Guerrillero “espiado” por el gobierno
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En los últimos años, los medios masivos se han
ocupado de Octavio Leal Moncada como líder de autodefensas y creador de la
Brigada Cívica “Pedro J. Méndez”, con cabecera en Hidalgo.
No han tocado otros aspectos de su vida, como el revolucionario, militante
de la Liga Espartaquista y del Partido Comunista Mexicano en Nuevo León
¿quién es Octavio?. Estuvo preso por sus ideas.
Si hacer apología ni panegírico, no es casual el discurso de quien desde la
segunda mitad de los sesentas estuvo ligado a los grupos revolucionarios que
exigían un cambio en las estructuras de México. Luchaban contra la dictadura
tricolor.
Un análisis político sobre Nuevo León y sus grupos de presión, elaborado
(ya desclasificado) por la Dirección Federal de Seguridad en abril de 1969, dice
que Octavio Leal Moncada fue de las cientos de personas a las que dieron
“seguimiento” constante y permanente en la entidad vecina.
En otras palabras, de los que fueron “espiados” por el gobierno.
Según el dato, el hombre del municipio de Hidalgo que estudiaba Leyes en
la UANL, formaba parte del llamado “Grupo de los Cinco” del Partido
Comunista Mexicano, comité Nuevo León, al lado de Oscar Guajardo Gutiérrez,
Mario R. Curzzio Rivera, Benigno Naranjo Domínguez y Miguel Medina.
Habla que otros integrantes del comité fueron Máximo de León Garza, José
Luis Sustaita de los Reyes, Javier Riojas Sandoval, Rodolfo García Mata, Elva
Villa y Rogelio Mendoza.
Los “espías” incluyen las direcciones de los “comunistas”. De Leal
señalaban la calle Miguel Nieto 452 Sur, Departamento 22. El documento se
encuentra a disposición del público en Archivos de la Represión.
Otras fuentes, como Agencia Periodística de Información Alternativa, con
aportación de Gerardo Peláez Ramos, señala que en 1967 el PC participó con
candidatos “no registrados” a la cámara federal, con lo cual por primera vez se
le dieron dos diputados “de partido”. El PAN ganaba una de mayoría.
El 28 de junio, en el cruce de las calles Juárez y Madero (centro de
Monterrey), en el cierre de campañas en participaron como oradores el propio
Leal, Oscar Guajardo, Máximo de León (más tarde líder del gremio
universitario) y el dirigente Raúl Ramos Zavala. Asistieron un promedio de 500
personas.
Eran los días de la represión del diazordacismo que alcanzó a paisanos
tamaulipecos.
En febrero de ese año, fue detenido el tampiqueño Gerardo Unzueta
Lorenzana. También Ramón Danzós Palomino.
Revolucionarios locales participaban activamente en la lucha social. El
cuatro de junio, en Río Bravo, productores realizaron un mitin de apoyo a
Danzós.
Julio 16, en Valle Hermoso, activistas se manifiestan por la libertad de los
presos políticos. Intervinieron dirigentes como Isidro García Núñez, Crispín
Reyes y Fernando Cortés.
Semanas después, el 24 de septiembre, fue encarcelado el propio Crispín
junto con Pantaleón Cedillo, Rodolfo Lira y Arcadio Juárez.
Para noviembre fue liberado en Nuevo Laredo el líder campesino Víctor
Ruano.
La Espartaco, en la que se ubica a Leal habría sido constituida en 1966 con
la idea de Construir el Partido Revolucionario del Proletariado.
Meses después sus líderes también fueron encarcelados con Ramos
Zavala como presidente del Grupo Estudiantil Socialista, con cabeza visible en
la facultad de Economía de la Universidad de Nuevo León.
Vino la detención del victorense Rhi Sauci Galindo, el secuestro de un
avión en que viajaba la familia del Gobernador Elizondo y la salida del país de
los paisanos que no volvieron por estas tierras.
En 1975 el frustrado secuestro en que perdió la vida el magnate Eugenio
Garza Sada, con la participación del guerrillero tamaulipeco Elías Orozco
Salazar, ex diputado local y ahora residenciado en El Mante, lo cual es historia
aparte.
Por cierto, la Brigada Cívica desistió de continuar el jueves con sus
manifestaciones en apoyo y para solicitar la libertad de Octavio Leal, internado
en el penal de Reynosa. Abrieron el paso de la carretera Victoria-Monterrey.
Sin embargo, en Victoria el Palacio de Gobierno seguía “circulado” con
vallas metálicas, lo que provocaba comentarios hilarantes de los empleados.
Tocando otros temas, ahora sabemos que el ex titular de Inteligencia
Financiera de Hacienda federal, Santiago Nieto Castillo, no solo será “asesor
externo” del futuro Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, sino
del hidalguense Julio Menchaca, donde ya se integró al equipo de transición.
Adelantó que en tierra nuestra “vamos a hacer una investigación profunda”
en temas de obra pública, agua y salud por ser ahí donde sospecha que se dio
la mayor corrupción en el gobierno panista.
La idea es generar un espacios en que la ciudadanía esté en condiciones
de hacer libremente denuncias sobre presuntos delitos, para que el gobierno
morenista les de seguimiento.
Como actos de ilegalidad del gobierno que se va, están las reformas a la
Ley de Aguas para quitar el control de las Comapas a los municipios. Los
alcaldes serán responsables de resolver los problemas de abasto, pero no
podrán nombrar a los gerentes.
En Tamaulipas el comité de transición deberá quedar integrado el uno de
septiembre, un mes antes de que el nuevo gobierno entre en funciones.