperar la bajada de la priista y el ungimiento, muy anunciado, de la panista.
¿Qué podía esperarse de un tipo transa y autoritario como el dirigente del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS? Lo que acabamos de ver: que ofreciera la derrota de la tlaxcalteca a los picudos que manejan el llamado Frente Amplio por México (FAM).
En realidad los que participaron en el proceso interno del citado Frente sabían que iban de comparsas. Desde el principio, el propio Jefe del Ejecutivo, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, sostuvo que la militante de Acción Nacional era la elegida por los poderes fácticos para encarar la contienda presidencial y así será.
De manera que nadie de los participantes en la farsa pueden asumirse defraudados, al ser sacados de la presunta contienda interna.
Su condición era de perdedores y su presencia en la pasarela fue con el objetivo de agitar las “masas” para que consideraran que existía una alterativa a las “corcholatas” de Morena y aliados, de donde saldrá la o el adversario a vencer.
Quiere decir que aquellos priistas, panistas y perredistas que querían pero no se inscribieron para ser considerados en la disputa doméstica actuaron con sensatez a fin de no engordarleel caldo a nadie.
La propia PAREDES RANGEL, que es de lo más rescatable del PRI, no puede asumirse “chamaqueada” al ser descalificada antes de tiempo, con base al resultado de unas encuestas a modo que ordenaron y pagaron los financieros del FAM.
Desde luego que la del tricolor es mucha pieza en relación a la preferida por la alta jerarquía de la oposición.
“Aiga sido como aiga sido” chupo faros pero aún con eso esta en su derecho de expresar la sutil crítica que hizo, en el sentido de que no son los procesos mercadológicos los que determinan sino los ciudadanos. ¿Será?
Por lo demás, habrá que reconocer que Alitohace su labor, de manera eficiente, al llevar a cabo acciones que hunden cada vez más al PRI y y lo colocan como subordinado del PAN.
AL CIERRE
Las cosas se le complican a FRACISCO JAVIER G. debido a que le revocaron un Amparo que impedía su detención que, de tiempo atrás, fue obsequiada por un juez debido a posibles ilícitos cometidos.
Y si antes no venía a México menos con lo que acaba de suceder. Pero las autoridades del Gobierno de México pueden solicitar a la Policía Internacional que le eche el guante y se haga el procedimiento para su extradición.
Así es la vida. Mientras EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES fue liberado, pese a que todavía trae pendiente lo de su posible extradición, que podría no darse, el panista esta en la antesala de ser aprehendido y parar en la cárcel.