Desde las 8:58 de la mañana de este jueves, sus cuidadores detectaron una anomalía en su comportamiento, por lo que de inmediato se le aplicó tratamiento sintomático y suministro de sueros hartmann y vitamínicos.
Al mediodía se le realizaron estudios de química de sangre y biometría hemática que dieron como resultado un daño hepático y aumento de glóbulos blancos, lo que indicaba la presencia de una infección.
“Lolita” estuvo monitoreada en todo momento por tres veterinarios, dos biólogos y el equipo de cuidadores, cada media hora se estuvo monitoreando las constantes fisiológicas como la frecuencia respiratoria, cardiaca, temperatura y tiempo de llenado capilar.
También se controló su cuerpo con tapetes térmicos, mantas, calentadores, focos de calor en apoyo a su salud.
Además, se tuvo el apoyo de los médicos veterinarios externos especialistas en fauna silvestre y una constante comunicación con expertos de la Ciudad de México y Puebla.
Tras varias horas de intenso trabajo por mantener estable a la jirafa, a las 9:15 de la noche se reportó su defunción, como parte del protocolo, más tarde se les practicó la necropsia dando como resultado una hepatomegalia debido a una infección, presencia de petequias y consistencia friable del hígado.
“Lolita” nació en Nuevo Laredo el 15 de septiembre de 2009, contaba con 13 años de edad, era pareja de “Bruno” un macho de 10 años con quien tuvo una cría de nombre “Mizu” que tiene 18 meses de edad.
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, informó a través de sus redes sociales sobre la muerte de la jirafa y lamentó su muerte al tratarse de uno de los animales con más años en el zoológico de la ciudad.
“Lolita tenía muchos años con nosotros y se había convertido en un ícono del Zoológico de Nuevo Laredo; la muerte de nuestra jirafa se debió a complicaciones en su salud que presentó este jueves; el recuerdo de Lolita permanecerá en la memoria de todas las familias que la visitaron”, escribió la presidenta municipal.