Nuevo Laredo es territorio Morena
-Desde el año pasado, cuando le gano al PAN
-Miles se le entregan a Américo
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Raúl Hernández Moreno
Américo Villarreal confirmó, una vez más, que Nuevo Laredo –como diría aquel viejo comercial de Telcel- es territorio Morena. Lo es desde el año pasado, cuando derrotó al PAN, pese al despilfarro de dinero y a que se intentó robar la elección.
Más de cinco mil gentes llenaron el Polyforum la tarde del jueves y se le entregaron al candidato de la coalición Morena-PT-Verde, pero además no fue un lleno logrado a base de repartir dinero, sino que se logró a través de la credibilidad y confianza que Américo a generado durante la campaña. La gente le cree y confía en que honrara su palabra de ejercer un gobierno honesto.
Y también es el resultado de que mucha gente adora al Presidente Andrés Manuel López Obrador y quieren que su proyecto continúe a través de personajes como Américo Villarreal o la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.
Por eso el año pasado atestiguamos el triunfo de la diputada federal Ana Laura Huerta que ganó sin hacer campaña, sin invertir dinero y siendo una extraña desconocida, pero los electores le dieron su voto, convencidos de que de esa forma apoyaban al Presidente.
El morenismo y sus aliados de Nuevo Laredo, le van a aportar a Américo por lo menos los 66 mil votos del año pasado, pero la meta es lograr alrededor de 80 mil, lo que suena moderado.
En otro tema, el periódico El Universal publica en su edición de hoy que en lo que va del año, 34 diputados y senadores han cambiado de partido o han solicitado licencia para ir en busca de otros partidos. De estos, 20 son diputados y el resto senadores.
Las defecciones se dan en todos los partidos, lo que nos habla de lo poco que a los políticos les importan sus electores o al menos que sean tan ingenuos de creer que son tan simpáticos que quienes votaron por él estando en tal partido, lo van a seguir a otro.
El chapulineo no es un fenómeno que haya surgido en el momento actual, se ha dado desde siempre, pero ha crecido exponencialmente en los últimos años, porque las ideologías políticas ya no existen en México. Es la degradación de la política. Ahora lo que impera es el pragmatismo, elegir lo que más conviene.
La mayoría de los políticos cambian de partido cuando en el que militan se les niega la oportunidad de ser candidatos a determinada posición, Así es como interpretan la democracia.
Con tanto chapulineo, hay quienes se preguntan qué se puede hacer para impedir esta práctica. ¿Qué tipo de candados se pueden aplicar en la Ley de Partidos Políticos y en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales?
La realidad es que muy poco se puede hacer al respecto. Y es que nuestras leyes electorales no están ciudadanizadas, son partidistas y los partidos no se van a dar un tiro en el pie, solo para darle gusto a los ciudadanos y prohibir el chapulineo.
Los partidos y sus políticos necesitan acceso al chapulineo, para poder saltar cuando su partido se hunde.