Juan Antonio Montoya Báez
Alcalde payaso
Separar la religión de la política fue buena o mala idea, los funcionarios deben o no manifestarse o hacer oración a Dios antes de tomar cada decisión.
Hace algunos años fue creada una serie de comedia televisiva llamada “El privilegio de mandar” y efectivamente las decisiones que toman nos impactan como sociedad de una u otra manera.
La política es un privilegio para privilegiados. Así, aunque suene raro, pero todas sus decisiones nos impactan, como por ejemplo a hace unos días ocurrió un terrible accidente sobre la carretera Victoria-Matamoros, a la altura de San Fernando, donde fallecieron a seis personas en un choque frontal.
En uno de los comentarios que aparecieron en las redes sociales, leíamos el de JOSÉ ALFREDO PEÑA, ex tesorero municipal en ciudad Victoria, quien anotaba:
“Aquí la pregunta porque desaparecieron la Policía de Federal Caminos, los accidentes se han incrementado de una manera brutal y nada más lo vemos pasar”.
Las decisiones que se toman nos impactan de una u otra manera, por eso es un privilegio mandar, las acciones de quienes se encargan de administrar ciudades, estados o un país nos impactan positiva o negativamente.
En Tamaulipas, tres alcaldes últimamente se encomiendan a Dios cada mañana, lo hacen de manera abierta, sin reservar su fe.
Por ejemplo, el alcalde de Tampico, JESÚS “Chucho” NADER y su esposa AÍDA FÉREZ DE NADER son un matrimonio católico, que se refugiaron en su amor para poder afrontar la más dura prueba que pueden enfrentar unos padres.
CHUCHO y AÍDA son un matrimonio ejemplar, sumamente católicos, pero también seguidores de sus principios, no tienen dudas en aceptar sus mandamientos, no es posee, por eso acuden a misa todas las semanas y cuando pueden lo hacen entre semana.
Otro jefe edilicio que está sumamente entregado a su fe, es el alcalde victorense EDUARDO GATTÁS BÁEZ y su esposa LUCY RODRÍGUEZ.
Por ejemplo, esta mañana LALO GATTÁS escribió:
“Todo es perfecto, cuando los planes son de Dios. Feliz inicio de Semana”.
Otro alcalde, el de Altamira, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ en un evento señaló que es un privilegio mandar. Fue una gran verdad, después de todo sus decisiones impactan en un municipio, y decide que calle pavimentar, que escuela construir, que plaza pública remozar, donde construye canchas deportivas, cuando ofrecer descuentos en el predial, si aumenta o no lo impuestos.
ARMANDO MARTÍNEZ, señala que “el servicio público es una bendición de Dios, poder estar en un lugar donde podemos servir a los demás, el servicio público es algo que nos llega del cielo y hay que saberlo aprovecharlo muy bien, porque de repente nos perdemos y luego de repente nos sentimos iluminados, porque nos dieron un cargo”.
Definitivamente ser alcalde es un privilegio, y por supuesto que muchos se pierden en la borrachera del poder, se sienten iluminados y es cuando empiezan los abusos y malas decisiones.
Ejemplos los tuvimos de sobra en el sexenio que se fue, cuando se cometieron los peores abusos y decisiones que se tomaron en contra de la ciudadanía, tuvimos seis años de saqueo.
Aquí en ciudad Victoria, sufrimos con un alcalde payaso y bailarín, como XICO GONZÁLEZ, quien desfalcó la ciudad, un inepto producto de las decisiones de gobernantes que dejaron blindado el atraco.
Para concluir, mandamos nuestras condolencias al amigo FAROUGH FATEMI CORCUERA por el fallecimiento de su querida abuelita, DOÑA BRIGIDA MONTEMAYOR DE CORCUERA. Le deseamos una pronta resignación.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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